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El Atlético de los bajitos

La presencia de Griezmann y Vietto en el ataque de Simeone condiciona el juego ofensivo de los laterales rojiblancos

GORKA PÉREZ
Griezmann, Filipe Luis y Vietto, tras caer eliminados de la Copa
Griezmann, Filipe Luis y Vietto, tras caer eliminados de la CopaJAVIER SORIANO (AFP)

El Atlético es una máquina de transformación. Las distintas posibilidades que le ofrece una plantilla variada provoca que pueda cambiarse de vestido en función de la fiesta a la que vaya a acudir. De hecho, aunque Simeone repita alineación los jugadores en los que confía no tienen por qué comportarse de la misma manera sobre el campo. De hecho, rara vez lo hacen. Ante el desafío de enfrentarse al Barcelona el Atlético podría volver a utilizar uno de sus últimos disfraces. La presencia de Vietto y Griezmann en el ataque titular parece segura, especialmente tras la ausencia de Fernando Torres —fuera de la convocatoria por problemas en el tobillo—, por lo que la disposición del resto del equipo volvería a adaptarse a las características de sus dos delanteros. Una influencia que llega hasta la defensa.

Con ambos delanteros en el ataque, el Atlético utiliza un juego menos directo por lo que el rol de varios jugadores cambia. Sin la necesidad de golpear en largo buscando una prolongación de cabeza —la estatura de ambos atacantes no supera los 176 centímetros—, su medio del campo vuelve a convertirse en un elemento creador necesario. La faceta de contención y control de velocidad que tan bien marcan futbolistas como Gabi, se antoja bajo esta nueva disposición ofensiva para trasladar la pelota hasta la línea de ataque.

Que a estas alturas de temporada sigamos arriba a pesar de nuestras carencias demuestra que el fútbol es maravilloso” Diego Simeone

Es por ello que con frecuencia el juego de los rojiblancos acabe resguardándose en las llegadas de sus laterales, Juanfran y Filipe Luis. Sin embargo, una vez que la pelota llega hasta ellos la ejecución final de la jugada ha pasado del centro al área al juego por bajo. “Ahora no centramos por centrar. Cuando estaba Falcao cogía la pelota en el medio del campo y centraba desde donde fuese porque sabía que el tipo se mataba con todos los centrales. Ahora más que un centro tenemos que dar un pase, pero eso nos exige más. Tenemos que estar más calmados y fríos cuando llegamos a la línea de fondo”, asegura Filipe Luis, uno de los futbolistas con más presencia ofensiva en la banda izquierda.

Hasta el momento el Atlético ha realizado 434 centros al área. 104 de ellos han llegado a su rematador. La media se sitúa en 21 envíos por partido, aunque solo cinco consiguen encontrar habitualmente a un compañero. En la vuelta de los cuartos de Copa en el Calderón ante el Celta, con Vietto y Griezmann en el ataque, los rojiblancos centraron en 18 ocasiones. Sólo se registró un remate de cabeza.

Ante el Barcelona, según lo que ensayó ayer Simeone, Griezmann ocupará en solitario la punta del ataque en un esquema 4-1-4-1 en el que será presumiblemente Augusto Fernández quien se sitúe de pivote por delante de la defensa. “Que a estas alturas de temporada sigamos arriba a pesar de nuestras carencias demuestra que el fútbol es maravilloso”, aseguró Simeone.

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Sobre la firma

GORKA PÉREZ
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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