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Siete clubes uruguayos acusan a Gorka Villar de extorsión

El hijo del presidente de la federación española puede ser citado a declarar ante el juez

Gorka Villar, en un evento de la Federación Española de Fútbol.
Gorka Villar, en un evento de la Federación Española de Fútbol.EL PAÍS

Los presidentes de al menos siete equipos de fútbol uruguayos creen que la justicia investigará por un caso de extorsión a Gorka Villar (Bilbao, 1975), directivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) e hijo del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar. El fiscal de la causa, Juan Gómez, confirmó a EL PAÍS que el nombre del dirigente fue citado por varios testigos del proceso y explicó que a partir del 24 de septiembre, cuando termine la primera fase de la instrucción, habrá nuevos imputados.

Los clubes acusan desde 2013 a Villar de haber diseñado un plan ese año para obligarles a retirar una demanda contra la Conmebol por ser una “organización criminal” que se apropiaba de dinero que debía ir a los equipos y la federación uruguaya (AUF).

El presidente del Tanque Sisley, Freddy Varela, uno de los denunciantes, testificó en el proceso: “Pienso que el señor Gorka Villar va a venir a Uruguay como indagado. Nosotros hicimos una denuncia en la Conmebol y el señor Villar se ocupó de todo el andamiaje y todas las matufias para que los clubes fuéramos suspendidos y hasta la Asociación del Fútbol Uruguaya (AUF) fuera suspendida y peligrara su participación en el Mundial de Río de Janeiro”.

Las acusaciones de los directivos uruguayos subrayan la actuación de la Comisión Disciplinaria de principios de 2014 en la sede de la Conmebol en Asunción, Paraguay. Bajo esas circunstancias los equipos se vieron obligados a retirar su denuncia. “Los clubes uruguayos veíamos que los ingresos por participaciones en clubes internacionales eran muy limitados. Cada vez que competíamos teníamos pérdidas económicas. Cuando tuvimos en frente el balance de la Conmebol vimos irregularidades que violaban todas las normas contables”, asegura Ernesto Dehl, presidente de Cerro Largo, otro de los equipos que participan en la denuncia.

En diciembre del 2013, los siete clubes presentaron una querella ante la justicia uruguaya seguida de otra dos meses más tarde ante el tribunal de ética de la FIFA. La Conmebol respondió acusando a los directivos de llevar a cabo una campaña de desprestigio contra la confederación con el objetivo de conseguir contratos televisivos para una empresa uruguaya, Tenfield, con la que supuestamente tenían intereses comunes.

En esos días había estallado una guerra abierta entre la AUF y el dueño de Tenfiel, Paco Casal, por el control de los derechos de transmisión del fútbol uruguayo. La prensa local señaló a los dirigentes de estos clubes (todos con problemas financieros) de estar manipulados por esa empresa.

Dirigentes de la FIFA

En febrero del 2014, la Conmebol sancionó a los presidentes con una medida cautelar de 60 días que les prohibía relacionarse con otros dirigentes, participar en las reuniones de la AUF o entrar en las instalaciones de sus propios equipos. Poco después se reunió la Comisión Disciplinaria en la sede de la Conmebol, durante la cual los directivos denuncian una “extorsión”.

“Concurrimos a Asunción donde se violaron todas las normas del debido proceso, fuimos tratados como delincuentes. Y ante la posibilidad de que fueran sancionados los clubes, los dirigentes de las instituciones retiramos la denuncia ante el tribunal y solo dejamos la denuncia ante la FIFA”, asegura el directivo Ernesto Dehl. “Ese interrogatorio coercitivo del tribunal de disciplina, esas preguntas —era el comentario generalizado— fueron elaboradas por el Señor Gorka Villar”, agrega. Pero Dehl reconoce que Villar nunca apareció en persona durante el proceso disciplinario y que su presencia ese día en Asunción se conoció a través de terceros. “No aparece en ningún momento físicamente, pero tenemos conocimiento de que se encuentra en otro piso de la Conmebol”, agrega.

Después de la retirada de los siete equipos, sólo permaneció como denunciante la Mutual Uruguaya de Futbolistas Uruguayos. Las principales víctimas de la crisis los clubes han sido los jugadores, que muchas veces no reciben sus sueldos y que, en respuesta, amenazan con suspender la liga casi cada año.

El abogado de la Mutual, Ernesto Liotti, aseguró que su denuncia “no contiene ninguna mención a Gorka Villar” y que su presencia en el caso surge únicamente de otros testimonios.

La causa abierta en Uruguay tiene como imputados a varios dirigentes de la FIFA, hoy procesados en la investigación de Estados Unidos que descabezó al gobierno de fútbol mundial el pasado mes de junio. La Fiscalía de Uruguay podría pedir, en consecuencia, el interrogatorio del expresidente de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo, actualmente detenido en Suiza.

Participación con pérdidas económicas

Ernesto Dehl, presidente de Cerro Largo, uno los clubes que mantiene una querella por extorsión contra Gorka Villar, dirigente de la Conmebol, afirma que la participación en torneos internacionales le producía pérdidas económicas a los equipos uruguayos. Además de este, denuncian Juventud, Rentistas, Atlético Cerro, El Tanque Sisley, Racing y Miramar Misiones.

“Veíamos que por venta de derechos de televisión, de merchandising, de esponsorización en el año 2011 y 2012, había ganancias por unos 36 millones de dólares aproximadamente. Y contrastando con los contratos veíamos que los montos eran mucho mayores que los balances de la Confederación”, asegura Dehl.

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