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El ‘modelo Eibar’ sigue en Primera

El mantenimiento en la máxima categoría no supondrá la continuidad de Gaizaka Garitano

El Eibar celebra un gol de Arruabarrena en abril.
El Eibar celebra un gol de Arruabarrena en abril.J. ETXEZARRETA (EFE)

Ayer, el presidente del Eibar, Alex Aranzabal, presentaba en Madrid su libro El modelo Eibar, otro fútbol es posible. Hoy recibía la noticia de que el conjunto armero seguirá una temporada más en Primera División por el descenso administrativo del Elche a causa de los impagos a Hacienda y a sus propios futbolistas. Aranzabal se tentaba la ropa y auguraba un proceso más largo de lo previsible: "Es un paso muy importante pero no definitivo" para la permanencia del conjunto azulgrana en la máxima categoría del fútbol español. Los pasillos de la justicia son largos y con muchas esquinas.

Hace apenas 13 días el Eibar se llevó el chasco de su vida con el descenso in extremis de categoría por el gol de Deportivo en el Camp Nou cuando todo Eibar comenzaba a prender la mecha de su alegría. Todas las previsiones del nuevo Eibar pasaban por mantenerse en una categoría en la que había lucido tan gentil en la primera vuelta, como había exhibido sus lamparones en la segunda. En los primeros 18 partidos, pareció un equipo de Primera bien instruid y adecentado para lo ocasión; en los segundos 18, se antojaba un aprendiz asustadizo sin encontrar el lugar exacto de su puesto de trabajo.

El presidente del club vasco se mostró solidario con el "trauma absoluto de la masa social, de la ciudad de Elche y de sus futbolistas"

El equipo, deportivamente, se hundió. De la ilusión a la desilusión mediaron apenas 18 partidos que amenazaban un proyecto entero. Pero si alguien podía alegar la ética y la limpieza económica de las cuentas económicas era el Eibar. Su ascenso a Primera le exigió un esfuerzo de organización y de imaginación para cumplir con la ampliación de capital que la Ley de Sociedades Deportivas le exigía. Debía alcanzar los 2,146 millones de euros, a pesar de ser un club saneado, al día en cobros y pagos (partiendo de 433.000 euros) algo así como una mercería familiar en medio del océano de los mercados. Lo logró y decidió no volverse loco con el logro, deportivo y económico obtenido. Su plantilla mantuvo a algunos de los que estuvieron dos años antes en Segunda B y a muchos de los que militaron en Segunda División. Sus incorporaciones no fueron gravosas para el club en la teoría de que al final la esencia permanece "y de nada vale sentirse un nuevo rico para acabar siendo más pobre que nunca", como resaltaba hace unos meses un miembro del club.

Todo ello le permitió hoy decir al presidente del Eibar, Álex Aranzabal, que "las instituciones han hecho su trabajo. Siempre hemos mantenido el máximo respeto institucional y la exigencia del cumplimiento de la normativa. Es importante que haya seriedad y rigor en la competición", lo que le hace pensar que "parece que las cosas van cambiando en el mundo del fútbol".

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Aún así, Aranzabal se mostraba solidario con el "trauma absoluto de la masa social, de la ciudad de Elche y de sus futbolistas. Los únicos responsables son los administradores que han gestionado el club", aseguró. Cuando se abrió e procedimiento respecto al Elche, el Eibar se limitó a personarse en las diligencias con el único objetivo de estar informado de las actuaciones, un hecho que reclamo algunas criticas cuando solo se trataba de estar al tanto de la situación. "Es rigurosamente falso que el Eibar haya denunciado al Elche. Los expedientes los abrió la Liga de Fútbol Profesional. Es un síntoma de sociedad democrática y avanzada que las leyes se cumplan. Es bueno que los clubes cumplan con la ley y con sus obligaciones y que cumplan como empresas. Nosotros vivimos el año pasado una situación dramática por la ampliación de capital y la cumplimos", añadió el presidente del Eibar.

La situación deportiva ha girado en el Eibar. Al consumarse el descenso deportivo, el entrenador Gaizka Garitano anunció que no continuaba porque no se consideraba legitimado tras no haber mantenido el equipo en Primera. La nueva situación no parece que le vaya a hacer cambiar de opinión. Incluso el presidente se mueve en ese escenario al asegurar que "entendemos que ha terminado un ciclo". Caso distinto es el de muchos futbolistas que tenían sus contratos ligados a la permanencia, tanto en su continuidad como en sus condiciones económicas. Ahí, mantenerse en Primera puede alterar el diseño de la plantilla. Pero todo pasa por la elección del nuevo entrenador, "porque es la piedra angular del próximo proyecto", aseguró Aranzabal.

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