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No insulten a Cristiano

El Barcelona y los Mossos se citan con los grupos de animación azulgrana para evitar gritos ofensivos contra los jugadores del Madrid

Miembros del grupo Almogàvers en el Camp Nou.
Miembros del grupo Almogàvers en el Camp Nou.El País

La idea de prevenir antes que curar movió al Barcelona a convocar una reunión, que lideró Jordi Cardoner, vicepresidente del área social de la entidad, con representantes de las peñas de animación que se ubican en el Gol sur del Camp Nou, las más activas durante el partido y las más radicales en su manera de apoyar. También asistieron portavoces de los Mossos d’Esquadra y miembros de seguridad del Barcelona. El objetivo: tener un clásico en paz. “No insultéis a Ronaldo”, resume la voluntad del club, consciente de que la Liga Profesional no perdona. “Se trata de evitar males mayores”, admiten en el club, que no oculta su preocupación y su dedicación por un tema que les desasosiega.

El precedente que ha movido ahora al Barcelona remite a la denuncia de la LFP por los cánticos que se escucharon en el Camp Nou durante el partido Barcelona-Levante al día siguiente de saberse de una fiesta organizada por Cristiano Ronaldo para celebrar su cumpleaños al terminar el derbi contra el Atlético de Madrid.

El club empezará una campaña, ‘Respect’, para favorecer la cordialidad

Según consta en la denuncia, “desde el grupo de espectadores del equipo local, ubicado en la zona de primera gradería Gol Sur, detrás de la portería... un colectivo de unas 200 personas aproximadamente, identificados con bufandas, pancartas y banderas de peñas del club local y, en particular, del grupo conocido como Almogàvers... se inició el siguiente cántico: “¡Es un borracho, Cristiano es un borracho!”, en referencia al jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo, de forma repetida, coral y coordinada”.

Basándose en el comunicado hecho público en su momento por la LFP, en el que expresó su inequívoca política de tolerancia cero para con cualquier comportamiento violento “tanto físico como verbal”, se denunció al Barcelona y al grupo de los Almogàvers, que siempre negaron cualquier relación con el caso. Además, poco después, han sido identificados en la misma zona del campo dos seguidores del Barcelona por realizar saludos fascistas.

Con la intención de que ni el club ni seguidores inocentes reciban sanciones por cánticos parecidos durante la disputa del clásico y porque según portavoces del Barça “el club está en contra de esas actuaciones”, se ha tratado de instar a los seguidores más radicales, en presencia de representantes de la policía autonómica y de los miembros de seguridad de la entidad, para convencerles de la necesidad de mantener un comportamiento correcto dentro del estadio, incluso verbalmente. El Barça lanzará en unas semanas una campaña basada en el concepto Respect que marca la UEFA, para tratar de concienciar a sus aficionados de que sin el rival, no hay partido. “A partir de ahora, en el campo, ¿podremos decir caca?”, preguntó un seguidor.

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