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Mourinho relega a la doctora Eva Carneiro fuera del banquillo

El luso reprocha a la médico que saltara al campo a atender a Hazard sin su permiso

Mourinho gesticula hacia Carneiro durante la pretemporada.
Mourinho gesticula hacia Carneiro durante la pretemporada.A.C. (REUTERS)

El partido caminaba hacia el final ya en tiempo de descuento, con un jugador menos el Chelsea por expulsión de Courtois, y Hazard, la estrella del equipo, se retorcía de dolor, golpeado en el estómago, tras sufrir una falta de un jugador del Swansea. José Mourinho estaba de pie atento a la acción al borde del terreno de juego y no pudo apercibirse de que tras él partían disparados hacia el césped primero John Fearn, fisoterapeuta, y tras él Eva Carneiro, la médico del Chelsea. Lo hicieron sin consultarle. El técnico comenzó a bracear y a hacer gestos de reprobación.

Tras el partido, disputado el pasado sábado, no ahorró críticas porque donde alguno vio diligencia en la atención a un futbolistas dolorido, el percibió una desventaja porque significaba que ese jugador debería abandonar el campo tras ser atendido. "Me dejaron con ocho jugadores de campo. Seas médico o secretaria si estás en un banquillo tienes que entender el juego y saber que si se salta al campo es porque sucede algo realmente grave", lamentó. Fue, según informan varios medios británicos, el último partido de Carneiro en el banquillo del Chelsea, de la que se apunta que será destinada a otros roles dentro del equipo, lejos de partidos, entrenamientos o concentraciones. No hay noticias sobre el futuro de Fearn.

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Carneiro recibió sin réplica los reproches de su jefe sobre el césped y encajó los que le llegaron desde la sala de prensa. Horas después se manifestó con un escueto mensaje en su cuenta de Facebook. "Agradezco las abrumadoras muestras de apoyo. Las aprecio mucho", escribió. Gibraltareña de 41 años, Carneiro nunca se arredró. Tras formarse en medicina deportiva en Inglaterra, Escocia y Australia edificó un sólido currículum y trabajó con deportistas de varias disciplinas. Después de trabajar con el equipo británico en los Juegos Olímpicos de Pekín aceptó una oferta del Chelsea para trabajar en el equipo londinense. Dos años después fue promovida al primer equipo y comenzó a sentarse en el banquillo durante los partidos.

Sus primeras apariciones sobre los terrenos de juego la convirtieron en un personaje mediático porque azuzaron el debate sobre la vertiente intolerante y sexista de bastantes seguidores de un deporte como el fútbol, donde la presencia de una mujer es todavía en pleno siglo XXI percibida como un elemento ajeno. Las redes sociales ayudaron a crear un aura sobre Carneiro en ocasiones alejado de su trabajo y su capacidad. Se difundieron fotografías en las que se le identificaba ligera de ropa o en sugerentes posturas que en realidad pertenecían a una modelo con la que guardaba un cierto parecido.

En medio de la diana

Algunos sectores de aficiones rivales del Chelsea la pusieron en su diana. Proliferaron cánticos obscenos cada vez que salía al campo a hacer su trabajo y su club tuvo que pedir amparo federativo y hasta gubernamental. "Debemos defender a las mujeres que trabajan en la industria del fútbol y celebrar que tengan un papel vital en ella", explicó el pasado mes de marzo la entonces ministra de deportes británica, Helen Grant. Remisa a hablar en público, a Carneiro se le rescatan unas palabras en una conferencia pronunciada el año pasado en Suecia. Allí reconoció que recibía decenas de correos de mujeres que querían seguir sus pasos. "Tenemos que enviarles el mensaje de que es posible", apuntó. Esta misma semana The Independent incluyó a Carneiro en un listado de las 50 mujeres británicas que más influencia tienen en el mundo del deporte.

La crisis desatada tras el partido del pasado sábado en la primera jornada de la Premier League llega justo unas horas después de que Mourinho elogiara públicamente el trabajo de su cuerpo médico, dirigido por el español Paco Biosca, para recuperar a Diego Costa, que sufría molestias físicas y finalmente estuvo a su disposición para enfrentarse al Swansea. Pero la carrera de Mourinho está tamizada de encontronazos con galenos. En su anterior periplo en el Chelsea se apuntó a que la marcha de su anterior responsable se debió a divergencias sobre varios tratamientos con la espoleta final de una lesión de Arjen Robben. Durante su estancia en el Real Madrid se recuerdan las ácidas críticas a un traumatólogo que recomendó un tratamiento conservador para una hernia discal que sufría Higuaín. Le llamó "iluminado" durante una rueda de prensa

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