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Villar exige el borrador del real decreto

El presidente de la federación de fútbol se queja de que el Gobierno no le permita leer la ley del reparto de derechos audiovisuales

Diego Torres
Ángel María Villar, en el partido entre Luxemburgo y España.
Ángel María Villar, en el partido entre Luxemburgo y España.

El Gobierno español y los clubes profesionales de fútbol celebran estos días haber encauzado la elaboración de la ley que consagre la venta colectiva de los derechos audiovisuales de la Liga, valorados en torno a mil millones de euros. Solo falta la aprobación del tercer actor, la Federación Española de Fútbol, que tiene legalmente reconocida la titularidad de los derechos en cuestión, tanto por virtud de la Ley del Deporte de 1990 como por los estatutos de la FIFA. El presidente federativo, Ángel María Villar, no parece nada satisfecho con unas negociaciones en las que, asegura, ni siquiera le han permitido leer el borrador. Si la ley se aprueba sin su consentimiento, Villar estudia parar la Primera División. En última instancia no descarta un conflicto con la FIFA que deje al fútbol español fuera de la Champions y de la Eurocopa.

El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, bajo cuya tutela se articula la ley, se reunió con Villar el viernes 17 de abril para informarle del contenido de la norma. Villar lamentó que el Gobierno siguiera sin mostrarle el borrador que, según él y varios clubes implicados, sí tienen el presidente de la Liga, Javier Tebas, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, los abogados del Madrid y el Barça, y Jaume Roures, dueño de la productora Mediapro, muy próximo a Tebas.

El mandatario quiere asegurarse el control sobre los contratos de televisión de la Liga

Wert le comunicó a Villar unas condiciones que, según fuentes federativas, resultan humillantes. Esto es, el 93% de los mil millones irán destinados a la Liga; el 3,5% se distribuirán como compensación a los clubes que descienden a Segunda; el 1% a la Administración, encarnada en el Consejo Superior de Deportes; el 0,5% para los sindicatos de deportistas, sin especificar que se beneficie exclusivamente a los futbolistas, agrupados en AFE; y el 1% para la federación. Este 1% que recibiría la federación es ampliable a un 2% si Villar cede los derechos sobre la Copa del Rey. La oferta no solo diluye el poder de Villar en el fútbol español. Resulta pobre si se compara la situación de las federaciones de fútbol en países como Inglaterra, donde obtiene un 20% del dinero de las televisiones.

Villar teme que el Gobierno acabe aproando la ley según los designios de Tebas, incluso esta misma semana, y sin permitirle alterar el contenido. Sospecha que el presidente de la Liga se valdrá del Real Decreto para convertirse en el administrador único del fútbol español, concretando por la vía financiera las amenazas públicas que ha vertido sobre su persona. En defensa de su posición Villar exige que al menos le dejen leer el borrador. Luego pide que en la redacción se reconozca la cotitularidad de los derechos audiovisuales a la federación porque desea poder ejercitar el veto sobre futuros contratos. El mandatario también reclama que sean los propios operadores de televisión quienes distribuyan el dinero, y no la Liga, porque esto permitiría a Tebas adquirir condición de tesorero, a riesgo de dejar a la federación sin liquidez.

Villar asegura que no le preocupa tanto el porcentaje que le asignen a la federación como el hecho de que decida beneficiarse al propio CSD con un 1% que acabaría en la Administración o en las arcas de otros deportes. Y recuerda que el porcentaje que corresponde a la federación es esencial para mantener el fútbol base, que afecta a casi 700.000 jugadores federados en 19.000 clubes amenazados por el nuevo marco tributario que les impone la Ley de Emprendedores.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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