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McIlroy conecta el ‘modo Tiger’

El norirlandés abre un gran hueco con 12 bajo par y tiene su tercer grande en las manos Sergio García, que se emocionó viendo la película de Seve, resiste a seis golpes

Juan Morenilla
McIlroy ve el faisán que se coló en el green del 8.
McIlroy ve el faisán que se coló en el green del 8.Scott Heppell (AP)

“Se nos caían las lágrimas”, recordaba Sergio García sobre la noche anterior, cuando la familia vio en la casa alquilada en Hoylake la película sobre Severiano Ballesteros, ya estrenada en Inglaterra. “Es maravillosa, la recomiendo”. En la pantalla vieron imágenes de la infancia de Seve mezcladas con el testimonio de quienes le conocieron y con escenas grabadas ahora por actores. También se emocionó su padre, Víctor, que se forjó como caddie y fue compañero de generación de Ballesteros. “Lo primero que me viene a la mente es: ¡una clase de otro mundo!”, dijo El Niño. La Fundación de Seve, que preside Javier Ballesteros, su hijo mayor, se lo agradeció y le deseó suerte. Está presente el genio en este Open, como en las camisetas de dos irlandeses que le recordaban.

La emotividad de ver a Seve en sus años triunfales en el Open inspiró al castellonense para resistir entre los mejores en un día duro con el viento cambiante y muchas pruebas. La primera llegó con un bogey en el primer hoyo, pero del tropezón surgió pletórico, con un eagle en el hoyo 2 con el hierro seis (en el mismo hoyo que el sábado de 2006 en este campo, entonces con un hierro nueve) que García celebró como un gol, felicitado por Donald y Fowler. El Niño se ha abonado a dar los golpes del día: el chip del 11 el jueves, el eagle del 2 el viernes. “Es uno de los hoyos que no olvidaré nunca”.

La machada dio otros aires a García, a quien se le ve más sereno ante los baches que tiene la carretera en un grande. Así, después de un bogey en el 14 al marcharse a los matorrales, y de fallar dos putts en el 16 y el 17, se vino arriba con un birdie en el 18 que demostró que está con hambre. Tras siete clasificaciones entre los 10 mejores en 16 participaciones en el Open, Sergio encara otro reto, resistir un sábado (día tradicionalmente peliagudo para él) que anuncia tormenta en el cielo y en el campo (por primera vez en 143 años de historia del torneo habrá este sábado dos salidas a la vez desde dos tees diferentes). García, seis bajo par, está a seis golpes del líder, un intratable Rory McIlroy, 12 abajo. Si en 2006 el español se peleó con Tiger, hoy el que manda es McIlroy, señal de los nuevos tiempos, y de la resistencia del Niño.

Freaky Fridays, algo así como los extraños viernes. Así se referían a la desconexión que sufría McIlroy en las segundas jornadas de algunos torneos. Como en aquel Open de 2010 en que firmó 80 golpes tras los primeros 63. En Liverpool, el exnúmero uno acabó golpe a golpe con el gafe y con todos sus miedos. Pese a arrancar también con un bogey, conectó pronto el modo Tiger, esa manera de dominar la competición que recuerda los mejores tiempos de Woods. El norirlandés fue como el ciclista que ataca con fiereza en la montaña y deja a todos viéndole cada vez más pequeño. No hubo nadie que aguantara el ritmo tremendo de McIlroy, con la superioridad pintada en la cara. El faisán que se metió en el green del 8 cuando iba a patear no hizo más que divertirle. Celebró la visita con un birdie, con una gran salida del rough en el 9 que le dio la risa, con otros dos birdies en los dos últimos hoyos... A los 25 años, tiene en las manos su tercer grande, y la oportunidad de quedarse a falta solo del Masters para cerrar el cuarteto del Grand Slam.

Un faisán entró en el green del 8 cuando McIlroy iba a patear

La elevación de McIlroy fue pareja al sufrimiento de Tiger, que solo pasó el corte gracias al birdie del último hoyo (dos arriba). Fue el respiro a una jornada que comenzó enfangado, con un doble bogey y un bogey, diciendo que no con la cabeza a cada golpe corto que fallaba, ahora que se creía en forma, y que le vio escribir un triple bogey en el 17. El Tigre marcó la frontera que no cruzaron ninguno de los otros españoles.

Por cierto, Tom Watson, de 64 años, pasó el corte. En memoria de Seve.

Clasificación: 1. R. McIlroy (Irl. N.), 132 golpes, 12 bajo par. 2. D. Johnson (EEUU), 136. 3. F. Molinari (Ita), R. Moore (EEUU), R. Fowler (EEUU), S. García, C. Schwartzel (Sud) y L. Ooshuizen (Sud), 138. 56. T. Woods (EEUU), 146. Fuera del corte: 73. R. Cabrera-Bello, 147. 89. M. Á. Jiménez, 148. 115. G. Fernández-Castaño, 150. 131. P. Larrazábal, 152.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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