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El Valencia, en el desguace

El Swansea destroza al conjunto blanquinegro en Mestalla y deja muy tocado a Djukic

Wilfred bate a Guaita en el primer gol.
Wilfred bate a Guaita en el primer gol.David Ramos (GETTY)

En su encomiable intento por reinventar el Valencia, el presidente, Amadeo Salvo, se olvidó de lo fundamental: el primer equipo. Más pendiente de pintar un murciélago en la grada, preparar un himno nuevo y ungir a la cantera como el maná de todas las soluciones, Salvo desatendió la continuidad del anterior entrenador, Ernesto Valverde, y tampoco respetó el fichaje acordado de Iago Aspas. La marcha de Soldado terminó por desguazar la plantilla. La ilusión y las palabras grandilocuentes de Djukic no han evitado el desastre. El Valencia es un equipo a la deriva, sin fútbol ni referentes (¡capitán esta vez Banega!), maltratado en Mestalla por un conjunto mediano de la Liga inglesa.

VALENCIA, 0 - SWANSEA, 3

Valencia: Guaita; Barragán, Rami, Mathieu, Guardado; Feghouli (Pabón, m. 61), Javi Fuego, Ever Banega, Fede (Ricardo Costa, m. 15), Canales (Bernat, m. 68); y Postiga. No utilizados: Diego Alves, Jonas, Alcácer y Parejo.

Swansea: Vorm; Rangel (Benjamin Davies, m. 57), Chico, Amat, Tiendalli; Cañas, De Guzmán; Dyer (Lamah, m. 66), Michu (Shelvey, m. 77), Pozuelo; y Bony. No utilizados: Tremmel, Routledge, Monk, Álvaro Vázquez.

Goles: 0-1. M. 15. Bony, a pase de Michu. 0-2. M. 60. Michu, de un derechazo. 0-3. M. 63. De Guzmán, de falta.

Árbitro: Serge Gumienny. Expulsó a Rami (m. 10) por agarrar a Bony (m. 10). Amonestó a Rangel, Javi Fuego, Ever Banega.

Unos 30.000 espectadores en Mestalla.

La jugada se ha convertido en un clásico en el cuadro de Djukic: pierde Banega como último hombre del centro del campo y gol del contrario. O algo peor, la expulsión de Rami, que hubo de agarrar a Bony cuando enfilaba a Guaita. Corría el minuto 10 y para un equipo tan tocado psicológicamente supuso una tumba. El clavo lo puso Djukic al retirar poco después a Fede (la única esperanza de desbordar con un cambio de ritmo) por el central Ricardo Costa en lugar del despedido Rami.

Tras la bandera blanca del técnico serbio, el gol inmediato del Swansea, en una contra rematada por Bony a un centro de Michu. En una posición tan retrasada, Banega es un peligro para su defensa, confirmado ante el Milan en pretemporada, en Liga ante el Barça y esta vez frente al rival galés. Muy recurrente. El resto de la primera parte fue un rondo del Swansea, poblado de españoles, seis en la alineación, por cinco en el Valencia. El oficio de Cañas, la habilidad de Pozuelo y, sobre todo, la presencia de Michu. Aunque esta vez no encontraron oposición. El público despidió con un broncazo en el descanso a sus jugadores.

Estos se marcharon cabizbajos, sin una pizca de aire ni de carácter. Irreconocibles todos, con un estado físico deplorable. En una especie de día de la marmota, es un episodio calcado al del pasado ejercicio, cuando los futbolistas decidieron que el técnico, en aquel caso Pellegrino, no era de su gusto. La segunda parte precipitó lo inevitable. El derechazo de Michu (aplaudido en su posterior despedida) tras un pase interior de Pozuelo; y el golazo de falta de De Guzmán, un jugador rechazado por el Villarreal hace dos años. Así está el Valencia, a un paso del desguace.

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