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El escándalo de la FIFA crece sin parar

Blatter compró el silencio de la Federación Irlandesa para que no denunciase un gol ilegal de Francia en la clasificación de Sudáfrica 2010. Otro arrepentido quiere tirar de la manta

Ladislao J. Moñino
Thierry Henry, en el momento de asistir a Gallas tras acomodarse el balón con la mano.
Thierry Henry, en el momento de asistir a Gallas tras acomodarse el balón con la mano.AP

Los escándalos por delitos de corrupción, soborno y blanqueo de capitales que asolan a la FIFA se extiende día tras día. La investigación iniciada por el FBI que desembocó en la dimisión del presidente del organismo futbolístico, Joseph Blatter, el pasado martes, ha generado una espiral de denuncias y confesiones. El tirón de la manta es ya mundial e incluso toca de lleno a la parte deportiva, como demuestra la confesión de Jack Delaney, presidente de la Federación Irlandesa. El dirigente reconoció que la FIFA pagó a su organización para que no recurriera ante la justicia ordinaria la concesión de un gol de la selección de Francia que dejó a Irlanda fuera del Mundial de Sudáfrica. El tanto fue precedido de una mano clara de Thierry Henry.

El gol de Francia tras la mano de Henry.

En declaraciones a RT1 1, Delaney confirmó el pago, pero se negó a revelar la cantidad por la existencia de una cláusula de confidencialidad, sin desmentir que fuesen cinco millones de euros, como han difundido algunos medios. “Estuvimos de acuerdo, fue un pago para que no iniciáramos el proceso legal. La FIFA sabía que había motivos para hacerlo”, relató. Irlanda llegó a solicitar que al Mundial 2010 fueran 33 selecciones, y no 32, ante la evidencia de la acción antirreglamentaria de Henry. Delaney, que relata el tira y afloja de la negociación con Blatter, admite que en uno de los encuentros hubo risas falsas y algún que otro improperio, pero finalmente llegaron a un acuerdo: “Esa reunión fue un jueves y el lunes siguiente ya estaba todo firmado”.

Otro arrepentido

La onda expansiva del terremoto que sacude al fútbol mundial también tuvo un repunte significativo en su mismo epicentro. Jack Warner, exvicepresidente de la FIFA, uno de los principales encausados en la investigación del FBI, amenazó con mostrar cheques y documentos que también implicarían a Blatter y a otros de sus altos cargos. Warner, que también fue presidente de la Concacaf, entre 1999 y 2011, aseguró que teme por su vida y que colaborará con la justicia. “He reunido una serie de informes detallados en los que se incluyen cheques y los he depositado en distintos lugares y en diferentes manos”, manifestó en una intervención en la televisión de Trinidad y Tobago, su país de origen, a cuyo pueblo pidió perdón por “haber permitido estos comportamientos”. Warner, sobre el que pesa una orden de búsqueda de la Interpol, también sugiere que la FIFA llegó a intervenir en las elecciones presidenciales de su país. “No tendré secretos sobre quiénes buscan activamente destruir el país”, dijo, antes de anunciar una “avalancha” de revelaciones.

No es la primera vez que el tío Jack, como es conocido en el fútbol centroamericano, amenaza con tirar de la manta. Ya sugirió “un tsunami en el fútbol mundial” cuando en 2011 fue destituido como vicepresidente de la FIFA por haber repartido 25 sobres con 40.000 dólares cada uno destinados a los presidentes de la Concacaf para que dieran el voto al catarí Bin Hamman, que compitió contra Blatter en las elecciones de 2010. El anunciado tsunami consistió en desvelar que tenía un correo eléctronico en el que el secretario general de la FIFA Jérôme Valcke, le aseguraba que Qatar había comprado su designación para el Mundial 2022. También acusó a Blatter de sobornar a los países caribeños con un millón de dólares.

Reino Unido se ofrece

Ante las sospechas sobre la elección de los dos próximos Mundiales, el de Rusia en 2018 y el de Qatar, el Reino Unido se ha apresurado a ofrecerse como hipotética sede si se decidiese revocar alguna de las dos decisiones. “Contamos con las instalaciones y el montaje necesarios para organizar ese evento”, declaró, el ministro de Cultura, John Whittingdale. Sin embargo, en Rusia no se han interrumpido los preparativos, informa Rodrigo Fernández.

La renuncia de Blatter pilló por sorpresa al Kremlin y es un duro golpe para los rusos, que tratarán de que el próximo presidente de la FIFA sea alguien favorable. Nikita Simonián, jefe interino de la Unión de Fútbol Rusa, declaró que Michel Platini, que encabeza la UEFA, sería el mejor candidato para relevar a Blatter. “Es el más adecuado para el cargo de presidente de la FIFA, el más preparado y experimentado de todos”, comentó. El propio ministro de Deportes, Vitali Mutkó, afirmó que Platini está en contra de boicotear el Mundial de Rusia. Sin embargo, es muy posible que Moscú al final se decante por el candidato que designe Blatter, a quien el Kremlin dio su abierto respaldo. Lo que verdaderamente cuenta para Putin es no perder la sede del Mundial 2018.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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