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La técnica y el físico se equilibran

El Villarreal y Gladbach empatan en un disputado encuentro y dejan la clasificación para la última jornada

Jaume Costa defiende la pelota ante la mirada de Thorgan Hazard.
Jaume Costa defiende la pelota ante la mirada de Thorgan Hazard.JOSE JORDAN (AFP)

En un partido disputado, de alternativas, con sabor a competición europea, el Villarreal, de más a menos, empató ante el Borussia Mönchendgaldbach, irreductible conjunto de sello alemán, poderoso en el físico, vertical e inconformista, superado por el equipo amarillo en un primer acto brillante del grupo de Marcelino comandado por un omnipresente Bruno. Se recuperó el Gladbach en la segunda mitad y equilibró el partido con la seña de identidad históricamente germana, tras dos disparos lejanos que igualaban un encuentro en el que los dos buscaron afanosamente la victoria. Al equipo de Marcelino solo le garantiza el pase la victoria en su visita a Limassol ante el Apollon. En caso de empate, estará a expensas de lo que ocurra entre el Borussia y el Zúrich.

Villarreal, 2-B. Mönchengladbach, 2

Villarreal: Asenjo; Mario, Gabriel, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Cani (Jonatahn dos Santos, m. 55), Trigueros (Espinosa, m. 86), Bruno, Cheryshev; Uche (Pina, m. 71) y Vietto. No utilizados: Juan Carlos; Dorado, Rukavina, y Gerard Moreno.

B. Mönchendgladbach: Sommer; Korb, Brouwers, Janstschke, Domínguez; Traoré (Hermann, m. 70), Nordtveit, Xhaka, Hazard; Rafael y Hrgota (Kruse, m. 70). No utilizados: Heimeroth; Marx, Wendt, Schultz y Hahn.

Goles: 1-0. Min. 26. Vietto. 1-1. Min. 55. Raffael. 2-1. Min. 62. Cheryshev. 2-2. Min. 66. Xhaka.

Arbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amarilla a los locales Bruno y Trigueros; así como a los visitantes Brouwers y Xhaka.

Estadio El Madrigal ante la presencia de 15.000 espectadores.

Con la clasificación y el primer puesto en juego, Marcelino apostó por disponer de sus mejores armas ante el conjunto germano, incluido Asenjo en la portería tras la mala noche de Juan Carlos en Zúrich en la pasada jornada europea. Recuperado Bruno, volvió a dirigir al conjunto castellonense. Del capitán salieron las dos primeras oportunidades amarillas. Un cabezazo a la salida de un córner que sacó de la raya un defensor; y un lanzamiento de falta que rozó el palo derecho del portero alemán. Bruno para todo.

El Gladbach está lejos de ser el equipo que fue en los setenta, con los Verti Vogts, Bonhof, Stilike, Simonsen o Heynckens y que ganó dos copas de la UEFA y que perdió una copa de Europa ante el Liverpool. Dos derrotas consecutivas en la Bundesliga le sitúan en la tercera posición del campeonato teutón cuando todos le proclamaban el más fiable perseguidor del inalcanzable Bayern de Munich de Guardiola.

En El Madrigal se vio sorprendido por un Villarreal dinámico y de buen trato al esférico, incapaz el conjunto renano de coger el hilo del encuentro en los primeros 45 minutos, sometido al buen hacer amarillo. Bruno dio dos avisos y al tercera llegada seria del equipo de Marcelino encontró recompensa, tras un excelente pase filtrado de Jaume Costa al que atendió Vietto y sutilmente, con la puntera de su pie derecho embocó a gol antes de la media hora.

Obligaba el gol a el Gladbach a variar su guión, hasta esos instantes individual y colectivamente inferior a un Villarreal enchufado, que vuelve a creer en sí mismo tras la victoria pasada ante el Getafe tras cuatro partidos sin ganar. Ya en la segunda mitad, dio un paso adelante el Borussia. En los primeros diez minutos había dado serios avisos de su potencial aletargado en el primer acto. Al tercero llegó el empate del Galdbach tras un duro disparo del brasileño Rafael, el jugador más clarividente de los alemanes, que Asenjo no acertó a desviar.

Igualado el marcador, surgía un nuevo escenario en el encuentro, convencido el conjunto alemán de que debía aprovechar sus mejores sensaciones. Y encontró, sin embargo, un nuevo gol del Villarreal, tras un centro desde el costado derecho de Vietto, que arrancó en posición dudosa y que fue a caer a los pies de Cheryshev, tras un horrible error de un defensor teutón que dejó en bandeja el gol al ruso. Respondió inmediatamente el Gladbach en un obús, made in Germany de Xhaka. en un lanzamiento de falta que se coló irremediablemente en la portería de Asenjo tras tocar en el larguero. Un empate que deja todo en el aire.

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