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En fila detrás de Red Bull

Vettel y Webber lideran la primera jornada de ensayos en Hungría, por delante de Grosjean y de los Ferrari

Oriol Puigdemont
Vettel, líder del mundial, durante los entrenamientos libres en Hungaroring.
Vettel, líder del mundial, durante los entrenamientos libres en Hungaroring.Luca Bruno (AP)

Bien sea para tratar de quitarse presión o porque se mueren de ganas de largarse de vacaciones, la mayoría de pilotos del Mundial de fórmula 1 coincidieron en considerar a su llegada a Budapest que el Gran Premio de Hungría que se disputa este domingo, décima cita del calendario, no es más que una carrera que hay que pasar como buenamente se pueda, para centrarse durante el verano en las actualizaciones que se les deben aplicar a los coches en Spa (25 de agosto) y Monza (8 de septiembre). En cualquier caso, y como ya se sabe que los corredores pocas veces se ciñen a la verdad al referirse a sus monoplazas, los primeros entrenamientos en Hungaroring constataron un par o tres de cosas: que nada ha cambiado en Red Bull, que sigue en su poder el bólido más rápido; que Ferrari ha conseguido dar un pasito hacia delante con el F138, y que Mercedes se ha quedado un pelín clavado, seguramente debido a la prohibición de tomar parte en el ensayo de la semana pasada.

Así las cosas, la escudería energética comandó la tabla de tiempos con Sebastian Vettel y Mark Webber, por este orden, mientras que Romain Grosjean terminó el tercero, justo por delante de Fernando Alonso (el cuarto) y Felipe Massa (quinto). Entre el tricampeón alemán y el brasileño de Ferrari solo hubo dos décimas de diferencia, un margen que augura un domingo caldeado, y no solo por las extremas temperaturas que se esperan.

Después del esperpento vivido en Silverstone por culpa de los reventones repentinos, Pirelli desplazó unos neumáticos experimentales a Alemania prometiendo que aquí traería otros, los que se emplearán hasta final de temporada, que mezclan la carcasa que se empleaba en 2012 con la composición de este 2013. La sustitución del aro de acero por otro de un material semejante al Kevlar beneficia teóricamente a Red Bull, que hasta hace poco lamentaba no poder sacarle el máximo rendimiento a su RB9 porque este devoraba las gomas. “Los nuevos compuestos son más estables y de eso ha sacado partido Red Bull”, concedía Felipe Massa nada más bajarse del coche.

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