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El Bayern se queda sin equipo médico

Después de 38 años de relación con el club, el doctor se marcha por sus desavenencias con Guardiola por las reiteradas lesiones

Guardiola, durante el partido en Oporto.
Guardiola, durante el partido en Oporto.MIGUEL VIDAL (REUTERS)

El Bayern de Múnich, el equipo más rico y poderoso de la liga alemana, quedó inmerso, desde el jueves pasado, en una inédita crisis en la que está en juego la credibilidad del entrenador del equipo, Pep Guardiola, y el futuro deportivo del club. Tan solo 24 horas después de la derrota en Champions ante el Oporto, el famoso jefe del equipo médico del club, Hans- Wilhelm Müller-Wohlfarht, dio a conocer un breve comunicado donde anunciaba su dimisión.

“Por razones inexplicables se hizo responsable de la derrota al equipo médico”, señaló Müller-Wohlfarht en la nota con la que puso fin a 38 años de trabajo en el club de Múnich. El comunicado del jefe del equipo médico provocó un pequeño seísmo en la sede del Bayern, pero también dejó al desnudo que el famoso médico y el también famoso entrenador, venían arrastrando problemas desde hace ya bastante tiempo.

Guardiola siempre exigió al médico que atendiera a los jugadores directamente en la sede del club y no en su consulta privada que tiene en el centro de la ciudad. La tensión aumentó cuando Guardiola decidió enviar a Thiago Alcántara a Barcelona para que se recuperara de una lesión a la rodilla que sufrió en el verano de 2014 y que lo mantuvo varios meses alejado de las canchas. El médico no estaba de acuerdo con el tratamiento de cortisona al que sería sometido el jugador.

El equipo médico entendió la decisión de Guardiola como una falta de respeto que, además, tuvo consecuencias fatales para el propio jugador. Pocos meses después de su tratamiento en Barcelona Thiago volvió a lesionarse y Guardiola admitió que la terapia había sido un “gran error”.

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Los problemas se agudizaron a causa de la larga lista de jugadores lesionados del club, con Robben, Ribéry, Schweinsteiger, Javi Martínez, Alaba y después de la derrota ante el Oporto, también Götze. Aunque las lesiones que afectan a las grandes estrellas del club no son responsabilidad de los médicos, el técnico no podía ocultar su desesperación, una actitud que quedó reflejada cuando el Bayern se enfrentó al Leverkusen en la Copa alemana.

En el partido se lesionó Medhi Benatia y, cuando el jugador tuvo que abandonar el campo de juego, Guardiola comenzó a aplaudir en dirección al banquillo que ocupan los médicos del club. “La situación es crítica, muy crítica”, dijo Guardiola después de ese partido, al referirse a la larga lista de lesionados, al tiempo que sugería que los médicos podían ser los responsables de que las estrellas del club no recibieran el alta.

Guardiola, Schweinsteiger y el médico Müller-Wohlfahrt, durante un partido del Bayern.
Guardiola, Schweinsteiger y el médico Müller-Wohlfahrt, durante un partido del Bayern.ANDREAS GEBERT (EFE)

La situación, al parecer, estalló en Oporto. Según el Bild, después del partido hubo una amarga discusión entre el presidente del club, Karl-Heinz Rümmenigge y el médico jefe por la lenta recuperación de los jugadores. La discusión condujo a Müller-Wohlfarht a tirar la toalla. “La relación de confianza para un trabajo médico exitoso está seriamente dañada”, señalaron sus médicos asistentes, Peter Ueblacker y Lutz Hänsel, al justificar sus renuncias.

La dimisión del equipo médico del Bayern acaparó la curiosidad de la prensa deportiva, que acudió en masa a una rueda de prensa rutinaria de Guardiola, que tuvo lugar en la sede del equipo. Pero el encuentro con la prensa quedó marcado por un pequeño escándalo de censura. A pesar del gran interés que existía, el jefe de prensa solo autorizó una pregunta sobre el caso, a la que Guardiola respondió con una frase elegante y breve. “Fue su decisión. Le tengo un gran respeto y solo me queda aceptar esa decisión”, dijo Guardiola, quien aprovechó el momento para admitir que la derrota ante el Oporto había sido solo responsabilidad suya.

“La culpa no fue del médico ni de los jugadores. La culpa fue mía”, concluyó el técnico.

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