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El tenso sueño del Racing

Los jugadores del conjunto cántabro se plantan en el inicio del partido en protesta por los pagos que se les adeudan y un grupo de radicales asalta el palco de El Sardinero

Javier Lafuente
Un grupo de seguidores asalta el palco de El Sardinero.
Un grupo de seguidores asalta el palco de El Sardinero. NACHO CUBERO (DIARIO AS)

Desde el curso pasado, llegado el minuto 13, es norma en El Sardinero que los asistentes se giren hacia el palco y dirijan una airada protesta contra el presidente, Ángel Lavín, extensible a todo aquel que le acompañe en esa zona del estadio. Les consideran los culpables del deterioro institucional y el hundimiento deportivo del Racing en los últimos años. En realidad, las quejas vienen de antes y continúan después de ese simbólico minuto, que coincide con el año del centenario del viejo club cántabro. La tensión se ha instalado entre los dueños del club y la afición. En la plantilla, aunque lo intenten, aseguran ser incapaces de abstraerse de la atmosfera. Pero nunca han contribuido a la protesta, por mucho que la compartan o digan entenderla en privado. Hasta ayer. Los jugadores, a la mayoría de los cuales se les adeudan tres nóminas —cuatro al cuerpo técnico— dijeron basta. Y se plantaron. Literal. Durante los primeros 20 segundos del partido se quedaron como estatuas. Una imagen con la que quisieron reivindicar su trabajo. Una estampa que quedaría empañada en la segunda parte cuando un grupo de radicales intentó asaltar el palco de El Sardinero.

RACING, 1; ALMERÍA, 1

Racing: Dani Sotres; Pedro, Oriol, Barrio, Saúl García; Borja Granero, Andreu; Rubén Durán (David Concha, m. 63), Ayina (Iñaki, m. 79), Lafuente (Koné, m. 55); y Mariano. No utilizados: S. Pérez; J. Soria y Miguélez.

Almería: Ustari; A. Marín, M. Silva, H. Martínez (Trujillo, m. 75), Mané; Tébar, Corona; Jonathan Zongo, Suso (Ó. Díaz. M. 84), Raúl; e Hicham (Aleix Vidal, m. 61). No utilizados: Esteban y Azeez.

Goles: 1-0. M. 26. Corona. 1-1. M. 65. Concha.

Árbitro: Iglesias Villanueva. Expulsó por roja directa a Jonathan Zongo (m. 82) y amonestó a Borja Granero.

Unos 1.500 espectadores en los Campos de Sport de El Sardinero.

Sobre el césped, el partido reflejó el pundonor de un equipo que mantiene vivo el sueño de la Copa a base de casta. Fue la única vía por la que el Racing consiguió amarrar un empate en un partido que se le puso cuesta arriba en la primera parte. Un destello sirvió para poner por delante al Almería. Enganchó Corona el balón fuera del área y con un gran remate ajustó el esférico a la izquierda del palo de Dani Sotres.

Lo que sucedió fuera del campo fue el reflejo de la insostenible situación que vive el Racing. La Gradona, el sector más incondicional de la afición racinguista, recibió de espaldas el encuentro. Habían descendido de la tribuna, donde han sido relegados por supuestos motivos de seguridad después de una invasión pacífica hace un par de semanas para protestar precisamente por los impagos a los jugadores. Hasta ahí todo transcurrió tranquilo. La situación se desbordó mediada la segunda parte. Después de una frustrada invasión de campo, un grupo de seguidores recorrió medio campo para asaltar el palco, donde se encontraba Lavín y también el presidente del Almería, Alfonso García, que no daba crédito a lo que ocurría. Se vivieron momentos muy tensos entre el grupo de radicales que alcanzó los asientos de la zona noble, los miembros de seguridad del estadio y los guardaespaldas del propio presidente del Racing. Insultos, amenazas, lanzamientos de objetos... Un sinsentido que empañaba todas las protestas anteriores.

Casi al mismo tiempo en que se producían los incidentes en la grada de El Sardinero, a unos metros de ahí, en el césped, Koné lanzaba un pase hacia David Concha. El chaval cogió el guante y con un remate cruzado batía a Ustari. El Racing seguía vivo en la Copa. Los jugadores, los mismos que pese a llevar meses sin ver un duro en su nómina dentro de una semana recorrerán 1.200 kilómetros en autobús para tratar de emular la hazaña del Pizjuán, tenían claro a qué parte de la grada mirar al terminar el partido. A esa que les lleva apoyando durante meses.

Concha celebra el gol del empate del Racing.
Concha celebra el gol del empate del Racing.Esteban Cobo (EFE)

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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