LeBron James, de villano a héroe en un segundo

LeBron James volvió a demostrar la máxima que impera en estos insondables ‘playoffs’ de 2015: el último segundo da o quita, expide el pasaporte a la gloria o al fracaso. Cuando ya se mascaba la prórroga en el United Center, cuando se empezaba a recapitular sus fallos capitales, a la estrella de los Cavaliers le bastó el segundo y medio que le quedaba a su equipo y a su duelo ante los Bulls. Tomó el balón desde una esquina, dio un paso atrás, se zafó del pegajoso marcaje de Butler y anotó la canasta que dio el triunfo a su equipo (84-86).

De esta manera, los Cavaliers igualaron a dos la semifinal del Este y recuperaron la ventaja de campo. Y LeBron le respondió con parecida moneda a Derrick Rose, que decidió para los Bulls el tercer duelo con un triple en el último instante. Ahora, de los tres posibles partidos que quedan, dos se disputarán en Cleveland. Ambos equipos tuvieron motivos sobrados para creer firmemente que la ocasión era propicia para sus intereses. Los Cavaliers porque se enfrentaban a un rival con la sensible baja de Pau Gasol, que sufre una lesión muscular en la pierna izquierda que ya le impidió jugar el tramo final del tercer asalto; los Bulls, porque tuvieron un oponente con una de sus figuras sus figuras, Kyrie Irving, muy mermada a causa de una lesión en un pie.

El partido resultó deslucido, repleto de errores, con bajos porcentajes y un marcador escuálido. Y LeBron James, además de sus malos porcentajes (10 de 30 en tiros de campo, con un 1 de 7 en triples), perdió 8 balones y cometió en la penúltima acción una falta en ataque que pudo resultar determinante.

Ocurrió cuando los Cavaliers dominaban por 82-84 y quedaban 14 segundos. LeBron tomó el balón, quedó emparedado entre Dunleavy y Rose, y cometió el error de embestir con ambos brazos, mientras sujetaba el balón, al alero de los Bulls. La torpe falta en ataque permitió a Rose empatar el partido a falta de ocho segundos. LeBron volvió a la carga, penetró hasta debajo de la canasta de los Bulls, pero allí topó con Noah. Los árbitros no apreciaron que hubiera falta como reclamaba LeBron.

En el reloj quedaban 0,8 segundos después de que Mirotic rechazara fuera el balón. Pero los árbitros revisaron la acción en el vídeo y decretaron que restaba 1,5 segundos. Sacó Dellavedova y decidió LeBron con su tiro ganador desde la esquina, pisando la línea de tres.

El desarrollo del partido fue una sucesión de bandazos de ambos equipos. Tan pronto enganchaba una buena racha uno u otro, como igualmente se quedaban alternativamente secos ante la canasta rival. Tan pronto parecía que Derrick Rose iba a comerse el mundo, como enlazaba siete fallos consecutivos en el último cuarto. Tan pronto Noah enlazaba estupendas acciones defensivas o capturaba rebotes como salía de escena. Tan pronto se entreveía al LeBron pletórico y solista de las mejores épocas con Miami, como perdía el hilo o le temblaba la muñeca, especialmente en los tiros de larga distancia.

LeBron, al final, contó 25 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias. Rose le contestó con 31 puntos, pero igualmente mal un porcentaje discreto: 11 de 23, solo 4 asistencias. Pero aun fue el de Butler: 8 de 21 para un total de 19 puntos. Le faltó pólvora a Chicago, que notó tanto la baja de Pau Gasol como los desaciertos en el tiro de Dunleavy (1 de 7) y Mirotic (1 de 9), o la testimonial presencia de Brooks, que solo jugó seis minutos.

Los Cavaliers acompañaron a LeBron, con un estupendo rendimiento de Mozgov, que aportó 15 puntos y 9 rebotes, JR Smith, con 13 puntos y tres triples en momentos importantes del partido, y Thompson, con 12 puntos y 7 rebotes. Entre todos, consiguieron sobreponerse a su nefasta producción en los triples, con un 5 de 25 (20%). La serie ahora estará tan pendiente de lo que pueda suceder en la cancha como en la enfermería puesto que ambos equipos son conscientes de que su suerte puede depender de si pueden recuperar a Pau Gasol los unos, y a Kyrie Irving los otros.