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Más músculo, menos toque

El Sevilla firma su mejor arranque liguero en 30 años gracias a su físico y solidaridad

Rafael Pineda
M’Bia celebra su gol al Feyenoord con su compañero Krychowiak.
M’Bia celebra su gol al Feyenoord con su compañero Krychowiak.efe

Sonaba la canción Mi gran noche, de Raphael, en el vestuario del Sevilla en El Arcángel de Córdoba. El equipo que dirige Unai Emery había logrado su cuarto triunfo consecutivo (1-3) entre Liga y Liga Europa, accediendo a la segunda plaza. En esas cuatro victorias, nueve goles a favor y dos en contra. 19 jugadores utilizados en las dos competiciones y un arranque de tintes históricos en la competición de la regularidad. Hacía 30 años, desde la temporada 84-85, que el Sevilla no iniciaba la Liga con tan buenos resultados. Hace un año justo el equipo andaluz era colista.

"Es un gusto verse arriba e ilusionarse es lícito, pero siempre con los pies en el suelo. Esa ilusión no puede equivocarnos", proclama Emery, señor del banquillo del Sevilla y administrador de los recursos de una plantilla confeccionada por Monchi, director general deportivo, a la medida de su entrenador. No es noticia que el Sevilla se reinvente, pues lo viene haciendo cada temporada con una estupenda política de buenas ventas y excelentes fichajes de jugadores que luego se revalorizan.

Este verano se ha avanzado un paso más al ajustar los perfiles en los fichajes para estar lo más cerca posible de lo que quiere Emery: intensidad física en el eje y velocidad y desborde de tres cuartas partes en adelante. A eso se añaden 30 millones de beneficio al sumarse lo vendido y lo adquirido. Tanto Monchi como Emery entendieron que la salida de Rakitic era casi imposible de cubrir por la calidad técnica del croata, de la que ahora disfruta el Barcelona.

"Es un gusto verse arriba e ilusionarse es lícito, pero siempre con los pies en el suelo", proclama Emery

Este Sevilla se arma desde la intensidad, el despliegue físico y la exigencia defensiva. La base radica en la fuerza de los dos centrales, Pareja y Carriço, que han hecho olvidar a Fazio, y la contundencia de los tres mediocentros que viene utilizando Emery: Krychowiak (1,86 metros de altura), Iborra (1,95) y M'Bia (1,90). "Es un equipo con muchos quilates defensivos y una tremenda honradez. No hay más que ver cómo corren Denis, Vitolo, Aleix Vidal o Bacca", señalan desde la entidad.

El caso de Aleix Vidal es de lo más representativo en este nuevo Sevilla. Es titular antes que futbolistas tan reconocidos como Deulofeu, Reyes o Iago Aspas. "Si Emery le dice que se tire por un barranco lo hace", indican en el club. Aleix sube, baja, defiende, asiste y marca.

"Este Sevilla ha aumentado un punto más la intensidad en la faceta defensiva. Yo lo observo en los laterales. Antes los dos subían siempre. Ahora miden siempre sus subidas", añade Antonio Álvarez, exentrenador del primer equipo campeón de Copa en 2010 y miembro de ese Sevilla que en 1984 empezó la Liga con tres triunfos y un empate. "Terminamos 12º", recuerda Álvarez. No debe ser esa la meta de este Sevilla, donde brillan delanteros como Bacca, que lleva cuatro goles en las cuatro jornadas, como hizo Suker en la 92-93 (llegó a cinco) o Kanouté en la 2006-07.

Un Sevilla con 10 caras nuevas donde todavía no ha podido jugar Gameiro, por lesión, ni disfrutan de la titularidad Deulofeu, Banega o Iago Aspas. Un Sevilla que ahora comenzará a medirse a rivales de más enjundia: mañana miércoles recibe a la Real Sociedad y el sábado visita al Atlético de Madrid

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