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“Tiene la inteligencia de Iniesta”

Isco despertó dudas de niño por su físico, pero los técnicos destacan su capacidad para "ver espacios donde no los hay"

Ladislao J. Moñino
Isco, durante la semifinal ante Noruega.
Isco, durante la semifinal ante Noruega.Alex Grimm (Getty)

La primera vez que Isco pisó la Ciudad del Fútbol siendo un quinceañero, algunos de los presentes no pudieron evitar el comentario que su silueta culona y rechoncha solía destilar cada vez que presentaba credenciales entre técnicos que nunca le habían visto jugar. “Ese gordito tiene que ser muy bueno con la pelota, porque con ese culo”, se escuchó en esa primera criba de futuros internacionales en Las Rozas. Algo similar sucedió la primera vez que José Jiménez, director de captación del Valencia, le vio en el Torneo Miguel Tendillo de Montcada.

“El padre de Aguilar, un chico que teníamos en la cantera, nos habló de él en una charla informal en la cafetería de la residencia. Le hicimos caso y lo trajimos de su pueblo para hacerle la prueba. En el tercer balón que tocó nos despejó las dudas. Hizo un sombrero y según bajaba la pelota la metió en la escuadra de volea”, relata Jiménez, que también llevó a Silva y Jordi Alba al Valencia.

“Igual que Silva no despertaba dudas porque pese a ser bajito, estaba proporcionado y coordinado, Isco, de primeras, te podía crear dudas. Tenía las piernas gordas, sin muscular, y era casi zambo. Había que afinarlo y le mandamos a un endocrino. Después en el Valencia se le trabajó para estrecharle y muscularle su morfología. Una pena que se marchara, dicen que Emery no supo verle y sí a Jordi Alba como lateral izquierdo. Estaba ya en dinámica de primer equipo, y creo que con Unai hubiera acabado jugando, pero creo que también le tiraba su tierra”. El Málaga pagó su cláusula de rescisión: seis millones.

Tenía las piernas gordas, sin muscular, y era casi zambo” cuenta su descubridor

A Luis Milla, que dirigió siete partidos de clasificación para el presente Europeo de esta misma selección sub 21, ahora bajo la dirección de Julen Lopetegui, no se le va de la cabeza otro gol de Isco, que como los que marcó ante Holanda y Noruega, tuvo reminiscencias de Romario: “El primer partido de clasificación lo jugamos en Croacia y recibió un balón largo, lo pinchó y lo metió de vaselina desde la frontal del área. Se sabía que tenía fútbol para ser un enganche, pero es que ahora ha dado un paso adelante y hace goles. Tiene la misma inteligencia de Cesc o Iniesta para buscarse espacios donde no los hay y hacer cosas que hacen que los contrarios se confundan”. Dos goles, 17 regates buenos de 26 intentados, un porcentaje maradoniano, y solo 21 pases errados de 234 hablan de un futbolista que ahora mismo es capaz de buscar “cómo resolver un partido o bajar a ordenar el juego”, abunda Milla.

Elegido mejor jugador de Europa menor de 21 años, Isco ha explotado esta temporada en el Málaga, donde ya dejó entre ver con algunos tantos, que su calidad da para algo más que para construir juego. “La calidad la tenía, pero ahora le ha añadido intensidad y es más competitivo. Pisa más área y trabaja en la recuperación, ante Noruega le veía presionar la salida del balón de ellos y no me lo creía. Eso es lo que le ha hecho crecer”, dice Jiménez.

En eso coincide con Vicente Mir, su entrenador durante dos temporadas en el filial del Valencia. “Sabía que estaba ante un jugador de élite por su calidad técnica y visión de juego, pero ha sabido evolucionar y ahora además trabaja y pisa más el área”.

Con Pellegrini se ha hecho un jugador a todo campo” Antonio Fernández

“De Isco no me sorprende nada, de otros puede, pero desde pequeñito se le veía diferente. Un día, viendo un torneo, me dijo Iñaki Sáez: ‘cámbiate de campo que vas a ver a un futbolista que te va a gustar”, rememora Ginés Meléndez, coordinador de las categorías inferiores de la Federación. Meléndez también tuvo a Isco como jugador en la selección sub- 17 y recuerda la vez que éste fue a visitarle cuando se enteró de que andaba por Villarreal viendo fútbol: “Vino con un coche y le dije que se comprara una casa para él y otra para sus padres y que si no lo hacía no viniera más a verme, y que se tenía que haber comprado un coche más pequeño. Asumió bien la bronca, es un chico respetuoso con el comportamiento y sus lindes, una palabra que le hacía gracia”.

Antonio Fernández, siendo director deportivo del Málaga, fue el que convenció a Isco para que regresara a su tierra. “`Ha crecido mucho con Manuel Pellegrini y también porque ha estado rodeado de futbolistas como Joaquín, Cazorla, Toulalan, Baptista, Demichelis. Cuando llegó, Pellegrini no le conocía porque hasta hacía poco jugaba en Tercera con el Mestalla y por eso no jugó tanto en su primer año [Pero sí dejó un golazo tras regatear a cuatro ante el Logroñés en un partido de Copa del Rey]. En este segundo año, con la baja de Cazorla, Pellegrini le ha dado el mando del juego y mucha libertad. En general, todos podíamos pensar que era un jugador de 20 metros, pero con Pellegrini se ha hecho un jugador a todo campo. Es el tipo de entrenador que hace el fútbol que le va a Isco, de apoyos cortos y basado en la posesión. En un equipo de contragolpe o de juego más directo no destacaría tanto”.

Isco encaja como un guante en el fútbol pensado por Pellegrini, de ahí que quiera llevárselo al Manchester City junto a Jesús Navas y a Silva. El Madrid utilizará el poder de persuasión de Zidane, su máximo responsable deportivo, para que se quede en el Bernabéu. Él decidirá al final del Europeo. Puede elegir. Tiene el destino a sus pies.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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