Pirlo: “Más o menos fui un niño prodigio”

La voz de Andrea Pirlo (Flero, Italia, 34 años) suena ronca y monocorde esta mañana primaveral en Vinovo, la ciudad deportiva del Juventus en Turín. Lleva un jersey atado por detrás a la cintura, como de estudiante de instituto, y una barba que le da a su cara angulada un aire misterioso. Se la dejó hace dos años, por puro aburrimiento, en una Supercopa italiana en China. Después de 21 goles en 109 partidos internacionales y un sinfín de asistencias, Pirlo, que hoy se mide a Inglaterra, es una leyenda del fútbol.

Pregunta. ¿Fue un niño prodigio?

Respuesta. Más o menos sí porque siempre jugaba con niños varios años mayores que yo y destacaba bastante. Vivía en Flera, un pueblecito en la provincia de Brescia como tantos otros. Jugaba en el oratorio, en el colegio y después me marché a los juveniles del Brescia.

P. ¿Sentía la envidia de los otros niños?

R. Todos los padres quieren que sus hijos lleguen a ser futbolistas y sí, hay envidia. Pero después de tantos años, queda solo el recuerdo.

P. ¿Quién fue su ídolo de la infancia?

R. El centrocampista alemán Matthäus, porque yo era un aficionado del Inter y era un jugador importante; y Roberto Baggio, porque me identificaba con su estilo de juego.

P. Su equipo era el Inter, pero el club neroazzurro acabó rechazándolo. ¿Por qué?

El autocontrol es el secreto para lanzar los penaltis a lo Panenka. No lo entreno”

R. Era joven y llegué en los años equivocados. Pasaban tantos jugadores y tantos famosos en mi posición…, y no se ganaba nada. No creo que hubiera prejuicios contra mí por ser un jugador ligero y bajito.

P. Su primera aparición relevante internacional fue en el Europeo sub-21 de Eslovaquia de 2000.

R. La primera victoria importante de mi carrera. Fui máximo goleador y mejor jugador de la final [2-1 para Italia ante Eslovaquia]. Lampard y Xavi también estuvieron. En aquel momento no se podía pensar que Xavi sería el jugador que ha sido, aunque ya era mejor que los otros.

P. Usted estuvo reunido con Pep Guardiola para fichar por el Barça. ¿Cómo fue?

R. Fue después de un partido amistoso del trofeo Gamper entre el Barcelona y el Milan. Me llamó a su oficina dentro del estadio, charlamos un rato, fue agradable. Él había estado en el Brescia, pero no coincidimos aunque tenemos amigos comunes.

P. ¿Le hubiese gustado jugar en el Barça?

R. Claro, jugar en el Barcelona era jugar en uno de los equipos más fuertes del mundo y en aquella época lo era todavía más. Habría sido bonito, aunque no me arrepiento de nada de lo que he hecho. Permanecí en el Milan, fui campeón de Europa [en 2006], y después vine al Juventus.

P. ¿Por qué cree que es tan querido en España?

R. No lo sé, dígamelo usted. Supongo que por mi estilo de juego. Es más cercano a los futbolistas españoles. Cuando voy a España me siento apreciado por todos. Me emocioné mucho cuando me ovacionó el Bernabéu [la pasada campaña en Champions con el Juventus] y la última vez también que viajé con Italia fui aplaudido en el campo del Atlético. Fue muy agradable.

P. El Madrid de Fabio Capello también quiso ficharlo.

R. Sí, hablaron aquí en Italia, pero al final el Milan no quiso dejarme ir y no pudo ser. Pero ese año ganamos la Champions.

P. ¿A qué atribuye el éxito de España en los últimos años?

R. A que ha practicado el mejor fútbol y ha merecido todo.

P. España le tiene tomada la medida a Italia, pero antes era justo lo contrario, eran ustedes la bestia negra para los españoles. ¿Cuándo cambia todo?

R. En los cuartos de final de la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008. Fuimos a los penaltis, se encorajinaron y ganaron confianza al vencer. Cambió la dinámica.

P. De la España tres veces campeona, las dos últimas Eurocopas y el pasado Mundial de Sudáfrica, ¿cuál le gusta más?

R. La última, la de la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012. Verlos jugar en la final fue impresionante, a pesar de que no habían estado bien en la semifinal.

Cuando voy a España me siento apreciado por todos. Me emocioné mucho en el Bernabéu”

P. ¿Sus preferidos de La Roja?

R. Xavi e Iniesta.

P. ¿Qué pasará cuando se retire Xavi?

R. En España hay muchos jugadores de este estilo. Ningún problema. Después vendrán otros como Thiago Alcántara.

P. Y usted se retira de la selección después de Brasil 2014.

R. Ha llegado el momento después de tantos años. Hay que dejar espacio a otros más jóvenes. Yo ya me reservo las energías para mi equipo.

P. ¿Cómo ha evolucionado la Nazionale en los últimos años?

R. Después del Mundial de Sudáfrica 2010, un fracaso total, vino un segundo puesto en la pasada Eurocopa y un tercer puesto en la Confederaciones. Siempre con un buen camino, un buen juego. A ver qué hacemos en Brasil.

P. ¿Cuál es su mejor recuerdo del Mundial de Alemania 2006 que conquistó Italia?

R. Recuerdo más la semifinal con Alemania, en su casa, al vencerlos en el último minuto. Fue muy emocionante, mucho más que la final.

P. ¿Qué pensó cuando vio a Zidane darle un cabezazo a Materazzi en Berlín?

R. No lo vi en el campo, no me di cuenta durante el partido. Con Zidane había jugado muchas veces, no era una novedad, y siempre era bonito verlo en el campo.

P. En esa Copa del Mundo, Lippi se enfadó mucho con ustedes, ¿qué pasó?

R. Hubo una discusión durante el Mundial y se enfadó un poco con nosotros.

P. ¿Qué supuso ser campeón del mundo?

R. El sueño que tienes de niño, la posibilidad de poder ganar la Copa del Mundo, es lo más emocionante que te puede dar el fútbol, no hay nada más grande.

Ver jugar en la final de la Eurocopa de Ucrania 2012 a La Roja fue impresionante”

P. ¿Y qué aprendió de la derrota en Estambul con el Milan ante el Liverpool en la final de Champions de 2005, después de irse ganando al descanso 3-0?

R. Que los partidos nunca se acaban, nunca hay que darlos por ganados. Tardé mucho tiempo en superarlo, pero no se podía hacer nada. Estas cosas suceden en el fútbol. Los meses posteriores fueron duros.

P. ¿Por qué salió de mala manera del Milan?

R. [Massimiliano] Allegri [su extécnico] prefería hacerme jugar en otras posiciones y decidí irme. A mí me gusta jugar por delante de la defensa y sabía que podía jugar muchos años.

P. ¿Cuál es su secreto para lanzar los penaltis a lo Panenka?

R. Autocontrol. Soy tranquilo y lo hago sin pensar qué puede pasar. Pero no es que lo entrene ni lo prepare, simplemente me sale así en ese momento. Es mi modo de ser, eso me ha llevado a hacerlo así.

P. No lo hace por estética como Totti y su famoso cucchiaio [cuchara].

R. No, no, es por pura práctica.

P. ¿Y sus favoritos para ganar el Mundial?

R. España, Brasil y Alemania.