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EL CÓRNER INGLÉS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Otra versión de la historia de Cenicienta

Vardy celebra su gol al United.
Vardy celebra su gol al United.Laurence Griffiths (Getty Images)

El fútbol es como una gran obra de teatro en vivo, en directo y en permanente evolución donde se escenifican todos los elementos eternos de la condición humana. La ambición, el fracaso, la perseverancia, la injusticia, la fe, la suerte, el orgullo, la redención. La historia de Jamie Vardy, el máximo goleador de la Premier League inglesa, lo reúne casi todo.

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Vardy, que juega para el Leicester City y cumple 29 años en enero, ha marcado 11 goles en 11 partidos consecutivos, superando el récord del holandés Ruud van Nistelrooy en el Manchester United, equipo al que Vardy marcó ayer (1-1). Es rapidísimo, es imprevisible, define con ferocidad. Ante todo, es un jugador hambriento. Se despliega en el campo como si estuviera desesperado por exprimir todos los goles y toda la gloria que pueda de los pocos años que le quedan en su carrera profesional, como si cada instante que tiene el balón en los pies estuviera intentando compensar la frustración de sus años perdidos.

De pequeño jugó en los juveniles del histórico Sheffield Wednesday, pero ahí no le vieron mucho futuro y a los 16 años se tuvo que marchar, humillado, al Stocksbridge Park Steels, un equipo regional del norte de Inglaterra. Tampoco estuvo a la altura ahí al principio, ya que solo se graduó al primer equipo con 21 años, edad en la que bastantes jugadores ya son millonarios. Vardy ganaba apenas 40 euros por partido y tenía que suplir sus ingresos trabajando en una fábrica.

Se complicó la vida cuando asaltó a alguien fuera de un pub y, aunque fue en defensa de un amigo sordo al que su víctima había insultado, compareció ante un juez que le obligó durante varios meses a no salir de su casa a partir de las 18.30. Otro problema fue que tenía que ser sustituido a los 60 minutos para poder llegar a tiempo a casa. Jugaba también por aquel entonces en el equipo de un pub y después veía los partidos de la Premier con sus colegas en televisión, jamás imaginando, mientras bebía sus pintas, que algún día brillaría en semejante escenario.

Pero con sus goles logró ayudar al Stocksbridge a subir a la octava liga del fútbol inglés y a los 23 años fichó por un equipo ligeramente superior, el Halifax, por 20.000 euros. Un año más tarde se pasó al Fleetwood Town, de la quinta división inglesa, donde en su segunda temporada marcó 31 goles. A los 25 años dio el gran salto al Leicester City que jugaba en el Championship, la segunda división inglesa. Pagaron menos de un millón y medio de euros por él.

En su primera temporada, la 2012-13, hizo poca cosa. Desanimado, pensó en abandonar el fútbol, pero su entrenador le convenció para que no lo hiciera. La fe del entrenador tuvo su recompensa. En la siguiente temporada marcó 16 goles, el Leicester logró el ascenso a la Premier y Vardy fue votado el mejor jugador del año por sus compañeros de equipo.

Su comienzo en la Premier prometió mucho. En un partido contra el Manchester United el 21 de septiembre de 2014 el Leicester iba perdiendo 1 a 3 cuando Vardy metió el turbo. Marcó un gol, dio asistencias para otros tres, volvió loca a la defensa del United y su equipo ganó 5-3. A los 27 años parecía que por fin una estrella había nacido. Pero no. Vardy acabaría la temporada marcando un total de solo cinco goles en 36 partidos.

El fin de semana pasado el Leicester, contra todo pronóstico, ascendió al primer puesto de la Premier, por encima de gigantes como el propio United, el Manchester City, el Arsenal y, a 14 puntos, el Chelsea; aunque los resultados de ayer relegaron al equipo de Ranieri a la segunda plaza. El Leicester se lo debe casi todo a Vardy, que en lo que va de campeonato ha marcado 14 goles en 14 partidos, un ratio igual en Liga al de Luis Suárez en el Barcelona. Para rematar el cuento de hadas, el futbolista cenicienta que pasó la mayor parte de su carrera en el Stocksbridge Park Steels ha sido convocado para la selección inglesa. Dice cuando lo entrevistan que aún cree que está soñando (y seguramente lo volvió a decir tras hacer otro gol ayer al Manchester United, superando la cifra récord de goles consecutivos en la historia de la Premier League).

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