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Negredo, de marginado a capitán

Gary Neville ha apostado por el delantero español, que estrenó brazalete en Riazor, como segundo capitán del Valencia

Negredo con el el brazalete de capitán en Riazor.
Negredo con el el brazalete de capitán en Riazor. Cabalar (EFE)

En el descanso del partido que el Valencia disputó diez días atrás ante el Rayo en Mestalla, Gary Neville mostró su descontento hacia sus jugadores por lo que aconteció en los primeros 45 minutos, superado el conjunto che en el juego y en el marcador por el equipo vallecano. El técnico inglés propuso a su capitán, Dani Parejo, que ejerciese como tal, que dirigiese la reprimenda a sus compañeros. La falta de carácter del centrocampista madrileño fue un impedimento para obedecer la imperativa recomendación de Neville. La palabra fue tomada por Paco Alcácer que arengó con vehemencia al grupo. Y antes de la reanudación, fue Álvaro Negredo quien, en el terreno de juego y ante la filípica de la afición, reunió a los jugadores en un corro para insuflarles ánimo y apelar al orgullo. Negredo y Alcácer lograron con un gol cada uno, paliar el bochorno logrando salvar un punto para el conjunto che.

Cuatro días después, el pasado jueves, en el partido de ida de los cuartos de final de copa ante Las Palmas, ante la sorpresa de todo el mundo, Alcácer ejerció de capitán estando presente Parejo en el once. Al terminar el choque con empate a uno con gol del propio Alcácer, Neville no dio excesivas explicaciones al respecto. Antes de exponer sus argumentos ante la prensa, quería que la plantilla por entero fuera sabedora de los motivos del cambio del brazalete en detrimento de Parejo y en favor de Alcácer, Negredo, además de Javi Fuego y Alves, que ya figuraban como capitanes. Entiende Neville que la capitanía del Valencia exige autoridad y liderazgo, características de la cuales adolece Parejo. Considera además que, liberado el centrocampista madrileño de la responsabilidad, puede rebajarle la presión y reencontrar su fútbol.

Lesionado Alcácer, en Riazor ante el Dépor, el testigo lo recogió Negredo, autor del empate final. Para Neville, el exdelantero del Sevilla y Manchester City tiene madera de líder. Sin saber español, la comunicación del técnico inglés con sus jugadores es a través de terceros. Negredo, que se maneja en el lenguaje de Shakespeare, también sirve a Neville como trasmisor de sus indicaciones.

A sus 30 años, la experiencia al más alto nivel de Negredo también le valida para ser un cabecilla en el vestuario y en el terreno de juego. El delantero vallecano ha pasado del ostracismo, marginado por Nuno al no admitir el entrenador portugués las críticas hacia sus planteamientos, a ser uno de los capitanes y referentes para Neville que sigue sin encontrar la fórmula para hacer funcionar a un Valencia que lleva diez jornadas de Liga sin ganar. Los registros de Neville han empeorado a los de Nuno que en siete jornadas dirigiendo al conjunto che ha logrado cinco empates y sufrido dos derrotas, consiguiendo seis puntos de 21 posibles. En 13 jornadas, Nuno logró 18 puntos de 39 en disputa. En la transición Nuno-Neville, Voro logró empatar ante el Barça en Mestalla.

Solo en la Copa ha encontrado consuelo Neville en el Valencia, logrando vencer por partida doble a Barakaldo y Granada. El torneo copero puede servir para aliviar las penas de la Liga. Para ello tendrá que vencer o empatar por más de un gol en el estadio Gran Canaria frente a Las Palmas pendiente de otra cosa. No alcanzar las semifinales comprometería el futuro de Neville en el Valencia. ¿Tiene miedo a que le despidan? “No voy a responder a eso antes de un partido”, alegó el técnico inglés que ha encontrado en Negredo un aliado. El delantero vallecano suma cuatro goles en la Copa y dos en Liga con Neville en el banquillo de Mestalla.

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