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Primero los goles, después el talego

Un magistrado del Amazonas propone transformar el nuevo estadio de Manaos en un centro de detenidos inmediatamente después del Mundial

Croquis del Arena Amazônia (Manaos).
Croquis del Arena Amazônia (Manaos).Divulgação Governo do Amazonas

La falta de políticas claras sobre el uso de algunas instalaciones después del Mundial de Fútbol en Brasil consiguió generar una propuesta, como mínimo inusitada en el Amazonas, en el norte del país, en la frontera con Colombia, Perú y Venezuela. El juez Sabino Marques, del Tribunal de Justicia amazónico, sugirió que el espacio físico del Arena Amazônia sirva también para el internamiento de detenidos en Manaos, capital del Estado. “La sugerencia fue hecha y está en pie”, afirmó por teléfono al EL PAÍS Marques, que preside el Grupo de Monitoreo y Fiscalización del Sistema Penitenciario de esa región. El objetivo de la medida es aumentar la capacidad de la prisión Raimundo Vidal Pessoa, también en Manaos.

El Arena Amazônia, cuya finalización está prevista para diciembre de este año, tendrá capacidad para algo más de 42.000 espectadores, según la Fifa, y albergará cuatro partidos de la primera fase del Mundial. El estadio sustituye al antiguo Vivaldo Lima (Vivaldão), inaugurado en 1970 y ya demolido. Mientras, una encuesta elaborada por Pluri Consultoría -que realiza estudios para el mercado deportivo- muestra que este año el Campeonato regional del Amazonas tuvo una media de 807 asistentes por partido. El número representa menos del 2% de la capacidad del Arena Amazônia durante la Copa.

El Estado de Amazonas fue el número 19 en media de público en el país. El Estado vecino, Pará, que tiene equipos más destacados en el escenario nacional, como Paysandu y Remo, fue el cuarto. Con 5.022 espectadores, los paraenses fueron superados solo por Minas Gerais (6.451), São Paulo (6.217) y Pernambuco (5.339). Pará y los demás Estados de la región Norte, sin embargo, no obtuvieron estadios para el Mundial 2014.

Según la Fifa, el Arena Amazônia “puede no ser un escenario tradicional del fútbol brasileño, pero ciertamente atraerá un gran número de aficionados gracias a su localización privilegiada, en el corazón de la mayor floresta continua del mundo”. La propuesta es que sirva como polo de atracción turística para espectáculos y eventos, según la entidad.

El presupuesto de las obras para las nuevas instalaciones gira en torno a los 605 millones de reales (262 millones de dólares), según el Sindicato Nacional de Arquitectura y de la Ingeniería (Sinaenco). La Orden de los Abogados del Amazonas (OAB/AM), que representa los abogados en el Estado, emitió un comunicado en desacuerdo con la posibilidad de cambiar el uso del Arena Amazônia. El escrito recuerda “el  motivo de su construcción", el Mundial, así como su legado al deporte local y a la ciudad de Manaos.

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