Djokovic: “Desafortunadamente, a veces me expreso de forma negativa”

A sus 28 años, después de pasar por al altar –ayer se cumplía exactamente un año de su enlace matrimonial– y de tener su primer hijo, Novak Djokovic se ha moderado; ligeramente, pero ha habido un cambio. Ahora ofrece menos show, pero sigue regalando alguna que otra píldora. Ayer, tras batir a Roger Federer, se inclinó sobre el césped de la central, arrancó unas hebras de hierba y las ingirió. “Estaba seguro de que estaban exentas de gluten, de que eran completamente orgánicas”, bromeó el serbio, fibrado y elástico gracias a sus metódicos hábitos alimenticios.

Djokovic se sentía pleno. “Si me dejan, tal vez pueda bailar con Serena esta noche”, dijo, con la intención de cumplir con la tradición de los campeones en Wimbledon. Estaba feliz el serbio, pero antes, sobre la pista, no recibió muchos mimos. Incluso, hubo una sonora reprimenda después de estampar una pelota contra el suelo, fruto de una rabieta. “Sé que, desafortunadamente, a veces me expreso de forma negativa, pero lo hago para animarme y cambiar las cosas”, argumentó.

A Nole le preguntaron por cómo había digerido el apoyo del público hacia su rival, con el que, cuentan, no tiene una relación muy fluida. “Es normal. Es un campeón dentro y fuera de la pista. Es un tipo agradable. No solo le juzgan por sus resultados, sino también por su carácter, por su personalidad. Cuando juego contra Roger suele ocurrir, pero en todos los sitios del mundo. Debo aceptarlo. Debo trabajar duro para que algún día yo pueda tener el apoyo de la mayoría”, indicó.

“Es hermoso ver así a los aficionados”, agradeció el suizo, que a su vez brindó buenas palabras al hombre que le ha batido los dos últimos años en Londres: “Está haciéndose un nombre grande, ganando tantos trofeos en distintos campeonatos... También ha ido escalando del número 3, al 2, al 1... Claramente creo que va a ser uo de los grandes. Ahora lo importante es que le respeten las lesiones. Estoy seguro de que le quedan muchos años por delante”.

Cuando juego contra Roger eso suele ocurrir, pero debo aceptarlo"

¿Y cómo te sientes tú, Nole? "Tengo 28, estoy bien; no me siento mayor. Voy a intentar marcarme mis propios límites y ver realmente hasta dónde puedo llegar con títulos y un nivel elevado", respondió el número uno, que este año ya ha ganado dos grandes (Melbourne y Londres) y cuatro Masters 1.000 (Indian Wells, Miami, Montecarlo y Roma). "Obviamente, soy un chico sensible", remarcó al hilo del episodio de la hierba; "cuando era un niño soñaba con ganar Wimbledon y era algo que siempre quise hacer en la celebración. Espero no haber irritado a la gente".