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Sueños a lo grande en la Copa Mundial Femenina de Canadá 2015

El trofeo empieza este sábado con un reto inédito para España, una de las siete debutantes

Vero Boquete conduce el balón en un entrenamiento el martes pasado.
Vero Boquete conduce el balón en un entrenamiento el martes pasado.M. Guillén (EFE)

Sólo con la Copa América masculina como competencia, el foco de la competición futbolística se orientará a nivel global durante las próximas semanas hacia las mujeres, que no dejan de romper viejos moldes. En la víspera de la séptima edición del campeonato del mundo se anuncia que el fútbol femenino llega a los videojuegos y a las clásicas colecciones de álbumes. Pasión de multitudes en Japón, Estados Unidos o los países nórdicos, la FIFA espera un paso adelante en la repercusión mediática del torneo y aguarda que más de mil millones de personas sigan los partidos por televisión, el doble de audiencia que en la edición anterior. Seis ciudades canadienses (Moncton, Montreal, Ottawa, Winnipeg, Edmonton y Vancouver, de este a oeste) acogen de 6 de junio a 5 de julio un gran convite al que por primera vez acuden 24 selecciones, entre ellas España, una de las siete debutantes.

La selección

La Roja acude a Canadá con siete novedades respecto a la Eurocopa de hace dos años, con Verónica Boquete como estrella y bajo la dirección de Ignacio Quereda, un seleccionador que está en el cargo desde 1988 cuando la mayoría de las jugadoras que ahora dirige ni siquiera habían nacido. Sobre el campo España es joven y se barrunta un interesante futuro si se atiende a que la selección sub-17 viene de ser subcampeona del mundo. En la convocatoria que viaja a Canadá apenas dos futbolistas (Eli Ibarra y Érika Vázquez) superan los 30 años. “El éxito es habernos clasificado”, apunta el entrenador. Pero el lema que acuña el equipo va por otro camino: “Soñar en grande”. España es un equipo de toque y con vocación ofensiva armado en torno a Vero Boquete, que opera por detrás de dos delanteras a las que les gusta el balón al piso, Sonia Bermúdez y Natalia Pablos, una vallecana que juega en el Arsenal inglés.

Irene Paredes, durante el entrenamiento de la selección española femenina de fútbol en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el jueves.
Irene Paredes, durante el entrenamiento de la selección española femenina de fútbol en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el jueves.Sergio Barrrenechea (EFE)

Atrás el equipo se agrupa en torno a la central Ruth García, una de las capitanas, con pasado exitoso en el kárate y en la élite futbolística desde hace once años cuando siendo menor de edad debutó en Primera División. Junto a ella se ha consolidado Irene Paredes, una de las revelaciones del Athletic, que también aporta a la experta lateral izquierda Eli Ibarra. Por la derecha es habitual Marta Torrejón, hermana de Marc, zaguero antes en el Espanyol y ahora en el Kaiserslautern. Hace ahora trece años impactó con su presencia en el torneo de Brunete, el gran escaparate del fútbol alevín a nivel masculino. Allí llegó cuando era una de las mejores futbolistas, sin importar el sexo, sub-12 del Espanyol.

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En la medular emerge la juventud. Virgina Torrecilla, versátil para alinearse en varias posiciones, equilibra el medio centro. Tiene presencia, buen disparo y apenas 20 años. Tras el verano dejará el Barcelona para incorporarse al Montpellier francés. Su compañera Vicky Losada, de 24, también se va al Arsenal y otra jugadora culé, Marta Corredera, que tiene 23 años, esta a punto de aceptar una oferta del extranjero.

Resta en el Barcelona y en la selección Alexia Putellas, de 21 años, una de las revelaciones de las últimas campañas. Pero también intuye que progresar es sinónimo de hacer las maletas: en España el fútbol femenino no tiene la consideración de deporte profesional, los pagos se realizan, si existen y en el mejor de los casos, a través de dietas o contratos simulados en otras actividades. Los clubes no tienen obligación de contratarlas, no se cotiza por la actividad de futbolista. Por eso el Mundial es para España una oportunidad para competir contra las mejores, pero también para que se visualice a este grupo de jugadoras e impulsar todavía más un deporte que a nivel femenino ha cuadruplicado sus licencias federativas en los últimos doce años.

La competición

Canadá y China abren el Mundial el sábado a las 12 de la noche hora española en Edmonton. Las 24 selecciones se dividen en seis grupos. Los dos primeros se clasifican directamente, también los cuatro mejores terceros. España abre su participación el día 9 en Montreal contra Costa Rica (22 horas), repetirá en idéntico escenario el 13 frente a Brasil en mismo horario y cerrará la primera fase en Ottawa ante Corea del Sur (1 de la madrugada de la noche del 17 al 18). Si es primera jugará en octavos contra el segundo clasificado del grupo D (posiblemente Suecia, en el peor de los casos Australia), si es segunda se cruzará ante el líder del F (son favoritas Francia e Inglaterra). Como tercera podría enfrentarse a las anfitrionas o a Estados Unidos. El pase a octavos de final y un cruce contra un equipo europeo abriría un escenario de éxito para España: las tres primeras selecciones de nuestro continente, de un total de ocho participantes, obtendrán el pase para los Juegos Olímpicos de 2016.

Las favoritas

Japón defenderá en Canadá el título que ganó hace cuatro años en una agónica final en Francfort. Entonces superó a Estados Unidos en la tanda de penaltis tras empatar con un gol de Homare Sawa un marcador adverso cuando faltaban tres minutos para que acabase la prórroga. Las norteamericanas son una absoluta referencia en la historia del torneo: en las seis ediciones disputadas siempre acabaron entre las tres primeras, tienen dos títulos y el último subcampeonato, pero no levantan el trofeo desde 1999. Son las vigentes campeonas olímpicas y las favoritas. En marzo ganaron la Copa Algarve, una suerte de mundialito disputado en Portugal al que no compareció España y en el que superó a Francia en la final.

La selección española de fútbol femenino, el martes en Las Rozas.
La selección española de fútbol femenino, el martes en Las Rozas.M. Guillén (efe)

Alemania ganó los campeonatos de 2003 y 2007 antes de fracasar en el último, en el que ejercía de anfitriona y cayó en cuartos de final ante Japón. Las germanas no podrán contar con la última Balón de Oro, Nadine Kessler, lesionada en una rodilla. Noruega, campeona del mundo en 1995, semeja haber perdido fuelle y Brasil, siempre presente, tiene la asignatura pendiente de alzar la copa. Hace ocho años fue segunda, pero en la última edición sucumbió en cuartos contra Estados Unidos en una tanda de penaltis a la que se llegó tras marcar las americanas en el último instante de la prórroga. Suecia, Francia e Inglaterra parten con fundadas esperanzas de llegar a las últimas instancias de la competición, pero a las británicas ya les ganó España en la última Eurocopa.

Las figuras

El gran mito del fútbol femenino es la brasileña Marta, ganadora cinco veces consecutivas del Balón de Oro entre 2006 y 2010 y segunda tres veces más, una de ellas en su última edición. Lleva la camiseta verdeamarela con el dorsal 10 y de ellas dijo Pelé que era como él, pero con falda. Tiene 29 años y la ambición de ganar el título que le falta.

Abby Wambach es una de las referencias de Estados Unidos, una delantera de 35 años de gran poderío físico, dominadora en el juego aéreo. La revista Time la acaba de incluir en su listado de 100 personalidades más influyentes y fue una de las futbolistas que encabezaron las protestas, finalmente sin éxito contra la FIFA para que los partidos del Mundial se jugasen sobre hierba natural. Ahora ante las últimas noticias generadas por los federativos no ha tenido dudas: “Nada nos va a distraer del campeonato. Un Mundial es más grande que una organización. Se trata de una pasión”. Su compatriota Carli Lloyd, una talentosa centrocampista, aparece señalada como una de las mejores futbolistas del momento.

La japonesa Homare Sawa y la brasileña Formiga abanderan la longevidad. Con 36 y 37 años, respectivamente, jugarán su sexto Mundial, cota inalcanzable por ahora en el fútbol masculino. En Estados Unidos se alineará Christine Rampone, que con 40 años es la única futbolista que pervive del equipo campeón de 1999. Otra veterana de nivel es la guardameta teutona Nadie Angerer, de 36 años. Francia se presentará con Louisa Necib, una mediapunta pasadora del Olympique de Lyon, que estuvo entre las diez finalistas para el último Balón de Oro. Ahí también estuvo Verónica Boquete. La mediapunta compostelana arriba a Canadá tras ganar la Liga de Campeones con el FFC Francfort. En la final superó al París Saint-Germain, en el que se alineaba la costarricense Shirley Cruz, una centrocampista con amplia experiencia en el fútbol europeo. España también se cruzará con la coreana Ji So-Yun, una regateadora elegida como la mejor jugadora esta temporada en Inglaterra.

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