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El Valencia se alivia de penalti

Un derribo dentro del área de Pau López a Alcácer casi al final, concede una ventaja al equipo ché que no mereció

Abraham intenta robarle el balón a Gomes.
Abraham intenta robarle el balón a Gomes.AFP

Un Espanyol, discreto, organizado sin más y con un Sergio García sublime, recordó una máxima al Valencia: en el fútbol profesional la intensidad debe de ser máxima para lograr el éxito. 72 horas después del éxtasis alcanzado con la victoria al Madrid, el conjunto de Sergio González puso en entredicho que el Valencia esté concebido para grandes logros. Un penalti de Pau López a Alcácer, a cinco minutos del final del partido y que materializó Negredo, da ventaja al conjunto de Nuno en la eliminatoria que tendrá que refrendar en Cornellá la semana próxima.

Alternó el Valencia fogonazos con periodos de lagunas en el juego. Y el Espanyol le hizo saber que puede competir si se lo propone. Le bastó creérselo, que Sergio García se comportara como acostumbra y que Stuani acertara la ocasión que tuvo para sofocar al Valencia aliviado con el penalti a Alcácer.

Se encontró pronto el Valencia con el marcador a su favor gracias a Gayà, un compendio de cualidades: rápido, habilidoso y con una inusual veteranía para un chaval de 19 años, que juega en la máxima categoría del fútbol español como si lo hiciese en juveniles y con sus amigos por pura diversión. Mestalla no le impone, le motiva. Un extremo reconvertido en lateral y que ejerce también de volante como ante el Espanyol. La banda izquierda es su territorio. El Valencia está especializado en fabricar carrileros, clonados ellos, de baja estatura, con piernas ágiles y zurdos, muy zurdos. A cada cual mejor. Se fue Jordi Alba al Barça y apareció Bernat, que en apenas una temporada en Primera se marchó Al Bayern. Ambas transacciones aportaron al Valencia 25 millones. En el club ché no tenían temor. La solución estaba en casa. Solo cabía acelerar el proceso de maduración de José Luis Gayà. Y el de Pedreguér asumió su rol con naturalidad y desparpajo. Hoy ya es un ídolo en Mestalla.

Valencia, 2-Espanyol, 1

Valencia: Yoel; Cancelo (Barragán, m. 65), Vezo, Otamendi, Orban; Javi Fuego, Parejo (André Gomes, m. 70); De Paul, Carles Gil (Paco Alcácer, m. 65), Gayà; y Negredo. No utilizados: Jaume; Mustafi, Filipe Augusto y Robert.

Espanyol: Pau; Javi López, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Abraham, Cañas; Lucas Vázquez, Sergio García, Víctor Álvarez (Mattioni, m. 74); y Stuani. No utilizados: Casilla; Arbilla, Jordán, Álex, Luque y Rivero.

Goles: 1-0. M. 11. Gayà. 1-1. M. 60. Stuani. 2-1. M. 41. Negredo de penalti.

Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Abraham, Álvaro y Vezo.

Unos 30.000 espectadores en Mestalla.

Gayà abrió el partido con un recurso que desconcierta a los contrarios. Los zurdos tienden a usar la pierna derecha solo como un complemento necesario para apoyarse y correr. Apenas pasados los diez minutos del inicio a Gayà le llegó el esférico a las puertas del área perica, tras un centro del portugués Cancelo que Negredo no llegó a rematar. El canterano amagó el disparo de izquierda y se acomodó el balón al pie derecho y su posterior chut dibujó una comba a la que Pau López no tuvo posibilidad de llegar. Amadeo Salvo, desde el palco, confirmaba a Kim Koh, consejero del club y hombre de confianza de Lim, que Gayà, el chico de la casa había marcado.

Con siete cambios en la alineación con respecto al once inicial que dispuso Nuno ante el Madrid, el Valencia tenía más empaque en el terreno de jugo que un Espanyol más reconocible, con Pau López en la portería en sustitución de Kiko Casilla como cambio más destacado en el conjunto catalán, que apenas tuvo respuesta al mejor hacer valencianista

hasta pasada la media hora de juego, cuando Víctor Álvarez se quedó solo ante Yoel. El portero gallego, que ante la ausencia de Alves tiene su oportunidad en la Copa, acertó a despejar con el pie derecho. Solo la visión de Sergio García, un jugadorazo acomodado en el Espanyol, mantenía el nivel competitivo del grupo de Sergio González.

Creció el conjunto perico acercándose al descanso con cierta intención y escasa fe. Prosiguió en el segundo acto el Espanyol en su propósito de equilibrar el marcador ante un Valencia sin continuidad en el juego, arremetiendo a flashes. Aprovechó la concesión el Espanyol tras un gran pase de Sergio García que Stuani le dio valor con una gran finta y un posterior disparo de zurda que batió Yoel. Con media hora por delante y con el apoyo de la grada, el Valencia aumentó las pulsaciones. Le faltó claridad para crear y definir. Y en un arreón final, el Valencia encontró un penalti que le concede una mínima ventaja para pasar a cuartos.

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