_
_
_
_
_
Sevilla FC

El orgullo de Aspas

Tapado por Bacca y Gameiro en la Liga, el delantero gallego se reivindica en la Copa, donde lleva siete goles

Rafael Pineda
Aspas celebra el gol que le anotó al Granada.
Aspas celebra el gol que le anotó al Granada. Jose Manuel Vidal (EFE)

“Vine aquí para jugar y no para estar sentado en el banquillo. Espero que las tornas cambien un poco en 2015”. Son las palabras de Iago Aspas (Moaña, 1987) justo después de que el Sevilla pasara por encima del Granada (4-0) para enfilar de forma contundente los cuartos de final de la Copa. Aspas cuajó un gran partido, anotando un soberbio gol de cabeza para llegar a siete tantos, lo que le convierte en el máximo goleador del torneo.

La Copa, por la que suspira el Sevilla, se ha convertido en la plataforma reivindicativa del delantero gallego, prácticamente inédito en la Liga (90 minutos en seis partidos, ninguno de titular). No juega desde el 22 de noviembre, en el Camp Nou (5-1 para el Barcelona). En Copa, sin embargo, ha participado en los cuatro partidos que ha disputado el Sevilla, tres como titular. Siete goles anotados reflejan su buen rendimiento en este torneo.

Siempre haces los mismos cambios", le dijo Aspas a Emery en el Sevilla-Celta

 Bacca y Gameiro le cierran el paso al gallego, quien ha sorprendido gratamente al cuerpo técnico por su orgullo y sus ganas por hacerse con un puesto en el equipo. Dobles sesiones de trabajo y una dedicación desconocida en su trayectoria al trabajo diario han provocado que Emery le perdone algunos desplantes. “Me voy a poner como una moto”, le dijo a sus compañeros y amigos. En el Sevilla, esencialmente Banega y Deulofeu, con los que pasó la noche de fin de año.

Este orgullo por reivindicarse está convenciendo a Emery. Incluso después de algún acto de indisciplina. El entrenador no le dio ni un minuto en el primer partido del año ante el Celta. “Siempre haces los mismos cambios”, le espetó Aspas al vasco, recordando a ese jugador muy temperamental que, por ejemplo, siendo juvenil y estando cedido por el Celta al Rápido de Bouzas la emprendió a cortes de mangas con sus ex compañeros tras anotar un gol. “Le ha venido muy bien su experiencia en Inglaterra y somos conscientes de su esfuerzo en los entrenamientos”, proclaman desde el cuerpo técnico. “El comportamiento diario de Iago está muy por encima del gesto que tuvo conmigo el día del Celta”, reconoció el propio Emery, al que la grada le pide más minutos del gallego. Curiosamente, tras lo ocurrido ante el Celta Emery lo dejó de suplente en la ida en Granada después de charlar con él. Salió 30 minutos y falló tres goles cantados. En Almería no jugó ni un minuto. Aspas no estalló. Siguió luchando para ser el mejor frente al Granada.

Pocos delanteros tienen su desmarque y su juego entre líneas", afirma Monchi

Cedido por el Liverpool, con una opción de compra obligatoria por seis millones de euros, Aspas, Monchi, director deportivo del club andaluz, persiguió algo distinto con su fichaje. “Buscamos en él un jugador que pudiera darnos la posibilidad de jugar en una segunda punta con un perfil distinto de lo que ya teníamos. Además, también puede jugar como único delantero, con libertad de movimientos”, resalta a este diario el propio Monchi.

“Es un jugador con muy buenos movimientos de desmarque y nos gusta su facilidad para jugar entre líneas. Define bien con ambas piernas y ha fortalecido su mentalidad tras su experiencia fuera”, añade Monchi, pendiente, por cierto, de cerrar la cesión del centrocampista argentino Lucho González hasta final de temporada para el Sevilla.

“El jugador es egoísta”, proclama Aspas, al que la mala fortuna y las lesiones le impidieron triunfar en el Liverpool, donde comenzó jugando para acabar en el ostracismo. En el Sevilla vuelve a tener una gran oportunidad. Lo sabe bien y por eso desea devolverle a la entidad sevillista la confianza depositada en él. Es el orgullo de un delantero especial.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_