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Curry y los Warriors causan sensación ante los Spurs

Los líderes y vigentes campeones de la NBA barren a su máximo rival en la conferencia Oeste, que ha rendido a un nivel irreconocible (120-90)

Robert Álvarez
Curry celebra una canasta ante los Spurs.
Curry celebra una canasta ante los Spurs.Marcio Jose Sanchez (AP)

Los Warriors van lanzados y no se adivina quién puede frenarles. Los Spurs, otro equipo que estaba en racha, uno de los grandes aspirantes a desbancarles, perdieron con todas las de la ley en Oakland (120-90). Se repitió el aluvión de canastas, ese estilo de juego vertiginoso, combinaciones espléndidas, lanzamientos mucho antes de concluir el tiempo de posesión y que sabe exprimir el inmenso talento de Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y compañía.

GOLDEN STATE, 120; SAN ANTONIO, 90

Golden State Warriors: Curry (37), Klay Thompson (11), Barnes (4), Draymond Green (11), Bogut (4) –equipo inicial-; Iguodala (5), Ezeli (4), Barbosa (2), Livingston (13), Rush (13), Speights (12), Clark (0) y Thompson (4).

San Antonio Spurs: Parker (5), Green (3), Leonard (16), Aldridge (5), West (12) –equipo inicial-; Ginóbili (8), Diaw (5), Mills (3), Simmons (6), Anderson (7), Butler (6), Marjanovic (12) y McCallum (2).

Parciales: 29-23,33-24, 33-19 y 25-24.

Oracle Arena de Oakland. 19.596 espectadores.

Los Warriors arrollaron a los Spurs, como si estos no fueran el mejor equipo defensivo de la Liga (reciben 89 puntos de promedio), como si no se presentaran al compromiso con una racha de 13 victorias, como si no fueran el segundo mejor de la Liga con 38 victorias y solo 6 derrotas.

Los Spurs se vieron sobrepasados por los acontecimientos. No lograron ponerse ni una sola vez por delante en el marcador. Las ventajas de los Warriors eran ya muy abultadas en el segundo cuarto. A escasos segundos para el final del tercer cuarto su ventaja era de 30 puntos (95-65) y llegaron hasta los 32 en un último cuarto en el que Steve Kerr, su entrenador, dejó a los titulares en el banquillo.

Stephen Curry, el mvp de la pasada temporada, el máximo anotador esta campaña (30 puntos de promedio), la estrella de la NBA (su camiseta con el número 30 es la más vendida), desplegó un día más su inmenso talento sin que Parker, Mills o la defensa de equipo de los Spurs pudieran echarle el lazo.

La ausencia de Tim Duncan, lesionado, se antoja como una excusa irrelevante ante la magnitud del varapalo que sufrió su equipo. Los Warriors no les dieron tregua. Curry acabó con 37 puntos, con un 6 de 9 en triples, 4 asistencias y 5 robos de balón en solo 28 minutos. Le secundaron Livingston y Rush, con 13 puntos, Speights, con 12, y Thompson y Draymond Green, con 11 cada uno.

Los Spurs estuvieron irreconocibles. No fueron capaces de defender como es habitual en ellos, perdieron 25 balones y la batalla por el rebote (45-38). Parker y Aldridge estuvieron especialmente negados ante el aro, aunque el naufragio fue general.

Los Warriors suman 39 victorias en el Oracle en temporada regular y persiguen el récord de 44 en poder de los Bulls desde marzo de 1995 hasta abril de 1996, de la misma manera que persiguen el récord de 72 victorias y 10 derrotas igualmente en poder de aquel equipo liderado por Michael Jordan.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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