_
_
_
_
_

“Yo me veo muy fuerte, haya o no haya Juegos”

Ana Botella, en la Casa Consistorial en febrero pasado.
Ana Botella, en la Casa Consistorial en febrero pasado.BERNARDO PÉREZ

Ana Botella, alcaldesa de Madrid, sabe que no hay una fórmula mágica para ganar los Juegos pero sí muchas maneras diferentes de perder puntos. La candidatura española se esfuerza en estas horas finales en no cometer errores. En conversación telefónica desde Buenos Aires, Botella repite el argumentario de puntos fuertes, pero admite no tener ni idea de qué inclinará finalmente la balanza en un organismo tan heterogéneo e inescrutable como el Comité Olímpico Internacional. Y es consciente de que, además de ser una oportunidad crucial para la ciudad y el país entero, inmerso en una profunda crisis económica y de confianza, también ella se juega el sábado parte de su futuro político.

Pregunta. A Alberto Ruiz-Gallardón no le apasionaba el sueño olímpico cuando llegó a la alcaldía en 2003 y con el tiempo se convirtió en su abanderado más entusiasta. ¿Le ha ocurrido a usted lo mismo?

Respuesta. Yo ya tenía esa ilusión porque hemos concurrido en dos ocasiones antes y todos nos hemos ido encariñando con esa posibilidad. Y, además, hemos ido viendo como todas las infraestructuras que se iban planeando y construyendo a lo largo de los años eran coincidentes con hacer una ciudad que pudiera ser sede de los Juegos.

P. ¿Qué consejo le ha dado Gallardón para estos últimos días, que él vivió (y perdió) en dos ocasiones?

R. Alberto y yo hablamos con cierta frecuencia, nos ponemos mensajes... Pues que tranquilidad, yo creo que en cualquier situación de la vida lo que hay que tener es tranquilidad.

P. Gallardón asegura que, en junio de 2011, le pidió a usted que decidiera si debía o no intentarse por tercera vez. ¿Qué respondió usted?

R. (Ríe) Yo nunca cuento las conversaciones privadas...

P. ¿Qué papel ha tenido el Rey en el trabajo de la candidatura?

R. Nosotros le pedimos al Príncipe de Asturias que fuera presidente de honor y tuvimos la suerte de que aceptara. Es un plus, ha hecho un estupendo papel, como no podía ser de otra manera... Pero, además, se lo ha preparado, se lo ha trabajado, y es un orgullo tenerlo como presidente. Representa la ilusión de las nuevas generaciones por los Juegos, en un momento en el que la juventud lo está pasando muy mal. Creo sinceramente que los Juegos revitalizarían la economía, aunque no sean la panacea. Creo que necesitamos buenas noticias, necesitamos ilusiones compartidas, y los Juegos lo son.

P. ¿Y el papel del Rey?

R. El Rey, por supuesto, también ha echado una mano. La familia real siempre ha estado detrás de la candidatura, viajaron a Copenhague y Singapur, y su apoyo ha sido fundamental, sobre todo porque no es fácil encontrar dentro de las familias reales una que sea olímpica como la española.

El Ayuntamiento deberá invertir 75 millones anuales y desde 2015 tendrá esa posibilidad”

P. ¿Cree que ganará Madrid? ¿Sí o no?

R. No lo sé. Me encantaría decir que sí pero no lo sé. Lo que sí sé es que la ciudad está preparada, que tenemos la suerte de que lo que se ha construido para los Juegos ya lo está disfrutando los madrileños. Nuestro legado olímpico es una riqueza que ya tenemos, fruto de la inversión de muchos años. Y los madrileños usarán esas infraestructuras haya o no haya Juegos.

P. ¿Teme más a Tokio o a Estambul?

R. Las dos ciudades tienen candidaturas muy buenas y unas características muy especiales. Nosotros trabajamos para vender las bondades de Madrid al mayor número de votantes del COI.

P. Conocemos las fortalezas del proyecto, pero ¿cuál es el punto débil de Madrid?

R. Sinceramente, creo que Madrid no tiene un punto débil que sea característico.

P. ¿Cree que la derrota de Madrid 2020 le causaría a usted daño político?

R. Ni me lo planteo. Seguiré trabajando el día después igual con Juegos que sin Juegos.

P. Ha sido un año y medio muy duro para usted: penurias económicas, la tragedia del Madrid Arena, fortísimos varapalos judiciales... ¿La victoria de Madrid 2020 sería un alivio para usted?

R. Sobre todo sería el cumplimiento de una ilusión de los madrileños, lo mío sería secundario. Yo procuro vivir las distintas situaciones con el mayor ánimo posible y tratando de superarlas. Este año ha sido difícil, pero infinitamente más difícil para otras muchas más personas que para mí, sobre todo para las familias de las víctimas del Madrid Arena.

Ana Botella, en el despacho de la alcaldía.
Ana Botella, en el despacho de la alcaldía.BERNARDO PÉREZ

P. La ciudad está obligada por el Ministerio de Hacienda a cumplir un plan de austeridad muy estricto, que además se endurece especialmente en los años en los que deberían realizarse las mayores inversiones olímpicas. ¿De dónde va a salir el dinero?

R. El Ayuntamiento tendría que invertir 75 millones de euros al año durante los siete que quedan...

P. ¿Y los tiene?

R. Según el plan de ajuste, en 2015 empieza a haber posibilidad de inversión. Pero, además, todos pensamos que la situación va a mejorar y que lo normal es que los ingresos mejoren en cuanto remonte la situación. Y creo que, de ser Madrid sede olímpica, la situación mejoraría.

P. Madrid 2020 precisa de al menos 1.700 millones, según el presupuesto inicial, pero la Caja Mágica costó más del doble de lo previsto (294 millones). ¿Cómo pueden estar seguros los ciudadanos de que no se repetirán esos sobrecostes?

R. Creo que eso hay que intentarlo por todos los medios. De todas las situaciones se tiene que aprender, y la crisis terrible que estamos viviendo tiene que servir para saber que hay que ser tremendamente estricto con los gastos.

P. Los Juegos coparán las inversiones en metro, ferrocarril y carreteras durante ocho años, pero los esfuerzos se limitarán a conectar mejor el área olímpica. ¿No saldrá el resto de la ciudad perjudicada? Hay zonas que igual necesitarían más ese esfuerzo inversor...

R. El corazón de los Juegos sería San Blas, que es un distrito que está en la media de la renta per capita de Madrid, pero hay eventos deportivos que se celebrarían en Vallecas o en Usera. Yo creo que los Juegos son reequilibradores. Creo que las inversiones de los últimos años han ido reequilibrando la ciudad, aunque haya aún diferencias, y creo que los Juegos contribuirán.

Los Juegos Olímpicos revitalizarían la economía, aunque no sean la panacea”

P. Se construirán dos o tres grandes pabellones cuyo uso deportivo en el futuro es más que dudoso. ¿Qué piensa hacer con ellos si ni siquiera es capaz de rentabilizar ahora la Caja Mágica o el Madrid Arena?

R. Todo tiene un proceso, un camino y una dirección. La Caja Mágica se hizo precisamente en Usera pensando en el reequilibrio de la ciudad, porque tendrá un efecto beneficioso para ese distrito. Es la mejor instalación de tenis del mundo, pero ha empezado a funcionar cuando la crisis era ya una evidencia. Todos esos lugares tienen un proceso: en un primer momento hay que darles contenido y ponerlos en el mercado. Ninguna instalación se utiliza desde el primer momento al 100%, y menos en esta situación de crisis. Todo necesita rodarse y mejorarse.

P. ¿Cree que hace falta un alcalde o alcaldesa fuerte, como lo fue Pascual Maragall en Barcelona 92, para conducir a la ciudad en este reto formidable?

R. Primero vamos a llegar al sábado.

P. ¿Usted lo es?

R. Yo me veo muy fuerte, haya o no haya Juegos.

P. ¿Cree que el movimiento olímpico debe servir para luchar por la igualdad de gais y lesbianas, como en su momento fue un símbolo contra el racismo?

R. Creo que, si hay un valor olímpico fundamental, es el del respeto y la libertad.

P. ¿Qué le han parecido las protestas contra las autoridades rusas en ese sentido en los recientes Mundiales de Atletismo?

R. Sobre eso ya se ha pronunciado el COI y no tengo mucho más que añadir.

P. ¿No cree que el movimiento olímpico podría ayudar en ese sentido?

R. Creo que el olimpismo ya está ayudando, tiene los grandes valores de igualdad y de justicia en su manera de actuar.

P. ¿Qué porcentaje hay de que gane Madrid el próximo sábado?

R. Una tercera parte. Me encantaría que tuviéramos el 100% de posibilidades, pero creo que es imposible hacer previsiones y, sobre todo, las previsiones no conducen a nada. Pero ya solo queda una semana.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_