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El Racing vuelve a su gente

El club cántabro destituye a la anterior directiva en una junta abierta a la afición y nombra presidente al exjugador ‘Tuto’ Sañudo y consejeros a otros dos antiguos futbolistas

Javier Lafuente
Sañudo y Onur Arslan, máximo accionista del Racing.
Sañudo y Onur Arslan, máximo accionista del Racing.ESTEBAN COBO (efe)

En el mismo escenario en que una modesta plantilla brindó una lección de dignidad al fútbol moderno, la afición del Racing celebró horas después que los sentimientos por un equipo no se pueden mercantilizar. Les ha costado tres años, pero han logrado abrir la celda de un club agónico. A partir de ahora, el club estará al cuidado de los suyos. Tuto Sañudo, el tercer jugador que más veces ha vestido de verdiblanco en Primera División, toma el mando de la nueva directiva, en la que también están los exjugadores Pedro Alba y Paco Liaño.

Desde casi dos horas antes de la Junta, prevista para las 12 del mediodía, se empezaron a acercar seguidores al Sardinero. Para entonces, en las oficinas del club llevaban tiempo los empleados más afines al Consejo, los encargados de administración, Ignacio Pernía, hijo de Francisco, expresidente y gobernante del Racing en la sombra, y Begoña del Río. Invitaron a tomarse el día libre a otros trabajadores, según la versión de tres de ellos, a lo que algunos se opusieron, caso de Tomás, el responsable de mantenimiento, sin el cual no se hubiese quizás podido abrir la puerta 29 por la que, a eso de las 13.30, empezó a entrar la luz al Racing.

El equipo fue sancionado con 3.000 euros y la exclusión de la Copa por el plante del jueves

El plante de la plantilla la noche anterior —por el que se sancionará con 3.000 euros al club, que además no jugará la Copa el año que viene— quiso ser superado con una última maniobra de la directiva de Ángel Lavín. En mitad de la euforia, el ya expresidente anunciaba en un comunicado la suspensión de la junta prevista para ayer: “Pedirme que dimita es como pedir a un piloto que deje la cabina”. Onur Arslan, el administrador judicial de WGA, propietaria del 99% de las acciones del Racing, solicitó a primera hora de ayer en el Juzgado que se adoptasen medidas cautelares para que se celebrase el encuentro y denunció a Lavín y el resto de su Consejo por un posible delito societario. El juez acordó que la junta debía celebrarse.

La apertura de la puerta del estadio fue el inicio de una fiesta hasta entonces contenida. Cuántas veces ha creído ver la afición del Racing la solución y siempre se ha llevado un chasco. Todo estaba preparado; nada garantizado. Como si fuese una asamblea de barrio, entre amigos, cada uno puso su parte para que el acto pudiese celebrarse: el montaje de la tarima, decorada con una gran bandera centenaria del equipo; la disposición de las sillas, el sonido... “Por fin” era el comentario, siempre acompañado de un abrazo, que más se escuchaba por los vomitorios.

El enviado de WGA, propietaria del 99% de las acciones, fue recibido como un fichaje

Onur, porque ya se le trataba como si llevase 24 años en Santander y no 24 horas, fue recibido como el gran fichaje del mercado de invierno que no tendrá el Racing sobre el césped. El abogado holandés de origen turco, de 37 años, había abandonado el semblante serio con el que aterrizó en la capital cántabra. Sonriente, miraba incrédulo a los aficionados que le daban la mano y le felicitaban, con los que posaba incluso con una bufanda en la que se leía: “Fuera chorizos”. Futbolero, seguidor del Galatasaray, interiorizó el sentimiento de la ciudad, hasta el punto de que su único reclamo ha sido una camiseta firmada por la plantilla.

Con dos horas y media de retraso, arrancó la junta de liberación del Racing. Se admitió la entrada de aficionados aunque no tuvieran títulos y estos fueron copando el vestíbulo y las escalinatas que daban acceso al campo. En la asamblea se acordaron tres nuevos puntos del día: el cese del anterior consejo fue la primera inyección de adrenalina. El nombramiento de uno nuevo se celebró hasta que se supo que el vicepresidente sería el presentador y humorista Félix Álvarez, Felisuco. La unidad parecía resquebrajarse. Pero el premio conseguido, después de tanto tiempo, era demasiado grande como para dejarlo escapar. La junta decidió también ejercer la acción social para reclamar las responsabilidades a los anteriores gestores. El Racing volvía a ser de los suyos, pero no quería olvidar tres años de abusos.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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