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Brasil descubre a Miranda

Hasta ahora, el central del Atlético, que ganó la Liga y acarició la Champions, pasaba desapercibido en la selección de su país

Miranda, en Estambul, antes del duelo entre Brasil y Turquía.
Miranda, en Estambul, antes del duelo entre Brasil y Turquía.I. Topper

El caso de João Miranda era digno de estudio: titular indiscutible en el Atlético de Madrid que conquistó la Liga BBVA y acarició la Champions, central de referencia en el fútbol español desde hace varios años, pasaba, sin embargo, bastante desapercibido en su país. Para sorpresa de muchos, fue excluido (junto a su ex compañero Filipe Luis, hoy en el Chelsea) de la selección que confeccionó Luiz Felipe Scolari para el Mundial de Brasil y reaccionó con la característica discreción de un hombre con fama de reservado en el vestuario. Cuando le preguntaban, repetía sencillamente que “hacerlo bien y volver a repetir una temporada como la anterior hará que tenga posibilidades para volver a la selección”. Hace dos meses, de la mano de Dunga, Miranda cumplió su sueño de volver a la ‘Canarinha’ después de cinco años sin ser convocado. Y esta semana, a sus 30 años, el fútbol brasileño parece haber reparado masivamente en su extraordinario rendimiento.

Hace dos meses, de la mano de Dunga, Miranda cumplió su sueño de volver a la ‘Canarinha’ después de cinco años sin ser convocado

El miércoles, en Estambul, volvió a ser titular en el amistoso que disputó Brasil contra Turquía (0-4, dos goles de Neymar), formando pareja de centrales con David Luiz, y dejó en el banquillo al ex capitán Thiago Silva. Finalizado el encuentro, recibió elogios elocuentes del seleccionador Dunga en medio de un aviso para navegantes: “Miranda y Filipe Luis no estuvieron en el Mundial, pero adquirieron madurez. […] Tenemos jugadores que no protestaron, no dijeron nada, sólo jugaron. Todos, para garantizar su lugar, deben jugar dentro del campo. No sirve hablar fuera: donde el jugador habla más alto y dice la verdad es dentro del campo”. En los últimos cinco partidos de la selección, Brasil no ha recibido ningún gol; en todos ellos ha sido titular Miranda, que aprovechó inicialmente una lesión de Thiago Silva.

La indiferencia ha mudado en entusiasmo en apenas unas semanas. La prensa deportiva local abrió ayer sus ediciones mencionando a Miranda como bastión de la defensa brasileña, una “seria amenaza” para Silva con vistas a la próxima Copa América, anunciando además a bombo y platillo que el exquisito central ‘colchonero’ está en la mira del Manchester United para la próxima temporada. Rápido, limpio, técnico y con un desarrollado sentido de la colocación, Miranda había firmado un partido impecable. Un rato después, ante el entusiasmo de los reporteros, se vio casi obligado a responder que “no soy el defensa perfecto” y deslizó una observación sobre su visión del fútbol que demuestra el influjo de su entrenador, el Cholo Simeone: “Cuanto más simple intentas jugar, mejor sale”.

Sereno, callado, serio, su carácter entusiasma a Dunga y sirve de contrapeso a la proclividad que mostró Silva a la gesticulación

Miranda es el paradigma del discurso “partido a partido” de Simeone, que estuvo una temporada entera corrigiendo la tendencia del defensa venido del Sao Paulo a arriesgar en la salida del balón desde atrás. Manteniendo un alto nivel temporada tras temporada, sin lesiones graves ni declaraciones altisonantes o quejas públicas por su apartamiento de la selección, ha llegado a convertirse en uno de los centrales más codiciados del continente. Sereno, callado, serio, su carácter entusiasma a Dunga y sirve de contrapeso a la proclividad que mostró Silva a la gesticulación, e incluso el llanto, durante el Mundial. Su regreso (junto al de Filipe Luis) es una de las grandes novedades aportadas por el nuevo seleccionador tras el desastre del ‘Mineirazo’. Brasil, por fin, redescubre a Miranda.

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