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La delantera ciclotímica del Madrid

El conjunto de Benítez, con la estadística goleadora más pobre desde que fichó a Cristiano en 2009, acumula dudas por las lesiones y la falta de ajuste entre sus puntas

Diego Torres
Bale, durante el partido contra el Sevilla.
Bale, durante el partido contra el Sevilla.Denis Doyle (Getty)

Rafa Benítez trasladó a la directiva del Madrid en agosto su deseo de contar con un delantero de área. El entrenador demandó que quería un especialista del tipo de Fernando Llorente, según fuentes de la junta. El director general corporativo, José Ángel Sánchez, recogió esta propuesta y se la trasladó al resto del equipo directivo, que no atendió a la solicitud del nuevo técnico, quedando rápidamente olvidada. La petición daba a entender que el entrenador no estaba del todo conforme con la confección de la plantilla.

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Nadie, ni en el palco del Bernabéu, ni en los despachos de Valdebebas, ni en el propio vestuario del equipo pudo prever entonces las condiciones de precariedad, por diversas e inesperadas causas, en las que Bale, Benzema y Cristiano llegarían al clásico.

Desde el primer día de la pretemporada se hizo patente el malestar de Cristiano, evidenciado en varios entrenamientos en los que reprochó al técnico sus decisiones. Lo que fue impredecible fue la progresiva disipación de Bale, señalado por el club como la futura bandera del equipo; la imputación de Benzema por un delito de asociación para delinquir y extorsión; y la plaga de lesiones que lo remató todo, dejando a Cristiano como único exponente de la cuadrilla de goleadores que, bien que mal, gestionó Carlo Ancelotti en el último partido en Chamartín contra el Barça, en el que ganó 3-1.

Los problemas se expresan en su balance estadístico de los enfrentamientos contra los rivales más fuertes en lo que va de temporada

La crisis de la delantera del Madrid se expresa en su balance estadístico de los enfrentamientos contra los rivales más fuertes en lo que va de temporada. Son seis partidos contra el PSG, el Atlético, el Sevilla, el Celta y el Shakhtar que reflejan que Cristiano dejó de ser tan fiable como solía.El portugués, de 30 años, se quedó sin marcar ante los tres adversarios más potentes (PSG, en dos ocasiones, Atlético y Sevilla), metió dos penaltis al Shakhtar, y únicamente hizo un gol relevante, al contragolpe, en Vigo. Mientras que Bale no convirtió ni un gol en los partidos que pudo jugar, Benzema confirmó que es el hombre más influyente en la articulación de jugadas, no solo porque abrió el marcador contra el Shakhtar y fue el único en anotar ante el Atlético, sino porque cuando estuvo de baja, frente al Sevilla y el PSG, los únicos que pudieron marcar goles fueron Nacho y Ramos, dos defensas centrales. Tal y como repetía Ancelotti, y tal y como repite Benítez, los caminos al gol se nublan para Cristiano y Bale cuando Benzema no les hace compañía.

El Madrid suma 26 tantos, la cifra más baja en la jornada 11ª desede la Liga 2007-2008 (25), cuando los delanteros eran Raúl y Van Nistelrooy. Considerando la última campaña, en la que el Madrid metió 42 tantos en la jornada 11ª, la caída es notable. Con todo, Cristiano suma 13 goles esta temporada, los mismos que Luis Suárez y Neymar, y el equipo es el más goleador del campeonato, con una diana más que el Barça, que, después de dos meses sin Messi, lleva 25.

“Hay un elemento que es la clave de los movimientos sin balón y los intercambios de posiciones de los delanteros del Madrid y es Benzema”, observa Manu Sarabia, exjugador del Athletic y actual analista. “Benzema es el que empieza a generar esas posibilidades”.

Cuando Benítez pidió un nueve de área este verano lo hizo pensando en la eventualidad de que no jugase Benzema. Solo con Bale y Cristiano, cuando el rival no concedía espacios para contragolpear, la elaboración de jugadas de ataque se enredaba tanto que una solución fácil y eficaz podía ser colgar centros para que los bajase un punta especialista en la brega del juego aéreo.

Florentino Pérez lleva gastados 200 millones de euros en mediapuntas desde 2012. Su intento es promover un fútbol más refinado. James, Isco, Modric y Kroos fueron contratados con ese fin. Y también Kovacic, el último en llegar, ya con Benítez en el banquillo. Una de las razones que esgrimió la directiva para despedir a Ancelotti fue su presunta falta de creatividad para ensamblar este armazón. El plan de Benítez de convertir a Cristiano y Bale en máquinas de colgar balones para un nueve cabeceador nunca se ha podido poner en marcha con estos elementos.

Con o sin razón, Benítez intuyó problemas en el ataque del Madrid. Y los problemas llegaron. Por las razones previstas y por las imprevistas.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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