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El miedo al ébola no aplaza la Copa de África

El presidente de Confederación Africana rechaza la petición de Marruecos y presiona en Rabat al gobierno

Javier Casqueiro
Issa Hayatou, el presidente de la CAF, al salir de la reunión en Rabat.
Issa Hayatou, el presidente de la CAF, al salir de la reunión en Rabat.FADEL SENNA (AFP)

La Copa África de Naciones, la competición de fútbol más importante en el continente africano, no se aplazará y se jugará este próximo mes de enero como estaba prevista pese a la amenaza del virus del ébola y pese a la petición de aplazamiento requerida por Marruecos. El presidente de la CAF, Issa Hayatou, se ha trasladado esta mañana a Rabat y le ha transmitido esta decisión al jefe de Gobierno, Abdelilah Benkirane, con el que ha estado reunido apenas 30 minutos y al que presiona para que Marruecos no renuncie definitivamente a esa competición. La CAF ha concedido otros cuatro días a Marruecos para que reconsidere su negativa a celebrar ahora el evento.

Los dirigentes de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) han mantenido en las últimas charlas una posición “intratable” sobre su postura de no retrasar la competición, programada entre el 17 de enero y el 8 de febrero. Y en las conversaciones más recientes han asegurado incluso, para aumentar la presión sobre Marruecos, que no es verdad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseje la celebración de partidos con las naciones africanas más afectadas por la enfermedad del ébola. Marruecos podría sufrir sanciones por parte de la CAF si se retira definitivamente.

La decisión de Marruecos de no montar ahora esa copa está basada en el temor sanitario a organizar un evento de esas características, donde está prevista la afluencia de alrededor de un millón de espectadores de distintos países africanos, en plena efervescencia del brote del ébola aún sin controlar.

Marruecos sí quería organizar la Copa África de Naciones y de hecho pujó por ello en 2010 duramente con Sudáfrica hasta que lo logró. Para el país era otra oportunidad más de demostrar su capacidad para montar este tipo de acontecimientos y para poner en evidencia que Marruecos es una nación “segura, estable y moderna”, en esa campaña permanente por distanciarse de sus más próximos vecinos.

Todo cambió el pasado mes de octubre cuando los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) corroboraron que la epidemia del ébola había supuesto la muerte de 4.400 personas y de más de 9.000 enfermos. Y cuando se vaticinó que en determinados países, sobre todo Guinea, Liberia y Sierra Leona, esos casos seguirían multiplicándose en las siguientes semanas.

En Marruecos se montó un gabinete de crisis con varios ministerios implicados. El departamento de Salud y el propio ministro de Deportes, Mohamed Ouzzine, recomendaron el aplazamiento de la competición africana de fútbol por los riesgos para la salud de los marroquíes y de los visitantes. Y el Gobierno, acompañado de la Federación de Fútbol, demandó a la CAF retrasar el torneo, previsto en principio entre el 17 de enero y el 8 de febrero de 2015 en varias ciudades del país. El sorteo para decidir las ubicaciones y los partidos estaba previsto para el 26 de noviembre en Rabat.

No se ha demandado ningún tipo de retraso o modificación para el montaje también en Marruecos, apenas dentro de un mes, del Mundialito de Clubes, en el que este año participará el Real Madrid. Tampoco se ha planteado este debate sobre la Copa África de Fútbol femenina, que se está desarrollando en estos momentos en Namibia.

Desde Europa, desde los clubes europeos implicados en las grandes competiciones continentales, no se ve mal la idea de postergar esta competición para otro momento. Así lo avanzó el presidente de la Unión de Clubes Profesionales de Fútbol, Jean-Pierre Louvel, y entrenadores como el alemán Jurgen Klopp, que tiene en el Borusia a jugadores africanos claves como Pierre-Émerick Aubameyang.

El miércoles de la semana pasada una delegación marroquí con miembros de la Federación de Fútbol y de los ministerios implicados viajó a Camerún para mantener una reunión con los máximos dirigentes y el presidente de la CAF, Issa Hayatou, antes de la cita clave de este pasado domingo en Argel. Allí se volvió a fijar la posición de organizar la copa si ésta se aplazaba para finales de mayo y primeros de junio de 2015, en pleno Ramadán este año en Marruecos, o para enero de 2016, cuando se piensa que las vacunas y medicamentos contra el ebola estarán mucho más desarrollados y contrastados.

Hayatou ha viajado hoy mismo a Rabat para continuar sus charlas, en este caso esta mañana en los jardines del Sofitel de Rabat, con los responsables de la Federación marroquí de fútbol. Con el jefe de Gobierno tuvo una charla de unos 30 minutos sin ningún éxito.

La CAF, tras conocer en público, en privado y en distintas reuniones la posición de Marruecos intentó a la desesperada que algún otro país, como Sudáfrica, Argelia o Ghana, aceptase el reto de montar todo el evento en apenas dos meses. Y se enviaron cartas y requerimientos en ese sentido pero no logró ninguna buena respuesta. En las últimas horas se especuló con la posibilidad de que Gabon tuviera ahora la oportunidad si Marruecos finalmente desiste.

La Copa África de Fútbol llegaba este año a su 30ª edición y debería haber sido la segunda ocasión en la que Marruecos la albergase. La anterior vez la acogió en 1988.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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