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A los Juegos de Río 2016 se va por Tartaristán

Ni Phelps ni la mayoría de estrellas de EE UU estarán en los Mundiales de natación

Diego Torres
Mireia Belmonte, en un acto el 20 de julio.
Mireia Belmonte, en un acto el 20 de julio.Chema Moya (EFE)

El estadio Arena de Kazán, concebido para una de las sedes del próximo Mundial de Fútbol, que se disputará en Rusia en 2018, alberga a partir de mañana y hasta el 9 de agosto el Campeonato del Mundo de Natación. Nunca una gran cita acuática como esta se había organizado en un espacio tan grande. El proyecto conecta con la renovada fiebre rusa por las infraestructuras colosales en el marco de una escalada propagandística que ha puesto énfasis en los grandes acontecimientos deportivos. En Kazán el Gobierno de Vladimir Putin ha querido impulsar a la gran ciudad del Volga, capital de la antigua república soviética de Tartaristán. De momento aún no se sabe si el presidente ruso acudirá mañana a la inauguración. En el agua es seguro que no estarán todas las estrellas pero los entrenadores vaticinan que se destacarán la mayoría de quienes ganen una medalla el próximo año en los Juegos de Río.

Michael Phelps, sancionado por conducir borracho, permanecerá en Estados Unidos junto con algunos de los mejores nadadores norteamericanos. Condicionado por unas pruebas de clasificación que datan de hace un año, el equipo más poderoso del planeta no ofrecerá lo más selecto. Ryan Lochte, Missy Franklin y Katie Ledecky serán los representantes estadounidenses más cualificados en una competición donde se espera que los distintos países alumbren la rutinaria renovación generacional de los años preolímpicos.

La ocasión de Le Clos

Los datos sobre la relevancia de esta competición son elocuentes. Más del 70% de los medallistas de los Mundiales de Shangai de 2011 se subieron al podio de Londres en 2012. Los expertos avisan de que, al margen del descuido estadounidense, en Kazán se abonará el terreno para triunfar en Río el año próximo. Australia, Japón, Hungría, China, Francia e Inglaterra son las candidatas a repartirse las grandes porciones del medallero de la natación en línea, sin perjuicio del impacto que puedan tener figuras como el surafricano Chad Le Clos, favorito para suceder a Phelps en las dos distancias de mariposa en Río, o la española Mireia Belmonte, cuya participación se decidirá mañana. Belmonte lleva cinco meses intentando superar dos lesiones de hombro.

Natación en línea, natación en aguas abiertas, natación sincronizada, saltos ornamentales, saltos de gran altura y waterpolo son las seis disciplinas que conforman el programa. Las primeras finales se disputarán este sábado. En el palacio de deportes acuáticos se resolverán los concursos de saltos ornamentales sincronizados mixtos desde 10 metros y sincronizados femeninos desde trampolín. En el Kazán Arena debutará la española Ona Carbonell con el solo técnico de sincronizada.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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