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Ancelotti se desata en el Madrid

El italiano logra en el Bernabéu su mejor promedio goleador en 20 cursos como técnico en los que ha dirigido a ocho 'balones de oro' El equipo blanco visita hoy al Cornellà en Copa (20.00, Canal +)

Faustino Sáez
Cristiano abraza a Ancelotti, tras ganar al Barça
Cristiano abraza a Ancelotti, tras ganar al BarçaJUAN MEDINA (REUTERS)

En lo que va de temporada, el Madrid ha sumado 45 goles en 13 partidos oficiales (3,46 de media, la mejor de Europa). Con la goleada 3-1 ante el Barça, el conjunto de Carlo Ancelotti alcanzó los 33 tantos en nueve jornadas de Liga, el mejor dato desde la 1959-60, a sólo un gol del récord absoluto del ejercicio 50-51. Los 121 tantos de 2011-12 con Mourinho son hasta ahora el mejor registro en la Liga; de seguir a este ritmo, los de Ancelotti cerrarían este torneo con 139. Por el momento, su plusmarca emparenta con una de las cimas de su enciclopedia: el equipo que se proclamó pentacampeón de Europa hace 54 años.

Aquel 59-60 fue un curso de contrastes. Los blancos, dirigidos por el paraguayo Manuel Fleitas, tuvieron un efervescente comienzo de Liga con el récord de 33 goles, pero perdieron el campeonato frente al Barça de Helenio Herrera, precisamente por el coeficiente goleador (empatados a 46 puntos, los azulgrana sumaron 86 goles a favor y 28 en contra por el 92-36 de los blancos). Pero en abril, Santiago Bernabéu despidió a Fleitas, prescindió de la estrella Didí, y con el refuerzo de Del Sol sobre el césped y de Miguel Muñoz en el banquillo, el Madrid superó al Barça en semifinales de la Copa de Europa y alzó su quinto título ante el Eintracht en la final más prolífica de la historia (7-3).

En una evolución del esquema de cinco delanteros que introdujo el británico Frederick Pentland en el Athletic de los años 30, el Madrid de Muñoz agrupaba todo su talento en un dibujo de 4-2-4 con Canario, Di Stéfano, Puskas y Gento en el frente de ataque. Más de medio siglo después, y tras las salidas de Xabi Alonso y Di María en verano y la lesión de Bale, Ancelotti ha transformado su 4-3-3 del curso pasado en un 4-4-2 con cuatro jugadores de vocación ofensiva en el medio campo. James, Modric, Kroos e Isco, que han llevado a cabo labores de mediapunta a lo largo de su carrera, han incorporado aplicación y sacrificio a su repertorio para respaldar e impulsar a Benzema y Cristiano, configurando el equipo más artístico del Madrid en los últimos tiempos.

El Madrid, con 45 goles en 13 partidos, tiene la mejor media de goles en Europa (3,46)

Una evolución, entre la convicción, la adaptación y la conciliación, que resume la esencia del librillo de Ancelotti. El italiano cumple este curso su 20ª temporada en los banquillos tras tomar la alternativa de la mano de Arrigo Sacchi, el arquitecto del mítico Milan bicampeón de Europa a finales de los 80 que tuvo al Carlo jugador como abnegada clave de bóveda. En 1994 y tras entrenarle durante cuatro años, Sacchi le eligió como ayudante en la selección italiana subcampeona del mundo en EE UU. “Ya de jugador llevaba un entrenador dentro. Los centrocampistas entienden como nadie el ataque y la defensa, la estética y el sacrificio. Siempre ha sabido gestionar el vestuario con inteligencia y aprovechar su experiencia. Consigue el máximo de sus jugadores y es el mejor resolviendo problemas”, analiza el maestro sobre su discípulo.

En 1996, tras un breve rodaje en la Reggiana de su localidad natal, se lanzó al ruedo como primer preparador del Parma. Desde el comienzo tuvo la fortuna y la dificultad de lidiar con grandes estrellas y siempre hizo faena con ellas. Ha tenido a sus órdenes hasta ocho balones de oro: Cristiano, Zidane, Rivaldo, Ronaldo, Shevchenko, Ronaldinho, Cannavaro y Kaká, entre un elenco con lo mejor del fútbol europeo de las dos últimas décadas. “La clave de este equipo es que todos los jugadores entienden que deben poner su talento al servicio del colectivo, con sacrificio y solidaridad”, explica Ancelotti sobre un Madrid enrachado que suma nueve triunfos consecutivos.

La media anotadora remite a la temporada 1959-60, con Muñoz en el banquillo y Di Stéfano en el campo

Con dos Copas de Europa como jugador y tres Champions como técnico, el italiano, de 55 años, disfruta en Madrid de otro periplo exitoso en un viaje de 20 años en el que ha ido desatando su pizarra e incrementando su zurrón de goles. Una transformación por etapas. Primero, el catenaccio de cinco defensas en el Parma (1996-98) y el Juventus (1998-2001), con una media de 1,79 de goles como cifra más alta; después, el atrevido árbol de navidad del Milan (2001-2009), con un trivote, Kaká y Seedorf en la mediapunta, y Shevchenko en la delantera (2,23); más tarde, su primer tridente en el Chelsea (2009-2011) con Anelka, Drogba y Cole (2,71); y luego la triple mediapunta en el PSG (2011-2013) para dar lustre a Ibrahimovic (2,31). Así hasta el Madrid de la versión más atacante de su carrera.

El año pasado, su equipo alcanzó 2,73 goles de media en la Liga y 3,15 en la Champions. Esta temporada la proyección es aún mejor. Con su 0-3 ante el Liverpool la pasada jornada europea, el Madrid llegó a los 51 goles en 16 partidos de Liga de Campeones. Desde la creación de la Champions en 1992, ningún técnico había llegado a los 50 tantos tan rápido. La mejor marca la tenía el Madrid de Mourinho, que lo logró en 21. En la vida y en el fútbol, la experiencia aporta desinhibición. Ancelotti y su Madrid están lanzados.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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