El misterioso bíceps de Messi

Messi está de baja y nadie se atreve a pronosticar cuando reaparecerá, nada nuevo, por otra parte, si se atiende a las últimas lesiones del 10. Las previsiones apuntan a que difícilmente viajará el domingo a Málaga y es duda para el partido de vuelta de la Supercopa que se celebrará el miércoles en el Camp Nou. El parte médico asegura que el delantero argentino sufre “un hematoma intramuscular postcontusional en el bíceps femoral izquierdo”. El diagnóstico contrasta con las imágenes que se vieron del Calderón. A juzgar por la manera en que el jugador se tocaba la pierna pareció que podía sufrir una pequeña rotura antes de ser sustituido en el descanso. Las pruebas a las que fue sometido ayer el jugador descartaron que sufriera otro desgarro en el bíceps, el punto débil de Messi.

El 10 solo ha completado un partido desde que el 2 de abril pasado se lesionó en París. Jugó los 90 minutos que los azulgrana disputaron el 24 de abril en el Allianz Arena. Aunque el pasado domingo fue sustituido frente al Levante sin mediar molestias, no ha tenido continuidad ni en los encuentros amistosos ni oficiales (15). La última vez que la temporada pasada abandonó la cancha por lesión fue precisamente el 12 de mayo en el Manzanares. Messi se fue con la selección argentina, disputó varios bolos durante el verano y en julio se reincorporó al Barça.

El 10 solo se perdió cuatro partidos en las cuatro temporadas de Guardiola

“Está más fino que nunca”, anunció Tito Vilanova. “Espectacular”. Messi participó con aparente normalidad en los amistosos de pretemporada —Valerenga, Bayern, Oslo, Talilandia— hasta que en Malaisia descansó por una sobrecarga muscular en la pierna izquierda y tampoco se alineó en el partido que Argentina jugó en Italia. Titular en el inicio de Liga —Martino le cambió en el minuto 70— volvió a caer el miércoles en campo del Atlético. Los percances que ha tenido en los últimos cinco meses resultan sorprendentes si se tiene en cuenta que durante las cuatro temporadas en que Guardiola fue entrenador solo se perdió cuatro partidos: dos en la temporada 2009-10 y dos en la 2010-11. Igualmente asiduo fue el año pasado con Vilanova: dejó de jugar seis encuentros. Y, por contra, su actual situación empieza a remitir a la época de Rijkaard, en la que se ausentó con mayor frecuencia: se perdió 15 en 2005-2006, 18 en 2006-2007 y 15 en 2007-2008.

El poder del jugador ha aumentado, aunque sus hábitos —dicen— son los mismos

La zona dañada acostumbra a ser el bíceps izquierdo o derecho, y el misterio es el mismo: se duda entre la elongación o la ruptura. La suplencia en el partido de vuelta contra el Bayern levantó algunas suspicacias alrededor de la preparación y el alcance de la lesión de Messi. Fuentes del club insisten en que los hábitos del 10 son los de siempre por lo que se refiere a la alimentación, al descanso y a los entrenamientos. Varió en cambio el control sobre los futbolistas y la metodología con los cambios de técnico y aumentó el poder de Messi.

Martino dosifica el esfuerzo del 10 después que no se concediera un descanso en los últimos años, circunstancia a la que ayuda la llegada de Neymar. El brasileño, que ha coincidido poco en la cancha con el 10, puede ser un remedio a la messidependencia. Neymar empató contra el Atlético después de que Messi abandonara la cancha con un mal balance: tocó 12 veces el balón, lo perdió en cuatro —una costó el gol de Villa— y remató una vez. Los éxitos del Barça se explican a partir de los goles del mejor Messi. No es extraño por tanto que cada una de sus lesiones provoquen el pánico del Camp Nou.