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Cases exige al club un pacto por escrito

Antes de retirar la querella, el socio azulgrana pide garantías de que no actuarán contra él: "Si soy el demonio, soy el demonio, pero tengo la conciencia tranquila”

Jordi Cases, durante la conferencia de prensa.Foto: atlas | Vídeo: GUSTAU NACARINO

“Quiero acabar con esto porque sería bueno para el club ganar tranquilidad”, aseguró ayer en una improvisada rueda de prensa Jordi Cases, el socio del Barcelona que llevó a Sandro Rosell ante la justicia y que espera ahora que el Barça retire sus amenazas antes de que él renuncie a su querella contra el expresidente. “Estamos en stand-by”, anunció su abogado, después de renegar de la idea que sopesaban hace días de retirar la querella. La actitud de Toni Freixa, portavoz de la junta directiva, les ha echado para atrás. “De la palabra de Bartomeu no dudo, pero es necesario un documento que renuncie a las amenazas legales que Toni Freixa me hizo por escrito”, sostuvo Cases. “Es lo legal”, agregó Felipe Izquierdo, abogado del socio Cases, que dijo “no entender” la conducta de su colega Freixa: “Fue él quien nos propuso el pacto”. Por consiguiente, Cases anuncia a partir de ahora “una actitud pasiva” y avisa de que no piensa ampliar la querella contra el actual presidente, pero tampoco retirar la de Rosell hasta que el Barcelona no mueva ficha. “La actitud de Bartomeu es buena y la mía es la de colaborar. Supongo que hay gente que no me entiende, pero he hecho lo que creía que debía hacer. Si soy el demonio, soy el demonio, pero tengo la conciencia tranquila”, afirmó Cases.

“Yo sólo quería saber la razón de los 40 millones pagados a la empresa del padre del jugador”, insistió antes de explicar que fue el propio club, por boca de Freixa, quien le invitó a llegar a un pacto antes de que el juez admitiera a trámite la querella. “Yo ya había visto los contratos y tenía suficiente”, dijo Cases. Desde ese día en una actitud que nos sorprende pues estaba todo hablado, Freixa ha anulado dos reuniones”, desveló el abogado. La primera, el domingo. “Tenía comida con la directiva del Málaga, nos dijo”. La segunda, ayer, porque según aclaró “el Barça no tiene capacidad para expresar por escrito su renuncia a emprender acciones legales contra Cases, dado que la querella señala a Rosell, que ya no está en el club”. El socio, que dejó muy claro que personajes como Laporta, Font, Benedito, o Del Val no están tras él, lamentó las amenazas y ataques que haya podido recibir Rosell —“se lo dije al vicepresidente Jordi Cardoner”— y expresó su convencimiento de que el adiós prematuro del expresidente obedece a algo más que a su querella. Decida Cases lo que decida, la investigación seguirá su curso en la Audiencia Nacional.

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