_
_
_
_
_

El Valencia se derrumba en Flandes

El Gante supera de principio a fin al conjunto de Nuno que se complica la clasificación a octavos

Mustafi pugna por el balón con Depoitre.
Mustafi pugna por el balón con Depoitre. YVES HERMAN (REUTERS)

El Valencia no puso ninguna pica en Flandes. No hubiese sido gesta alguna. El Gante, campeón de Bélgica, no es ninguna potencia del fútbol europeo. Lo pareció, sin embargo, ante el conjunto che. Languideció una vez más el equipo de Nuno sobrepasado por un intenso y apasionado Gante que derrotó con merecimientos a un Valencia indefinido, sin alma ni fútbol, sin convicción alguna. Con energía y buenas maneras, el conjunto belga derrotó a un pobre Valencia cuyo estado de forma actual no tiene explicación. Un empate le hubiese dado prácticamente la clasificación. La derrota ante el Gante se la complica.

Negredo viajó a la bella ciudad flamenca de turismo. No se sentó ni en el banquillo del Ghelamco Arena, ninguneado una vez más, por quinto partido consecutivo, por Nuno. Rescató el técnico portugués a Barragán olvidado desde la tercera jornada de Liga, y dio descanso a André Gomes, el jugador más creativo y desequilibrante del Valencia, requerido en el segundo acto con el marcador en contra.

Gante, 1 - Valencia, 0

Gante: Sels; Foket, Nielsen, Mitrovic, Asare, Saief (Raman, m. 54), (Rafinha, m. 84); Milicevic, Kums, Neto, Dejaegere (Coulibaly, m. 90); y Depoitre. No utilizados: Vandenbussche; Johansson, Poletanovic y Simon.

Valencia: Doménech; Barragán, Mustafi, Santos, Gayà; Parejo, Javi Fuego (André Gomes, m. 63), Enzo Pérez; Feghouli (Cancelo, m. 69), Alcácer y Santi Mina (Piatti, m. 46). No utilizados: Yoel; Vezo, Danilo y De Paul.

Goles: 1-0. M. 49. Kums, de penalti.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó a Feghouli, Mustafi, André Gomes, Raman y Enzo Pérez.

Unos 20.000 espectadores en el Ghelamco Arena.

Al Gante no le iba otra que la victoria si quería seguir contando con opciones de prolongar su estancia en la Champions más allá de los dos partidos restantes de la fase de grupos. Al igual que en gran parte del choque precedente dos semanas atrás en Mestalla, el conjunto belga se apropió del esférico desde el inicio. Contestó el Valencia en una transición rápida tras una gran dejada de Feghouli a la internada de Barragán cuyo centro raso desvío con problemas el central Nielsen cuando Alcácer se disponía a empujar el balón a la red. Fue una acción residual del Valencia, sometido por la pasión y ambición del Gante en un primer periodo horrible del conjunto de Nuno, acorde al irregular cuarto de temporada que lleva disputado.

El Gante necesitaba el esférico para atacar y el Valencia para contenerle. Sucedió por mucho lo primero. Metido de lleno en faena, el grupo belga tenía constante presencia en el área de Doménech mientras los futbolistas che apenas avistaban la de Sels, que hubiera agradecido una manta ante la posibilidad de resfriarse por la inactividad. Bendecido en la portería desde que tuvo que sustituir de urgencia a Ryan desde la tercera jornada de Liga, Doménech tuvo de aliado el palo. Pasado el cuarto de hora, un gran centro de Saief fue cabeceado con precisión por Milicevic estrellando el balón en la cruceta después de que el portero castellonense lo rozara levemente con los guantes. En la raya de gol, Santos evitaba el gol del Gante que en la acción inmediata Kums lanzó un duro disparo que se marchó fuera por poco. Más clara resultó la ocasión de Dejaegere que picó en exceso un remate sencillo de cabeza con Doménech vendido.

Triste y sin propuesta

El Valencia andaba perdido en Flandes dedicado en exclusiva a defender el empate, expuesto a la ambición del Gante mejor dispuesto en el terreno de juego, con las ideas más claras, dominador del centro del campo a través del esférico, en velocidad y en estático, por dentro y por fuera, también ganador en las disputas individuales, solvente en defensa y persistente en ataque. Sobrevivía el equipo de Nuno, aliviado el técnico de que el partido no se disputara en Mestalla. Agradeció el Valencia la llegada del descanso.

No pudo comenzar peor el segundo periodo para el conjunto che. Decretó el árbitro penalti al tocar el esférico Barragán con el brazo de manera tan clara como poco intencionada. Kums lograba aventajar al Gante. Por obligación, se repuso del golpe con timidez el Valencia, previsible y con poca convicción en el despliegue. Apenas propuso y dispuso y sucumbió con tristeza en Flandes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_