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“Es muy difícil disfrutar en un campo”

El central del Atlético de Madrid Diego Godín repasa su trayectoria en la vispera del choque en la cumbre ante el Barça

L. J. MOÑINO
El central rojiblanco Diego Godín.
El central rojiblanco Diego Godín.SANTI BURGOS

“Cuando hice el viaje para Europa no sabía en qué equipo iba a jugar”, recuerda Diego Godín (27 años), que luego acabaría firmando por el Villarreal, de donde saltó al Atlético en 2010. Atrás quedaba Rosario, su pueblo y sus récords de Uruguay en natación como infantil: “Hace poco aún quedaba alguno”.

Pregunta. Usted es de Rosario, como Messi

Respuesta. Sí, pero del Rosario uruguayo. Es un pueblo pequeñito de 10.000 habitantes, del interior, de mucho campo y gente humilde y obrera. Me crié ahí, con mucho verde, mucho campo, la caza, la pesca... Allí descanso y desconecto, no hay tanto ruido. Mis padres viven allí en una finca que la dedicamos a la ganadería y a algo de agricultura.

P. Entonces, ¿el corte de la carne, uruguayo o argentino?

R. Yo creo que el uruguayo, aunque en Argentina también hay buena carne. Las costumbres son parecidas. Es histórico que nos carguemos unos a otros con lo de la carne. Insúa es argentino y toma mate uruguayo porque la hierba uruguaya es mejor que la argentina. Hay pique, pero con humor.

P. ¿Y el corte de balón, argentino o uruguayo?

R. Uruguayo y brasilero, como ahora con Miranda, ¿no? En Uruguay tenemos una tradición que hace que seamos un país que está contento o triste simplemente como el fútbol porque lo vivimos.

P. Miranda habla poco en el campo, ¿y usted?

R. Nos completamos, a mí me gusta más hablar más y ordenar.

P. Una pareja de centrales es casi como un matrimonio.

R. Sí, es práctica en el día a día, aprendes a conocer a tu compañero, a confiar y también a tener esa desconfianza sana de saber cuándo tienes que estar más cerca porque intuyes que puede fallar. Sobran las palabras.

“Con el Barça, cuando crees que no va a pasar nada en ataque, es cuando pasa algo”

P. ¿Es fácil ser defensa en el Atlético por el trabajo que hacen los de arriba?

R. Eso es un halago para el equipo porque con los delanteros que tenemos y los números que llevan tiene mucho mérito su trabajo. La primera línea defensiva nuestra son los delanteros, luego los volantes y nosotros, que tenemos menos margen de error, como Courtois. Cuando llegué al Atlético el equipo se partía mucho. Cuando un equipo está aceitado y junto, como ahora, salen las virtudes de todos los jugadores.

P. ¿Qué puede decir de Courtois?

R. Con la edad que tiene no se sabe su techo, tiene unas condiciones tremendas que todavía las puede pulir, seguirá creciendo física y técnicamente. Tiene un bagaje que muy pocos porteros en el mundo tienen.

P. Momentos antes de que contra el Levante decidiera subir [hizo el gol del empate], Simeone le decía que aguantara atrás.

R. Son impulsos, necesitábamos empatar porque empezamos perdiendo muy rápido. Tengo mucho ímpetu y, a veces, me excedo. El míster lo que intenta es calmarme porque los que mantenemos atrás el orden somos los defensas y el Cholo intenta mantenerlo.

P. Pero él mismo dice que en el campo deciden los jugadores.

R. Él nos da las pautas para el bien del equipo, pero los jugadores somos lo que estamos en el campo y a veces hay decisiones arriesgadas, también tomadas por el bien del grupo. A veces, salen bien y otras mal, y ahí te llevas la bronca.

P. ¿Se siente un defensa con alma de delantero?

R. Es verdad que hasta los 15 años jugué de mitad de la cancha hacia adelante y esas ganas de querer hacer gol o una jugada bonita están ahí, pero con tantos partidos atrás, eso se pierde y se piensa más como defensor, que es lo que soy. Para ser defensor no puedes pensar como delantero porque hay muchos más riesgos.

P. ¿Disfruta menos como defensa?

R. Es difícil entrar en un campo y pasarlo bien, se corre mucho, se exige mucho, vamos al límite y hay mucho estrés. Disfruto entre comillas.

P. Contra el Barcelona, menos disfrute aún.

R. Sí, porque tienes que estar tan atento al balón como a los movimientos. Tienen mucha posesión y cuando en ataque parece que no va a pasar nada es cuando pasa, porque tiran muchos desmarques y tienen muchos jugadores con buen pie para hacer un pase de gol. No puedes estar tentado de salir a tapar a cualquier jugador que se mueva porque, si sales mal, es cuando te generan el espacio.

P. Y en ataque, como dice el Mono Burgos: “Simple y directo”.

R. Es la realidad. Tenemos la ilusión de ganar, pero vamos con los pies sobre la tierra. Nuestro fuerte es el equipo, estar juntos y respetar mucho al rival porque es espectacular. No sé si ahora tienen menos posesión o si son más verticales con Cesc, pero sus números los mejoran.

P. ¿Vio reaparecer a Messi?

R. Imagino que estará con ganas, todos sabemos quién es.

P. ¿Qué quería decir con aquel gesto tan polémico que hizo en la Supercopa cuando vio que estaba lesionado?

R. Que estaba tocado y lo que había a que hacer es apretarlo, no dejarlo jugar fácil. Es como si un delantero ve que yo estoy cojo y pide el balón porque sabe que me va a sobrepasar y puede meter gol. No lo veo algo antideportivo ni una falta de respeto, el que me conoce sabe cómo soy y no tengo que dar más explicaciones.

P. Además, usted jugó algunos de esos partidos que se investigan de Los Amigos de Messi.

R. Nos soy su amigo, pero le tengo mucho respeto y fui cuando me invitaron.

P. ¿Cobró dinero?

R. No, son partidos benéficos.

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Sobre la firma

L. J. MOÑINO
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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