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La NFL suspende a Tom Brady cuatro partidos por trampas con los balones

La liga halla culpables al quarterback y a los New England Patriots de jugar con balones con baja presión en un partido clave

Tom Brady, jugador de los New England Patriots.
Pablo Ximénez de Sandoval

La liga de fútbol americano de EE UU (NFL) sancionó este lunes a los actuales campeones de la competición, los New England Patriots, y a su jugador estrella, Tom Brady, tras una investigación sobre el supuesto uso de balones con poca presión en la victoria contra los Colts de Indianápolis y que les dio acceso a la SuperBowl del pasado mes de enero. Los Patriots ganaron aquel encuentro y Brady se convirtió en uno de los jugadores más laureados de todos los tiempos. La NFL ha suspendido ahora a Brady por cuatro partidos, sin sueldo, y a los Patriots con un millón de dólares de multa.

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Todas las crónicas de la pasada SuperBowl, jugada el 18 de enero en Phoenix, acababan con un pero. Los Patriots ganaban el trofeo por cuarta vez, pero la investigación sobre lo que ya se llamaba deflategate estaba pendiente y en algún momento deberían enfrentarse a sus conclusiones. Brady era uno de los mejores jugadores de la historia, pero su papel en el escándalo podría hacerle quedar como un tramposo. Los aficionados de los derrotados Seattle Seahawks gritaban en las gradas "¡de-flate!" cuando los de los Patriots gritaban "¡de-fense!". El asunto era una nube negra sobre los Patriots que este lunes ha descargado con fuerza.

La sanción supone un golpe a la imagen de Brady, una de las imñagenes más impecables del deporte americano, y una mancha en la carrera que llevó a los Patriots a ganar la Super Bowl. El equipo perderá además dos puestos para elegir jugadores en el draft, la selección de novatos del fútbol universitario por parte de los equipos profesionales. La sanción de un millón de dólares es la mayor impuesta por la NFL, aunque no hará mucho daño a un equipo valorado en 2.600 millones de dólares.

La investigación no ha hallado la prueba definitiva de que Brady y la dirección del equipo desinflaran a propósito los balones. La conclusiones de Ted Wells, el abogado contratado por la liga para investigar la denuncia, es que es "más probable que sí que que no" hubiera implicación del personal de los Patriots en el desinflado de los balones. Se supone que un ovoide con menos presión permite al quarterback o mariscal de campo agarrar mejor el balón y lograr pases más precisos, además de facilitar su recepción.

La comisión encargada de investigar el caso concluye que Brady tenía por lo menos "una idea general" de que dos de los empleados del equipo preparaban los balones. La sanción a Brady se basa en "comportamiento en perjuicio de la integridad" de la liga, un golpe para quien es el jugador más valorado de su generación, campeón de cuatro SuperBowl, tres veces mejor jugador de la final y récord en pases directos al gol en una final. El también marido de la top model Gisele Bündchen no podrá cobrar su salario (que se eleva a 14,1 millones de dólares al año) durante el tiempo en que dure su suspensión.

Otra cuestión que afecta a la imagen de integridad de Brady es que el informe, de 243 páginas, destaca su falta de voluntad de colaborar con la investigación. El quarterback negó públicamente tener algo que ver con los balones desinflados. El informe destaca que Brady se presentó ante los investigadores para contestar preguntas, pero se ha negado a facilitar material adicional, como los mensajes de texto de su móvil de aquellos días.

Los Patriots lograron en el partido investigado una victoria 45-7 sobre los Colts que les dio el título de campeones de la American Football Conference (AFC), una de las dos ramas de la liga americana. La investigación inició cuando el equipo de Indianápolis presentó una queja porque varios de los balones no tenían la presión de aire debida. La NFL confirmó más tarde de que 11 de cada 12 balones habían sido inflados por debajo del límite y anunció antes de la Super Bowl que investigaría a los Patriots.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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