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El décimo cambio de entrenador de Florentino Pérez

De Vicente del Bosque a Rafa Benítez. Técnicos de todo tipo y estilo han pasado por el Real Madrid durante el mandato del actual presidente

Alejandro Prado
Morinho se despide del Bernabéu en 2013.
Morinho se despide del Bernabéu en 2013.CLAUDIO ÁLVAREZ

Nada apuntaba en aquel lejano año 2000, cuando Florentino Pérez llegó a la presidencia del Real Madrid, que ese presidente en apariencia mesurado y tranquilo de cara al público se convertiría en una máquina de despedir entrenadores. Y todo transcurrió con cierto clima apacible en las primeras tres temporadas de Pérez en el sillón, esas en las que en el banquillo habitaba Vicente del Bosque y cada curso se saldaba con un título. Tras el despido del actual seleccionador nacional, el Real Madrid entró en una vorágine de cambio de técnicos que dura hasta hoy. Solo el intocable Mourinho, que estuvo tres años en el Bernabéu, se puede apuntar el mérito de haberse ido del club por voluntad propia, aunque con el alivio institucional por el vestuario soliviantado que dejó.

Vicente del Bosque (2000-2003)

Florentino Pérez ganó las elecciones a Lorenzo Sanz en el verano de 2000 con Figo bajo el brazo y se propuso crear un equipo ganador y que ilusionase al mundo. Vicente del Bosque ya era entrenador y había ganado la octava Copa de Europa poco antes, así que el nuevo mandatario aplicó la lógica y apostó por la continuidad del salmantino. Liga, Copa de Europa y Liga, una cada año, fue el bagaje total de esos tres primeros cursos, pero no era suficiente. La plantilla era de ensueño, Raúl, Zidane, Figo, Ronaldo, Roberto Carlos y otros galácticos vestían de blanco y Pérez entendía que los títulos eran escasos. Solo unos días después de proclamarse campeón de Liga, Del Bosque no fue renovado. Los motivos dados: el librillo era antiguo.

La trituradora del banquillo madridista

Miguel Muñoz estuvo como entrenador del Real Madrid casi 14 años. El segundo en el ranking de durabilidad se encuentra Vicente del Bosque, con tras años y medio, a años luz de Muñoz. El que menos, sin contar los temporeros que estuvieron días entre técnico y técnico, fue José Antonio Camacho en 1998: 23 días con Lorenzo Sanz al mando.

En toda la historia del Real Madrid la duración media de los entrenadores es de poco más de un año. El club blanco es una trituradora de técnicos y Florentino ha continuado con la tradición. Estos son los dueños del banquillo blanco y su duración durante el mandato de Pérez.

Vicente del Bosque: Tres años.

Carlos Querioz: 11 meses

Camacho: 4 meses

García Remón: 3 meses

Wanderlei Luxemburgo: 11 meses

Juan Ramón López Caro: 7 meses

Manuel Pellegrini: 1 año

José Mourinho: 3 años

Carlo Ancelotti: 2 años

Rafa Benítez: 7 meses

Carlos Queiroz (2003-2004)

Y en esas llegó Carlos Queiroz, un portugués desconocido para el gran público que era el ayudante de Alex Ferguson en el Manchester United. Con él llegó David Beckham y se fue Makelele. Era la época de los zidanes y pavones, aquella pretensión de Florentino de que la plantilla del Madrid la formasen grandes estrellas y canteranos, sin necesidad de que se fichasen jugadores de complemento. La temporada empezó bien, de hecho, muy bien. El equipo carburaba con un doble pivote compuesto por Beckham y Guti casi siempre y todas las estrellas por delante. Pero llegó el fatídico mes de marzo de 2004 y los blancos se dejaron todos los títulos en unas semanas. Derrota en la final de Copa ante el Zaragoza, salida de la Champions tras una debacle en Mónaco y sucesión de derrotas ligueras que le dieron el título al Valencia de Benítez, precisamente. Ante el repentino desastre la salida de un Queiroz abrumado por las circunstancias se hizo irremediable.

José Antonio Camacho (2004)

El paso de Camacho, mito del madridismo, fue fugaz. Florentino había arrasado en las elecciones de ese año con el murciano como reclamo, pero la relación resultó efímera. El técnico dimitió tras solo tres partidos de Liga. Camacho declaró incapaz de "sacar el máximo rendimiento a la plantilla" y el club entró en una espiral de entrenadores.

Mariano García Remón (2004)

Otra figura del madridismo histórico fue el elegido para sustituir a Camacho. García Remón se hizo cargo del equipo y su trayectoria fue irregular. Se alternaban victorias con puntuales derrotas, pero en el césped el Madrid nunca carburó. Cuando Arrigo Sacchi llegó a la dirección deportiva del club, en diciembre de 2004, decidió prescindir del exjugador blanco y contratar al brasileó Wanderlei Luxemburgo.

Wanderlei Luxemburgo (2004-2005)

Sacchi eligió a un técnico de gran prestigio en Brasil, que llegó con muchos ánimos y métodos novedosos. El efecto Luxemburgo se notó en esa mitad de campaña 2004-05 y el equipo encadenó triunfo tras triunfo, aunque nunca desplegó un juego que enamorase. A pesar de las victorias el Madrid no llegó a tiempo de arrebatar la Liga al Barça y en Champions cayó con la Juve en octavos. Luxemburgo comenzó la temporada siguiente, con la plena confianza de Sacchi, pero el equipo no funcionó y se descolgó pronto de la lucha por la Liga. La destitución del brasileño propició la de Sacchi en el despacho.

Juan Ramón López Caro (2005-2006)

El entrenador del Castilla se hizo con el primer equipo con la misión de salvar la temporada. En Liga lo hizo, se ató el segundo puesto detrás del Barça, pero el Madrid cayó ante el Arsenal en Champions a las primeras de cambio. Los blancos ganaban por la inercia de la calidad de los Ronaldo, Zidane, Raúl... pero los galácticos se hacía mayores y los hombres destinados a sucederles, como Robinho, no daban la talla. López Caro nunca se quitó el aura de temporalidad y como todo el mundo sabía abandonó el club a final de temporada. Meses antes lo había hecho el propio Florentino Pérez, reconociendo que había "malcriado" a los jugadores.

Manuel Pellegrini (2009-2010)

Tras la etapa de Ramón Calderón, Florentino decidió regresar al Madrid. Lo hizo en el verano de 2009 tras vencer unas elecciones donde nadie más se presentó. Valdano también regresó, en teoría con plenos poderes en lo deportivo. El hispano-argentino eligió al técnico, Manuel Pellegrini, que tuvo que gestionar una plantilla hecha a golpe de talonario en solo un verano. Cristiano, Kaká, Benzema, Xabi Alonso... completaban un equipo lujoso pero que se quedó en blanco, con caídas tan graves como el alcorconazo, aquella goleada sufrida ante un equipo de 2ª B. Pellegrini fue finiquitado y comenzó la época de Mourinho en el Real Madrid.

 José Mourinho (2010-2013)

Florentino entregó el banquillo y todo el poder a Mourinho. Valdano se marchó por la fuerte incompatibilidad con el portugués y el presidente dejó hacer al entrenador. Con el mejor Barça de la historia, el de Guardiola, dominando el fútbol español y europeo, el bagaje de Mou en su primer año fue una Copa del Rey, título enormemente celebrado pese a que en Liga y Champions se cayó con facilidad ante los azulgrana. La siguiente temporada fue la mejor del luso en el Bernabéu. El equipo arrasó en Liga y solo los penaltis ante el Bayern impidieron que luchara por la Liga de Campeones. Pero todo se torció la temporada siguiente. El mal clima en el vestuario se materializó en tempranas derrotas ligueras que dejaron al equipo sin opción ya en septiembre. El año se saldó en blanco con un vestuario dividido y el mal rollo flotando en el Bernabéu. Mourinho se marchó pese a contar con el apoyo de Florentino, caso único en el periplo del actual presidente madridista.

Carlo Ancelotti (2013-2015)

Ancelotti es un entrenador antagónico a Mourinho. Conciliador, amigo de los jugadores, se ganó al vestuario con facilidad y supo encajar a las estrellas. El equipo se mostró irregular en Liga aunque luchó hasta el final por el título. Las albricias llegaron en Copa y Champions. El gol de Ramos que forzó la prórroga ante el Atlético salvó al técnico italiano y dio al club la ansiada Décima. Con esa inercia ganadora se empezó la siguiente temporada. LLegó una estrella más a acoplar, James, pero se fue un pilar en el medio como Xabi Alonso. La primera mitad de curso se saldó con un Mundial de Clubes y un récord de victorias consecutivas. Pero el equipo se desfondó por las lesiones continuas y la falta de sustitutos y perdió todos los títulos importantes. Ancelotti tenía el favor de jugadores y público pero Florentino lo despidió. Fue el último hasta este lunes. 

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Alejandro Prado
Redactor en la Mesa de Edición del diario EL PAÍS. Antes prestó sus servicios en la sección de Deportes y fue portadista en la página web. Se licenció en Periodismo en la Universidad Carlos III y se formó como becario en Prisacom.

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