Aleix Espargaró: “Si la Suzuki corriera un poco más sería la bomba”

Fue el más rápido en la sesión matutina, cuando la pista estaba todavía sucia, con poca goma, poco habituada al rodar de las máquinas. Y también lo fue en la sesión de la tarde, cuando el asfalto empezaba a ofrecer un mejor agarre y la temperatura –tan fría fue la mañana– se atemperaba. Fue el más rápido con el neumático medio (el más blando para las motos que se acogen al reglamento open), y también con el duro. Fue el mejor en condiciones extrañas y en otras no tan extraordinarias. Aleix Espargaró, un piloto que todavía no entra en las quinielas, logró los mejores tiempos de viernes porque el de Argentina es un circuito que no necesita tanto de la velocidad punta, que no pone a prueba la potencia de los motores, sino la manejabilidad de las máquinas al surcar sus curvas rápidas. Y también porque el trabajo que está haciendo con la Suzuki, de vuelta a los circuitos, se nota cada día un poquito más.

Y eso que la moto es la misma que la de la primera carrera, en Qatar. “No nos han traído nada nuevo, no tenemos ninguna pieza de más, pero sí se ha mejorado mucho trabajando con la puesta a punto y con lo que tenemos”, explica. “La moto es súper ágil y divertidísima de conducir. En los parciales tres y cuatro es increíble cómo va”. El chasis, añade, es espectacular. “Y si corriera un poco más sería la bomba”.

Lo que Espargaró gana en la segunda parte del circuito lo pierde en la primera, donde están la recta de meta y la contrarecta, la más lárga, de 1.076 metros. Sin embargo, en el trazado de Termas, la Suzuki no acusa tanto la falta de potencia, que sigue existiendo (la moto del catalán es la penúltima en velocidad punta, con 316km/h, 15 menos de lo que corre la Honda de Márquez), porque las curvas que preceden a las rectas no son de frenada fuerte, no se toman ni en primera, ni en segunda; “y así entras más lanzado en la recta”, apunta el piloto. Para el gran premio de Jerez, el próximo, dentro de dos semanas, Espargaró espera nuevas piezas de la fábrica japonesa: “algo de aerodinámica, resultado de lo que estuvimos probando durante unas horas en el túnel de viento hace unos meses”, asegura.

La moto es súper ágil y divertidísima de conducir. En los parciales tres y cuatro es increíble cómo va” Aleix Espargaró, piloto de Suzuki

De momento, tendrá que conformarse con lo que tiene. Y si en la última carrera, en Austin, fue octavo, en Termas aspira a mejorar ese resultado en un circuito que le encanta. Aunque es todavía una incógnita cuánto mejorará el agarre de la pista y cómo resistirá el neumático duro las 25 vueltas de la carrera. Y él es consciente: “A mí no me interesa ser el más rápido si luego no puedo pelear con las mejores motos el domingo en carrera”. Aleix puede beneficiarse en clasificación de su neumático medio (más blando que los de las motos oficiales), que le da medio segundo a una vuelta; pero del mismo modo puede verse perjudicado el domingo porque no tendrá mas opción que valerse de la goma dura para la carrera mientras las Honda y las Yamaha pueden disponer de una extra-dura muy valiosa en un circuito que desgasta tanto los neumáticos como este.

De hecho, esa goma más dura (y especial para este circuito) es, de momento, la que más enteros gana entre los pilotos que se juegan el campeonato. Estos, con Márquez al frente (es el que mejor situado estaba este viernes, tercero, a medio segundo de Espargaró) tendrán mucho trabajo este sábado: poner la moto a punto con la pista ya en condiciones más favorables, decidirse entre el neumático duro y el extra-duro, y poder clasificarse directos para la Q2 serán sus objetivo. Lorenzo (sexto, a seis décimas) y especialmente Rossi (noveno, a más de un segundo) no podrán despistarse.