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Y el Roma vuela

De la mano del técnico francés Rudi García, el equipo 'giallorosso' solo ha encajado un gol en seis jornadas

Rudi celebra uno de los goles al Lazio en el derbi romano.
Rudi celebra uno de los goles al Lazio en el derbi romano. GABRIEL BOUYS (AFP)

Y el Roma va: seis victorias de seis, 17 goles a favor y solo uno en contra (de Biabiany, del Parma). Los romanistas no salen de su asombro. Tan inestable su equipo en los últimos años, desde Luis Enrique a Zeman sin encontrar un punto de equilibrio en el banquillo. Todo ha cambiado con Rudi García (Nemours, Francia, 1964). Durante el verano, trabajó especialmente la velocidad y el balón, apenas el fondo. Y vuelan los gialorrossi, desde los veteranos Totti y De Rossi hasta los nuevos: Gervinho es una centella. Vilipendiado por la hinchada gunner en su última y penosa etapa en el Arsenal, el delantero marfileño, de 26 años, vuelve a atacar el espacio y el uno contra uno como en los tiempos en el Lille, con Rudi García, cuando conquistaron el doblete francés, la Liga y la Copa, en 2010-2011. "Es un jugador más maduro y ha mezclado bien con Totti, Florenzi y Ljiajic", dice García. En Europa, solo el Barça y el Atlético han ganado también todos sus partidos.

"Sorprende un poco por los altibajos del equipo y el club en los últimos años", explica José Ángel, el lateral izquierdo asturiano del Roma cedido a la Real Sociedad, según informa Alejandro Ciriza. "A Luis Enrique", añade "le gustaba atacar, pero también ponía mucha atención en la defensa. Jugábamos bien y la propuesta era valiente. Le deberían haber dado más tiempo. A Zeman también le gusta atacar, atacar y atacar, pero el fútbol no es solo ataque. Parece que Rudi García ha encontrado el equilibrio".

Tras las ventas de Lamela, Osvaldo y Marquinhos, la hinchada creía que el equipo se había debilitado

Todos se sienten importantes con el técnico francés de origen español (su padre, José, jugó en el Sedan). La especialidad de Rudi es la defensa. Sin ser exigido todavía demasiado al meta De Sanctis, que pasó fugazmente por el Sevilla (en la Eurocopa de 2008 fue tercer portero de Italia coincidiendo con el entonces sevillista Palop como tercero de España). Le defiende una línea sin  nombres rutilantes: el lateral derecho griego Torosidis, en lugar del lesionado e histórico Maicon, el central marroquí Benatia (una de las sensaciones del torneo, autor de dos goles), el central brasileño Castan y el lateral zurdo Balzaretti, internacional italiano.

Pero la línea más lustrosa es la medular. De Rossi, por delante de la defensa, está poderosísimo junto a Strootman, el mediocentro zurdo holandés, firme y elegante en la distribución. Por delante de ellos, Pjanic, el imaginativo volante bosnio de 23 años, y la estrella inacabable de Totti, lúcido a los 37 años para lanzar a Gervinho y a Florenzi, ya tres veces internacional absoluto con Cesare Prandelli. No para de correr Florenzi y puede actuar tanto de segundo punta como de quinto centrocampista. "Totti", explica José Ángel, "es excepcional y su caso también. Es buen jugador y mejor persona, un tío normal que se cuida y atesora unas cualidades increíbles. Allí ya es una leyenda".

A Luis Enrique y Zeman les gustaba atacar, pero parece que Rudi ha encontrado el equilibrio" José Ángel, lateral de la Real Sociedad, cedido por el Roma

La sorpresa es común entre los propios tifosi gialorrossi porque pensaban que tras las ventas del central Marquinhos (al PSG por 31 millones), el delantero Osvaldo (al Southampton por 15) y el volante Lamela (al Totenham por 30), el equipo se había debilitado. Rudi García se encontró con un ambiente depresivo. Y hubo de convencer al vestuario de que podía formar un conjunto rápido y competitivo. Le ayudaron los fichajes de Gervinho (ocho millones al Arsenal), el ahora suplente Ljiajic (11 al Fiorentina), Benatia (13,5 al Udinese) y Strootman (16,5 al PSV).

A falta de medirse a los más fuertes, el fulgurante arranque del Roma ha suavizado los reproches de los tifosi hacia el multimillonario italo-estadounidense James Palotta, propietario del 60% de las acciones del club.  El 40% restante pertenece a la compañía italiana bancaria Unicredit. La intención del inversor norteamericano es construir un nuevo estadio en el sudeste de Roma, después de tantos años compartiendo el Olímpico con el Lazio, aunque el proyecto, previsto para 2016-17, está en pañales. Mientras, los romanistas disfrutan del espectáculo de Totti y sus muchachos. El cuadro de Rudi García va a toda marcha. "La Roma es un club potente y familiar a la vez. Hay mucha identificación. Los romanos son muy pasionales y les enorgullece jugar en el equipo de su ciudad", concluye José Ángel.

 

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