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El Murcia, pulso a todo o nada

El juez cita mañana a la Liga y al club pimentonero, que no se ha inscrito en Segunda B para luchar por su plaza en la categoría de plata ● El CSD, pendiente de la resolución

Juan José Mateo
El presidente del Murcia, Jesús Samper, esta mañana en la sala de prensa.
El presidente del Murcia, Jesús Samper, esta mañana en la sala de prensa.EFE

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el Murcia fueron convocados ayer por el juzgado mercantil número siete de Madrid, que mañana, a las 11.00, escuchará los argumentos de las dos partes en el pulso que les enfrenta por el descenso del equipo de Segunda a Segunda B. De la decisión del magistrado Javier Vaquer puede llegar a depender el formato de la competición —22 o 23 equipos— o su calendario —el inicio, previsto para este fin de semana, podría ser pospuesto hasta que dicte sus conclusiones, aunque fuentes jurídicas consultadas lo consideran "improbable" porque desataría "un conflicto de competencias"—.

Así reaccionó el tribunal al escrito de oposición presentado ayer por la LFP, en el que argumenta la "imposibilidad" de cumplir con el auto que le obliga cautelarmente y sin posibilidad de recurso a inscribir al equipo pimentonero en Segunda, de donde fue expulsado como castigo por sus incumplimientos con Hacienda (12,5 millones de euros) y por infringir los ratios reglamentarios de deudas e ingresos. En la cita, que tendrá lugar solo dos días antes del comienzo previsto para el torneo, el organismo presidido por Javier Tebas explicará que la negativa de la Federación Española a ampliar de 22 a 23 conjuntos la Segunda imposibilita la presencia del Murcia, porque es el Mirandés el que, a su juicio, debe ocupar esa plaza; y el club presidido por Jesús Samper subrayará la "aberración jurídica" que a su entender supone que la LFP no quiera cumplir el auto. Para empezar, según confirman dos fuentes distintas, el Murcia no ha solicitado su inscripción en Segunda B, categoría que le corresponde según el criterio de la institución que rige el fútbol profesional español. En la noche de ayer, para la directiva del Murcia las cosas estaban claras: o la Segunda o nada.

"La LFP parece estar en un plano superior al resto de españoles”, se queja Samper

"La LFP", se lamentó Samper; "parece estar en un plano superior al resto de españoles, y hemos presentado dos escritos ante el juzgado [el lunes y el martes] en los que ponemos de manifiesto su voluntad de incumplir una orden judicial y luego su incumplimiento". "También", añadió, el presidente del Murcia; "pedimos que se apliquen las medidas sancionadoras previstas en la Ley de Enjuiciamiento Civil y el traslado a la fiscalía por si hubiera un delito de desacato".

La LFP, por su parte, insistió en la obligación de que los clubes cumplan con los parámetros aceptados en el control económico, recordó que los reglamentos federativos ponen el techo de la Segunda en 22 equipos y ofreció cuatro millones como caución sustitutoria en el caso de que el Murcia no arranque el curso en Segunda y luego la justicia le dé la razón. "Esa cifra", dijo Samper, "solo me provoca la indignación de que alguien crea que para incumplir un auto se puede pagar dinero. Eso quiebra todo el estado derecho".

En el Consejo apoyan las medidas de control económico que impulsa Tebas

El caso Murcia rebasó las fronteras del deporte cuando entró en los juzgados. Ayer, el alcalde de la ciudad instó al Consejo Superior de Deportes (CSD) a que también entre en los despachos del Gobierno. En una carta dirigida a Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Ángel Cámara, del PP, pidió una intervención "directa y enérgica". "No sería entendible que ante esta situación, inaudita (...), en la que una resolución judicial es incumplida a sabiendas por una institución deportiva como la LFP, el CSD permanezca impasible", escribió el regidor murciano.

El CSD, sin embargo, no intervendrá (si interviene) públicamente hasta que conozca la decisión que adopte el juzgado tras la audiencia del jueves. En ella, entiende la Liga, se dirime "si las normas de control económico violan las normas de competencia, como dice la demanda del Murcia". Dado que el impulsor de ese control económico es el CSD, que trabaja para conseguir que los clubes reduzcan su mastodóntica deuda con Hacienda —482 millones de euros a julio de 2014—, y que la causa del descenso administrativo del Murcia es precisamente esa —el incumplimiento de los ratios deuda-ingreso a corto y largo plazo—, es fácil deducir cuál es la posición del organismo.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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