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Anarquía italiana, orden español

Seedorf y Simeone, dos excentrocampistas, acentúan la batalla táctica con y sin balón

L. J. MOÑINO
Los jugadores del Atlético en el campo del Milan.
Los jugadores del Atlético en el campo del Milan. GIUSEPPE CACACE (AFP)

Clarence Seedorf, de 37 años, y Diego Pablo Simeone, de 43, fueron dos centrocampistas muy convencidos de que todo lo que sucedía a su alrededor debía tener una repercusión trascendental en el desarrollo de los partidos. Uno y otro han puesto el acento en la batalla táctica que se dirimirá en el centro del campo esta noche, e incluso Simeone no descarta que haya poca transición: “Por las características de uno y otro se puede dar un partido abierto, eso es bueno para el espectador. Eso no quiere decir que sea el Milan el que ataque y el Atlético el que contragolpee, porque ellos con espacios son mejores que con el balón”.

Uno y otro han ideado mecanismos o afinado jugadores por si el partido se rompiera. En el caso del entrenador del Milan, desde que llegó hace poco más de un mes ha tratado de corregir el principal defecto que se le achaca, que el equipo se le parte cuando pierde la pelota en ataque. El viernes, después del partido contra el Bolonia, ya anunció que hoy jugaría con Essien y De Jong como pareja de mediocentros de contención. El Milan se ha caracterizado en los últimos años por fichar anarquía con talento para sus posiciones más avanzadas. Balotelli, Robinho y Al-Sharawi, los dos últimos baja hoy por lesión, tienen poco que ver con la idea del juego ofensivo en bloque. Uno de los últimos en llegar, Taarabt, un zurdo potente y habilidoso en el uno contra uno sobre el que Simeone ha advertido a Juanfran, también responde a ese perfil. De Kaká tampoco se esperan grandes esfuerzos defensivos. Ante ese panorama y sin el sancionado Montolivo, su mejor mezclador ataque-defensa con el balón, Seedorf apostará por un equilibrio rocoso con esa pareja de volantes tapones.

El técnico milanista situará a De Jong y a Essien como pareja de contención

“Con ellos dos el Milan monta un centro del campo muy físico y muy fuerte en el aspecto defensivo”, asegura Koke. Seedorf tiene fe a De Jong pese a que dijo de él que mereció “tres meses de cárcel” por su actuación en la final del Mundial 2010 ante España. Le recuerda el juego guerrillero que practicaba su compañero en el Ajax Edgar Davis, pero con menos habilidad para no dejar al equipo con 10 por lo aparatoso de sus disputas de balón. El mismo Seedorf llegó a decir que debía mejorar en esa faceta y que él mismo le ayudaría por el aprecio que le tiene desde que le conoció cuando era recogepelotas del Ajax.

Con De Jong y con Essien, Seedorf tratará de paliar una gran paradoja de esta cita. Por una vez, una escuadra italiana tiene menos orden que un equipo de la Liga. “Trabajamos para mejorar la condición táctica y mental”, reconoció ayer Seedorf, que ya sabe lo que es la presión de los gustos futbolísticos de Silvio Berlusconi: “No impone nada. Habla, debate y escucha. Él sabe que el fútbol cambia y ningún gran equipo de Europa juega con dos delanteros, cuenta la filosofía. Si fuera así de simple no serviría el trabajo de la semana. Así de simple, no trabajaría nunca más en una semana. Dos puntas… trataré de poner 4-5 en el futuro”. A Seedorf, algunos medios italianos le reclaman que alinee a Pazzini junto a Balotelli, algo que pareció descartar.

Es el Atlético el que maneja mejor el control de los espacios y también al que menos le importa la posesión. Es más italiano que el Milan en ese sentido. Una de las prioridades de Simeone tiene que ver con la conquista de la zona desde la presencia física y táctica de Mario Suárez. El viernes tuvo una charla con él en la que le explicó que, ante la lesión de Tiago y la marcha de Guilavogui, no había podido darle entrada en el equipo de manera progresiva. Desde que volvió, después de tres meses lesionado, le ha hecho jugar tres partidos completos, los dos últimos de manera consecutiva, contra Madrid y Valladolid. Con todo, los jugadores del Atlético tampoco descartan un partido pizarrero. “Existe la sensación de que el Milan no está bien, pero no hay que creérselo, nos complicarán porque será un partido táctico y con pocos espacios”, asegura Raúl García.

En esa previsualización del partido es donde emerge capital la figura de Mario Suárez, para Simeone y también para sus compañeros. “Mario es importante, porque nos aporta fuerza, equilibrio e inteligencia táctica. El equipo lo nota cuando está bien”. Simeone le pide su mejor versión, la que ofreció en la final de la Liga Europa de Bucarest ante el Athletic, en la que fue decisivo para anular el planteamiento táctico de Marcelo Bielsa ejerciendo como una especie de líbero defensivo. Hoy debe barrer el juego entrelíneas de Balotelli y Kaká, jugar fácil e imponerse junto a Gabi en las segundas jugadas y en el juego aéreo. “Lo mío será aportar equilibrio y ayudar a los compañeros con o sin balón”, asegura el mediocentro, enfrascado además en la pelea por ir al Mundial.

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Sobre la firma

L. J. MOÑINO
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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