_
_
_
_
_

Pelota para El Magia

Es la hora de Isco en la selección española tras haber triunfado en las categorías inferiores.

Las Rozas de Madrid -
Isco y Callejón en el entrenamiento de la selección.
Isco y Callejón en el entrenamiento de la selección.Carlos Rosillo

Los andares de Francisco Román Alarcón Suárez (Málaga, 22 años), no invitan a pensar que se trata de uno de los futbolistas de moda, del tipo por quien el Málaga pagó 7 millones al Valencia cuando tenía 18 años y, dos años después, se llevó Florentino Pérez al Madrid por 30 tras asombrar en el Europeo sub-21 en Israel. Pero camina por Las Rozas vestido de futbolista, las medias caídas, barba de tres días, le llaman Isco y, atendiendo a los entrenamientos, es el hombre que canalizará el ataque español ante Bielorrusia el próximo sábado.

A Isco, también le llaman El Magia en la Ciudad del Fútbol, porque, como resume Morata, amigo desde los 16 años, “es un mago con la pelota”. Le toca sacar la chistera porque, jubilado Xavi y lesionados Iniesta, Fàbregas y Thiago, Del Bosque no duda de su capacidad. “Tiene visión de juego, intención en el pase, y buen desborde”, dice el seleccionador, que le conoce hace mil años. “Es un jugador importante, joven y en fase de crecimiento todavía, que debe asumir capacidad de trabajo, pero con un potencial enorme”, añade Del Bosque.

Hace mucho tiempo que en la sede de la federación se escuchó a Fernando Hierro proclamar: “El mejor que hay en todas las categorías es Isco”. Venía de jugar el Mundial sub-17 de Nigeria, junto a Deulofeu, Morata, Sergi Roberto, Muniain, Koke, Bastón, Aurtenetxe… “Estamos a punto de fichar a Isco”, le dijeron a Hierro mientras negociaba su contrato como director deportivo del Málaga. “¿Tú qué harías?”, le pidieron consejo. “Ficharlo mañana. O mejor, esta tarde”, respondió Hierro, que le descubrió con Ginés Meléndez, técnico de la federación, en el Torneo cadete de Territoriales en Logroño 2006.

“Como sucedía con Iniesta a su edad, era imposible mirar el partido y no fijarte en él”, recuerda Meléndez. En aquel torneo de Logroño también emergió Deulofeu. Pero donde siempre sembró dudas el catalán, pasó sin mancharse el andaluz. “Mentalmente siempre fueron muy distintos”, aseguran en la federación. Aquel niño jugaba de cine, pero tenía mala pinta. No es que tuviera el tren inferior corto, es que lo tenía muy corto, “exageradamente corto”, según los estudios biométricos que se le han practicado allí donde ha jugado, incluido el Real Madrid.

Es un falso lento”, convinieron Ancelotti y Del Bosque el día que cenaron con Hierro

Su morfología generó dudas, incluso entre los cazatalentos de la empresa IMG, que no dudaban de su talento cuando apostaron por él con 15 años, pero, según recordaban en aquel despacho valenciano, generó dudas: “Era imposible que alguien no sacara el tema: ‘Nanos, ¿pero os habéis fijado qué piernas tiene?”. “Es verdad, camino de una manera rara, pero no creo que eso me condicione en el golpeo del balón. Tengo los pies torcidos. Siempre he andado así”, asume él. También tiene un perro labrador llamado Messi. “Me lo regalaron el día después de que Messi metiera cuatro goles al Arsenal. Lo llamo así porque Messi es el mejor del mundo y mi perro también”, se justificó.

Ancelotti sabe que las capacidades físicas de Isco no le permiten atacar y defender como si fuera un futbolista alemán de los ochenta, así que elige dónde ponerle en función de los metros de movimiento que le otorga. Isco apuesta a par o a impar. Tiene dos versiones, siempre en 30 metros de recorrido. Una está llena de toques, pases y control; la otra le acerca al balcón del área y se resume en asistencia de gol, remate o regate. Se intuye que Del Bosque le quiere ahí. No es un atleta, pero en el cuerpo técnico del Madrid aseguran que es “muy resistente”. “Lo que se llama un falso lento”, convinieron Ancelotti y Del Bosque el día que cenaron, con Hierro de testigo, no hace mucho. “No es de largo recorrido, pero sí tremendamente inteligente”.

“Tiene un excelente manejo del balón y sabe marcar el ritmo del partido, cuando toca activar al equipo y cuando toca pararlo”, le reconoció ayer Callejón. “Tiene una calidad enorme, un último pase definitivo y cada vez se aplica más en defensa”, le elogió Bruno antes de que Camacho, con el que ha crecido en las inferiores y compartió vestuario en el Málaga, recordara: “Los partidos que le vi contra el Zenit y el Oporto, en Champions, con el Málaga, son inolvidables. No me sorprende nada lo que está haciendo en el Madrid”. Íntimo de Morata desde hace años, “no solo en el vestuario, solemos vernos fuera”, reconoce el delantero del Juventus, que ha perdido la cuenta de los goles que le ha regalado Isco. “Llevo jugando con él desde niño. De su talento salen pases maravillosos. Es un mago”. Por algo le llaman El Magia. “Además, es muy bromista, muy buen compañero”, abunda Morata. Sergio Ramos lo llama “duende”, y añade: “Tiene regate, pase y cada vez trabaja más. El niño tiene arte”, resume el sevillano, consciente como todos en Las Rozas de que el sábado, mejor que la pelota la toque El Magia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_