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Bruno y diez más

Liderado por su capitán, el Villarreal avasalla sin problemas al Zúrich

Los jugadores del Villarreal celebran el gol de Cani.
Los jugadores del Villarreal celebran el gol de Cani.Domenech Castelló (EFE)

El Villarreal se encuentra a gusto. En la Liga y en Europa, juegue contra quien juegue y disponga Marcelino de la alineación que sea. Juegan Bruno y 10 más. Y el conjunto castellonense vence y convence. Lo hizo también con solvencia ante el Zúrich, que solo pudo contestar cuando el Villarreal le regaló unos minutos al final del primer periodo. Antes y después languideció el conjunto suizo ante la calidad de los amarillos, indiscutible líder del grupo A. El Madrigal volvió a vivir una noche feliz y reivindicó a Bruno para la selección. El capitán añadió a su repertorio de facultades un soberbio gol de falta.

VILLARREAL, 4; ZÚRICH, 1

Villarreal: Juan Carlos; Mario, Gabriel, Víctor Ruiz, Adrián Marín; Espinosa, Jonathan dos Santos, Bruno (Pina, m. 68), Cani (Cheryshev, m. 73); Vietto (Giovani, m. 65) y Gerard Moreno. No utilizados: Asenjo; Jaume Costa, Trigueros y Moi Gómez.

Zúrich: Da Costa; Koch, Nef, Djmisti (Elvedi, m. 83); Kukeli,Yapi, Buff, Chiumento, Schönbachler (Rodríguez, m. 73); Chikhaoui y Chermiti (Eutondi, m. 74). No utilizados: Favre; Kajevic, Meurice Brunner, Cédric y Brunner.

Goles: 1-0. M. 5. Cani. 1-1. M. 43. Schonbachler. 2-1. M. 56. Vietto. 3-1. M. 60. Bruno. 4-1. M. 77. Giovani.

Árbitro: Halis Ozkahya (Turquía). Amonestó a Kukeli, Vietto y Eutondi.

Unos 15.000 espectadores en El Madrigal.

No despiertan sospecha ni recelo alguno en la afición amarilla los cambios en la alineación amarilla. Salvo puntuales excepciones, como es el caso de Bruno, en el Villarreal no hay meritorios, nadie es imprescindible y todos son importantes. Las rotaciones no influyen en la dinámica del grupo, el juego no se resiente, ni en el campeonato doméstico ni en Europa, donde la mitad de equipos están de relleno. Una muestra fue el primer gol del conjunto de Marcelino, que llegó a los cinco minutos del inicio. Robó el esférico Jonathan dos Santos y se lo cedió a Vietto, que tras un recorte se lo pasó a Espinosa, que vio el desmarque de ruptura de Gerard Moreno. El delantero canterano, tras driblar al portero, asistió gentilmente y sin egoísmo a Cani para que empujara a gol a puerta vacía.

Abierto el marcador, quedaba por ver la respuesta del Zúrich, cuya puesta en escena con una defensa de tres resulta cada vez más infrecuente de ver. Pobló el centro del campo el conjunto suizo y no vio el balón, salvo cuando el Villarreal se concedió un respiro. El líder del campeonato helvético era en apariencia poca cosa para el grupo amarillo, que se relajó en el tramo final del primer periodo y lo pagó con el empate del Zúrich en una acción aislada.

Le tocó al Villarreal apretar los dientes en el segundo periodo. Y volvió a demostrar su superioridad y pegada. Con Bruno y los demás.

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