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La cena que puso en apuros a Messi

El supuesto cabecilla de la red investigada por blanquear dinero del narco con partidos benéficos se entrevistó en Barcelona con el entorno de La Pulga, según las pesquisas de la Guardia Civil

Messi y Guillermo Marín, en una rueda de prensa en julio de 2010 en Panamá.
Messi y Guillermo Marín, en una rueda de prensa en julio de 2010 en Panamá. Getty

Las pesquisas sobre la trama que investiga la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por supuesto lavado de dinero del narcotráfico colombiano revelan que esta red pudo utilizar para sus ilícitos fines eventos deportivos (como los cinco partidos benéficos en los que intervino el año pasado Messi en diferentes países americanos). Y también musicales, como la gira mundial de despedida del famoso cantante mexicano Vicente Fernández, tres de cuyas 29 actuaciones las hizo en España los días 15, 16 y 17 de junio de 2012. Los agentes también indagan actuaciones en España del cantante estadounidense de origen dominicano Romeo Santos. La investigación de la UCO, que supervisa el magistrado del Juzgado 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, nace de un aviso a España de las “autoridades colombianas”. Según esta alerta, algunos narcos habrían utilizado las últimas actuaciones del divo de las rancheras mexicanas y los denominados partidos de Amigos de Messi contra Resto del Mundo para, presuntamente, blanquear dinero ilícito.

Los partidos benéficos en los que intervino Messi se gestaron en marzo de 2012 durante una cena en el restaurante El Rey de la Gamba, ubicado en el puerto de la capital catalana. Andrés Barco, considerado el presunto cabecilla de esta trama de blanqueo, se desplazó directamente desde Colombia a Barcelona para verse con el empresario argentino Guillermo Marín, responsable de la sociedad Imagen Deportiva, la que gestiona los partidos benéficos del astro argentino. Según testigos del encuentro a los que la Guardia Civil ha interrogado (algunos de ellos como supuestos implicados en la red), Barco quedó citado con el propio Marín, su pareja y un hermano de Messi para impulsar y concretar la citada gira benéfica. Los testigos señalan que el encuentro con Barco (un exlocutor de radio de Colombia que “de la noche a la mañana empezó a manejar mucho dinero”) fue auspiciado por Marín.

El encargado de gestionar los partidos benéficos de Messi auspició la reunión

Jairo Alberto Criado, una de las cuatro personas detenidas por de la Guardia Civil en relación con esta trama de blanqueo y lugarteniente de Barco en España, declaró a la Guardia Civil: “El motivo de ir directos a Barcelona era porque Andrés Barco había hablado por teléfono con Guillermo Marín, un empresario argentino mánager de Lionel Messi y habían acordado tener una reunión sobre un negocio que el argentino quería proponer a Barco; en concreto la celebración de un partido de fútbol amistoso teniendo como protagonista a Messi”. Siempre según las pesquisas y los diferentes testimonios recabados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, “en esa primera reunión se trataron los primeros aspectos del evento de fútbol”. “El acuerdo fue”, relató Jairo Alberto Criado a los agentes, “que Andrés Barco entregaría cuatro millones de euros a Guillermo Marín para que él se encargara de buscar y contratar a los jugadores participantes. Y Marín sería la persona encargada de pagarles”.

Andrés Barco, el presunto líder de la trama, viajó desde Colombia a Barcelona

Hay otro testimonio, de una mujer cuyas iniciales son F. B. y que se dedica a la promoción de espectáculos, que recuerda bien cómo fue el encuentro en El Rey de la Gamba. Cuando ella llegó al restaurante (la llamaron para promocionar la gira por España del cantante mexicano Vicente Fernández, que también organizó Barco a través de su empresa Total Conciertos), observó que en una mesa estaban Barco y personas de su entorno. En concreto, según la testigo, “Jairo Alberto Criado, el cantante Jhonny Rivera, una persona que dijeron era el hermano del futbolista Lionel Messi, acompañado de su esposa, y Henry, un hombre gordo colombiano calvo con bigote; otro hombre delgado y calvo, sin aspecto de colombiano, y una chica muy guapa. Eran unas diez personas. Y estaban hablando sobre la organización de un partido de Messi y sus amigos contra el Resto del Mundo”. A una de las personas que contrató para el evento musical del artista mexicano Vicente Fernández, motivo este también del viaje de Barco a Barcelona, le dejó a deber cerca de 13.000 euros. Esta empleada se desplazó a Colombia para buscar a Barco y pedirle el dinero. Pero allí le dijeron que desistiera y volviera a España porque Barco, el supuesto cerebro de la red, es una persona “muy temida en Colombia” por sus supuestas vinculaciones con capos de la droga, según han contado esta exempleada a la UCO.

El testimonio de Jairo, el hombre fuerte de Barco en España para estos eventos, avalado por otros supuestos compinches suyos también involucrados en las pesquisas, contrastaría con la finalidad benéfica de esos partidos, que se celebraron en junio de 2012 en Bogotá (Colombia), Perú, Cancún (México) y Miami y Chicago, en Estados Unidos. Messi invitó para estos partidos a sus colegas del Barcelona Alves, Pinto y Mascherano. Ninguno de ellos está imputado en las diligencias que sobre este asunto instruye el magistrado Eduardo López-Palop, que rastrea injustificados flujos de dinero entre España y Colombia. No obstante, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se desplazaron el pasado 29 de noviembre a Barcelona para interrogar a Messi y sus compañeros. No porque piense que están implicados en el lavado de dinero, sino para que les explicaran qué sabían de esos partidos y si cobraron por ellos.

La Guardia Civil preguntó a La Pulga si él o algún miembro de su familia había contactado con Barco. Respondió que él no, aunque recordó que vio a Barco en el partido celebrado en Bogotá (existe una fotografía de ambos en el campo exhibiendo un enorme talón en el que figura la cantidad económica del premio destinado a las fundaciones benéficas agraciadas), y agregó que ignoraba si algún familiar suyo se había reunido con él en Barcelona. La UCO tiene previsto interrogar al padre del jugador barcelonista cuando regrese de Argentina tras las vacaciones, pero en calidad de testigos, lo mismo que ha hecho con Messi y sus colegas de club. Estos han asegurado que no cobraron por intervenir en esos partidos, salvo los billetes de avión y hospedaje, y que acudieron porque son amigos de Messi y este les invitó a participar.

Hay una conversación telefónica entre dos de los investigados, Carlos Palacio y Lina Rodríguez, entonces a sueldo de Barco, que abonan la tesis de la Guardia Civil de que existen “indicios suficientes” para sospechar que “Andrés Barco entregó cuatro melones (refiriéndose a millones de euros o dólares) al empresario argentino Guillermo Marín para pagar los honorarios de los jugadores”. En Bogotá, Messi jugó en el mismo equipo de Pinto, Godín, Alves, Robinho y Ariel Ortega, entre otros. En el equipo denominado Resto del Mundo estaban Fabio Capello, como entrenador, y jugadores de la talla de Forlán y Cannavaro, entre otros.

La Guardia Civil se basa en el testimonio de Jairo, el hombre de Barco en España, para sostener que en realidad los partidos no fueron benéficos y que se utilizó el carácter humanitario de los mismos “como gancho”.

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