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España regatea el ímpetu de Guinea

La selección de Del Bosque se impone con tantos de Cazorla y Juanfran a un conjunto local muy enérgico ● Xabi Alonso tuvo que retirarse en la primera mitad con un fuerte golpe en un tobillo

Cazorla anota el primer gol de España
Cazorla anota el primer gol de EspañaVALENTINA LIZARD (AFP)

La selección española se impuso a Guinea Ecuatorial en un partido que ya nació envuelto en un manto de polémica y que a punto estuvo de terminar costando un disgusto. Más allá del lío generado por el hecho de jugar en un país bajo un régimen dictatorial, la dureza de algunos jugadores locales puso en peligro la integridad de los futbolistas españoles. La peor parte se la llevó Xabi Alonso, que volvía a La Roja, superados los problemas físicos que le impidieron estar en la Copa Confederaciones. El tolosarra llevaba sin asomar con la zamarra internacional desde que España ganó en París a Francia, hace nueve meses, y duró en el campo apenas 40 minutos, lo que tardó en cazarle un rival que se pasó de frenada. Cojeando, con una fuerte contusión en el tobillo izquierdo, el capitán ayer de la Roja se fue del campo con la sensación de que tenía algo más grave de lo que a la postre resultó. El centrocampista del Madrid solo padece una contusión, sin más gravedad. Le remplazó Busquets en el mediocentro y en la capitanía. Al final, Navas también se llevó lo suyo, lo que obligó a Del Bosque a sustituirle por Pedro.

Guinea Ecuatorial, 1; España, 2.

Guinea Ecuatorial: Danilo; Bermúdez, Sipo, Mbele, Akapo; Juvenal (Belima, m. 88), Fidjeu (Valeriano, m. 61); Balboa (Bodipo, m. 86), Nsue, Ellong (Ferreira, m. 81); y Bolado (Diozier, m. 46). No utilizados: Ovono, Bejarano; Kily, Ekanza, Evuy, Igor Engonga, Jonatas.

España: Reina; Juanfran, Bartra, Iñigo Martínez (Sergio Ramos, m. 80), Alberto Moreno; Xabi Alonso (Busquets, m. 43), Koke (Iniesta, m. 57), Cazorla (Villa, m. 58); Navas (Pedro, m. 66), Negredo (Llorente, m. 46) y Mata. No utilizados: Valdés, Casillas; Arbeloa, Albiol, Monreal y Javi Martínez.

Goles: 0-1. M. 13. Cazorla. 1-1. M. 35. Bermúdez. 1-2. M. 42. Juanfran.

Árbitro: Joaquín Ela Esono (Guinea Ecuatorial). Amonestó a Fidjeu, Ellong y Mbele.

Nacional de Malabo: 15.000 espectadores.

Cazorla, a los 13 minutos, adelantó a España tras un fallo tremendo de su portero, Danilo, que no acertó a coger un centro de Mata que volaba muy manso. Pero el equipo de Goicoechea fue valiente, no le giró la cara al partido y logró empatar gracias a un remate de cabeza de Jimmy Bermúdez, que desató la locura en las gradas. El gol del central sirvió para que su equipo ganara los 50.000 euros que había prometido el vicepresidente de Guinea ecuatorial por cada tanto que la Nzalang, como se conoce a la selección africana, lograra marcarle a España. Juanfran, que logró su primer gol con la Roja, le dio la victoria a España el día que Bodipo, homenajeado, jugó los últimos cinco minutos de su vida con la selección de su país después de 10 años en sus filas.

Vicente Del Bosque revolucionó la alineación de cabo a rabo. Reina fue titular dando aplomo a una defensa inédita, con Juanfran y Moreno por banda y Bartra, que debutó en la absoluta, formando pareja con Iñigo Martínez. La rapidez de Bolado le generó algún problema al jugador de la Real Sociedad, pero la candidez ofensiva de Guinea solo es comparable a la defensiva, y por ahí se salvó España en alguna ocasión. Cazorla y Koke, que no encontró el sitio, acompañaron a Alonso en el centro del campo con Navas, Negredo y Mata por delante. España, sin renegar de la esencia del toque y la posesión, mostró su versión más vertical, buscando los espacios a la espalda de la defensa ecuatoguineana, ingenua y descolocada. Manejó al equipo Cazorla, que encontró en profundidad a los puntas y Mata, revoltoso, le hizo mucho daño a la zaga local por su movilidad, llegando por banda pero encontrando también pasillos interiores.

Impreciso Llorente, que asomó por Negredo tras el descanso, su mirilla desviada impidió a la Roja dejar sentenciado antes el choque, lo que permitió que la ilusión de los locales se confundiera con exceso de ímpetu. Ya en el descanso Reina, Busquets y otros jugadores de España habían pedido a sus rivales un poco de contención y menos modos bruscos, tratándose como era de un encuentro amistoso y en un ambiente muy festivo en Malabo. Pero las ganas de los futbolistas africanos pudieron esta vez más que cualquier cosa. Ganas por sentirse, una vez, protagonistas bajo los focos.

Las irrupciones de Iniesta y Villa dinamizaron el juego en la segunda parte, que durante un buen rato se jugó con un balón amarillo, diferente a la pelota con la que había comenzado el partido. El encuentro murió de ahí al final con la misma poca tensión con la que había comenzado, con la Roja a medio gas, sin arriesgar, y con una Guinea que quiso pero no pudo.

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