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Una Honda a medida para el campeón

Marc Márquez orientó en noviembre el diseño de la RC213V para la temporada: una moto que facilita las derrapadas Dani Pedrosa, su compañero, tiene que competir con el chasis de 2013

Nadia Tronchoni
Marc Márquez, en los entrenamientos del GP de España.
Marc Márquez, en los entrenamientos del GP de España. Julian Rojas

Hace más de 15 años, Alex Crivillé se quejaba de la escasa querencia de Honda a escuchar a sus pilotos; cuando Valentino Rossi se marchó a Yamaha hace 10 años lo hizo molesto por lo que creyó un exceso de orgullo japonés y para demostrar que no ganaba solo la máquina, también el piloto; poco después a Dani Pedrosa empezaron a atenderle a pesar de tener en el mismo garaje a un campeón del mundo (Nicky Hayden); pero ahora, con Marc Márquez luciendo título y carisma, las cosas han cambiado.

Honda es todo oídos para el nuevo ídolo de MotoGP. Y después de ayudarle a recuperar para la categoría reina al equipo de mecánicos que le acompañó en sus años en Moto2, la fábrica japonesa ha trabajado todo el invierno para proporcionarle una moto a medida. Recopilaron toda la información necesaria nada más terminó la temporada, en noviembre del año pasado, y se pusieron manos a la obra.

“Después de la última carrera, en Valencia, ya pude dar mis indicaciones y explicarles a los ingenieros cómo quería la moto y dónde creía que podía mejorar. Honda ha hecho un gran trabajo y ha adaptado la moto a mi pilotaje, eso me ayuda a derrapar a la entrada de las curvas”, confiesa el piloto. Ahora tiene una RC213V que le ayuda a aprovechar mejor los virajes y potencia un estilo, el de los codos que rozan piano y las ruedas traseras que dibujan (literalmente, con la goma) cada entrada a curva, que está marcando una época.

“Me ayuda en la entrada a las curvas”, revela el campeón español

Cuando el español llegó a la categoría reina tanto él como su equipo pusieron el foco en la frenada. La falta de experiencia, los vicios adquiridos en Moto2 y el desconocimiento de las MotoGP le obligaban a ello. “Era en la frenada donde creía que tenía que ganar el tiempo, pero forzaba tanto en apurar la frenada que teníamos que hacerle una moto más estable para que pudiera parar bien la moto en pocos metros; aquello le perjudicaba en otros puntos porque no sabía aprovechar la velocidad en plena curva, ni en la salida”, explica Santi Hernández, su jefe de mecánicos. Y añade: “Toda la evolución que hacíamos para que se encontrase cómodo no ayudaba en otros aspectos: ni en el paso por curva, ni a la hora de girar la moto en máximo ángulo de inclinación”. Fue entendiéndolo poco a poco y su equipo fue adaptándole la moto con una configuración que le ayudara a salir mejor de las curvas sin tener que, prácticamente, parar la moto a la entrada.

Cuando terminó el curso, con la corona de campeón, ya sabía qué necesitaba. Y lo hizo saber a la fábrica alada. “A Marc le gusta hacer derrapar la moto de la parte trasera para prepararse la entrada a la curva. No ocurre lo mismo con Dani. Pero si HRC tiene que escuchar ahora y especialmente algunas indicaciones deben ser las de Marc”, opina su técnico. Y así ocurrió: “El cambio general de la moto, desde las evoluciones en el chasis o el basculante y también en el motor, han ido en la dirección de lo que pedía Marc. Y lo que más nos ha favorecido en ese sentido es el cambio en el chasis”, concede. “Ahora en algunos momentos puede sacrificar la curva y frenar más tarde, como hacía el año pasado, pero no lo hace habitualmente. Este año busca frenar antes y preparar mejor la salida de la curva. La de ahora es una frenada más progresiva”, apunta Hernández.

La Honda del 2014 ayuda a Márquez a atacar las curvas a su gusto, a dibujar una entrada muy abierta mientras hace deslizar el neumático: no para tanto la moto, ni tiene necesidad de depender en demasía del agarre de la goma trasera, lo que está llevando de cabeza, por ejemplo, a los pilotos de Yamaha. Todo son ventajas. Para Márquez, claro.

El perjudicado es su compañero de equipo, Dani Pedrosa, que tiene un pilotaje diferente y que ha tenido que desechar el chasis de esta temporada (diseñado para encajar con las peticiones del campeón del curso pasado) y competir con un chasis como el de 2013.

Por el tipo de circuito que es, no habrá en Jerez muchas derrapadas a la entrada de las curvas este fin de semana (habrá alguna más a la salida), pero es sin duda esa herencia del motocross y de su afición al dirt track la que está caracterizando el estilo de Márquez este curso. Un estilo al que se adapta su Honda y no al revés.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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