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Los guardianes de Aguirre

Las aportaciones de Alfredo Tena y Juan Iribarren son fundamentales en el Espanyol

Juan I. Irigoyen
Aguirre y Tena, en un entrenamiento del Espanyo
Aguirre y Tena, en un entrenamiento del EspanyoDIARIO AS

A Javier Aguirre le gustan los desafíos. Se mueve bien bailando con zapatos que aprietan. La temporada pasada resucitó al Espanyol de las catacumbas de la tabla y antes ya había rescatado del descenso al Zaragoza (2010-2011). Ahora le espera otro reto: enlazar una segunda buena temporada en el conjunto blanquiazul. Pero esta afrenta tampoco es nueva para el mexicano. En Osasuna cosechó cuatro años inolvidables en la historia del club con un broche de oro: clasificó al equipo rojillo por primera vez para la Liga de Campeones. Y luego reinstaló al Atlético en los lugares de privilegio; llevó al conjunto rojiblanco a la Champions después de 12 años. Carismático, cercano y fiel creyente de que hay vida más allá del fútbol —reconoce con frecuencia su pasión por el béisbol, la literatura, la música y el cine—, Aguirre es un jugador de equipo. Lo era en su etapa como futbolista y lo es como técnico. El mexicano descansa en sus colaboradores. Alfredo Tena, segundo entrenador, y Juan Iribarren, preparador físico, son los hombres de confianza del entrenador mexicano y puntos cardinales en el Espanyol.

Los que nos tenemos a Messi o a Cristiano, no podemos dar lugar a la anarquía”

Alfredo Tena (Ciudad de México, 1956) es una institución en México. La puerta 4 del estadio Azteca lleva grabado su nombre. Buque insignia del América —equipo en el que coincidió en su etapa de jugador con Aguirre—, el Capitán Furia, como es conocido, se sorprendió con el llamado del Vasco para sumarse a su grupo. “Teníamos una buena relación, pero nunca habíamos trabajado juntos”, cuenta Tena. Reservado, amable y fanático de las artes marciales —es cinturón negro de taekwondo—, el segundo entrenador del Espanyol estaba acostumbrado a permanecer cerca de los focos —siempre fue un primero— y solamente había actuado de auxiliar técnico de su hermano, Luis Fernando, actual entrenador del seleccionado sub23 de México. “Con mi hermano era segundo entrenador entre comillas. Aquí sí hay diferencia entre jefe y subordinado”, dice Tena, que reconoce que no le molesta su nuevo rol. “Espero a que Javier me consulte. Siempre tengo cartas en la mano, pero cuando algo me hace mucho ruido se lo sugiero”.

Una plantilla todavía incompleta

J. I. I.

Javier Aguirre pidió a los cuatro vientos que no le desmantelaran la plantilla. Y el club blanquiazul, con matices, cumplió. De sus jugadores clave, el mexicano solo ha perdido a Joan Verdú y a Juan Forlín. El mediapunta catalán no renovó su contrato y se marchó al Betis y el defensa argentino, traspasado al Al Rayyan, engordó las delicadas arcas del Espanyol —al club le quedaron 2,5 millones de euros por el 70% de los derechos federativos que tenía del jugador—.

A cambio, la entidad españolista repescó a David López, del Huesca, para jugar en la medular junto a Víctor Sánchez y contrató a Pizzi del Benfica y exjugador del Deportivo, que hereda la zamarra 10 de Verdú y la responsabilidad de llevar las riendas de ataque del equipo.

Aguirre sigue a la expectativa porque precisa un jugador de área, mientras aguarda también que no se le escapen en el último momento Wakaso y Héctor Moreno, ambos con buenas ofertas del Rubin Kazán: seis millones por el volante y nueve por el central.

Manu Lanzarote (Sabadell), Abraham González (Alcorcón), Juan Fuentes (Córdoba), Sidnei (Benfica) y el regreso de Thievy —jugó cedido la pasada temporada en Las Palmas— completan las caras nuevas en Sant Adrià. Los uruguayos Adrián Luna y Juan Albín, que también regresaron tras su paso a préstamo del Nacional de Montevideo, no entran en los planes del exentrenador de México y el club les busca salida. Además de Verdú y Forlín se despidieron del Espanyol: Cristian Álvarez (San Lorenzo), Raúl Baena (Rayo Vallecano), Christian Alfonso (cedido al Alcorcón), Longo (regresó al Inter) y Petrov. Jordi Amat, que la última temporada jugó en el Rayo Vallecano, fue traspasado al Swansea por 2,3 millones de euros y Cristian Gómez, al que Aguirre trata de convencer para que se quede en Barcelona, está cerca de cerrar su cesión al Castilla, filial del Real Madrid.

Tena es el encargado de la estrategia y análisis de los rivales. Antes de cada partido recibe de la secretaria técnica un CD con los últimos dos partidos del rival y edita los vídeos que luego les mostrarán a los jugadores. “Es una persona muy meticulosa y con las ideas claras”, aseguran desde el vestuario blanquiazul. Aguirre admitió que una de las sorpresas tácticas de la temporada pasada, como es que el ariete Stuani pasara a jugar de extremo derecho, fue idea de Tena —en su ordenador tiene vídeo con todos los movimientos del uruguayo llegando por banda al área y sus goles—. El Espanyol, que el curso pasado se reinventó a fuerza de pragmatismo, esta temporada quiere dar un paso adelante en el juego. Y para eso el Capitán Furia ya tiene preparado su vídeo: bases para el juego ofensivo. “Los que nos tenemos a Messi o a Cristiano, tenemos que ir mejorando a base de fundamentos de juego en ataque y no darle posibilidad a la anarquía”, asegura Tena.

El vídeo está dividido en ocho ítems: profundidad, amplitud, apoyo, cambio de frente, desmarques, paredes, desequilibrio individual y superioridad numérica. “Este año estamos en busca de hacer un juego más asociado. Atacamos muy bien cuando robamos el balón, pero hay rivales que te exigen de otra manera”, confiesa Tena. En el vídeo aparece el título de profundidad y se ve a Héctor Moreno filtrar un pase entre líneas para Wakaso. Tena lo para y afirma: “Esta es una jugada de entrenamiento. Juanito en todos los calentamientos trabaja en líneas de pase, en pases interiores y eso se ve reflejado también en los trabajos tácticos. El año pasado teníamos urgencias, pero ahora tenemos bases”, cuenta el segundo entrenador.

Juanito es Juan Iribarren (Pamplona, 1967). Cuando el mexicano llegó a Osasuna, Iribarren era el coordinador del departamento de preparación física del fútbol base del club rojillo. El Vasco observó su trabajo y se lo llevó a trabajar al primer equipo. Desde entonces no se separaron más. “Siempre está analizando nuevos estudios que van saliendo. Es muy detallista y observador”, dicen desde el grupo blanquiazul. “No me gusta sistematizar. Busco variantes. Para poder afianzar los conceptos en los jugadores tienes que repetir sin repetir”, asegura el preparador físico.

“El entrenamiento es un proceso de enseñanza y aprendizaje y al final lo que queremos trasmitirles a los jugadores una serie de conceptos”, asegura con convicción Iribarren. Eléctrico en sus movimientos, pero pedagógico a la hora de tomar la palabra, en el vestuario le agradecen que siempre esté dispuesto a escucharles: “Es una persona muy abierta de mente”. Iribarren tiene claro cuál es la receta. “Hay que entender que los jugadores son los protagonistas y que el entrenador es el líder. Nosotros estamos al servicio de los futbolistas y del técnico”, zanja el preparador físico del Espanyol.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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