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España-Alemania: el oro y los Juegos, a 60 minutos

Tras el apoteósico pase a la final, obtenido ante Croacia, el equipo de Cadenas se juega ante los germanos (17.30, La 1) conseguir su primer título continental y un billete directo para la cita olímpica de Río

Alejandro Ciriza
Los jugadores de España celebran el triunfo contra Croacia.
Los jugadores de España celebran el triunfo contra Croacia.K. P. (REUTERS)

Son 60 minutos. Una hora. Un breve periodo de tiempo en el que la selección española de balonmano, ese equipo que tantos éxitos ha reportado al deporte nacional en las dos últimas décadas, se juega mucho, muchísimo. Doble campeona Mundial (2005 y 2013), España todavía no ha conseguido elevar nunca un cetro continental. En tres ocasiones (1996, 1998 y 2006) se quedó a un suspiro, con la plata en las manos, y en otras dos (2000 y 2014) terminó en el tercer escalón, de bronce.

Por eso, hoy (17.30, La 1) tiene una excelente ocasión de romper con la historia. Hoy, los Hispanos tienen además la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa, de reivindicar un deporte maltratado en este país, por muy diversas causas. Tienen, también, un jugosísimo botín ante sí: si logran vencer al equipo de Dagur Sigurdsson lograrán un billete directo para los Juegos Olímpicos de Río. Es decir, el valor del triunfo es triple hoy.

No nos vamos a agobiar. A uestros jugadores no les puede la presión

Manolo Cadenas

“No nos conformamos con ser finalistas. Hemos venido aquí a por el oro. Desde el primer momento lo hemos hablado, igual no muy alto, pero sí en privado. Toda la expedición quería estar en esta final para ganarla”, señalaba ayer el seleccionador, Manolo Cadenas, que después de toda una vida dedicada al balonmano (en el Ademar, sobre todo; también Barcelona y ahora en el Wisla Plok, polaco) puede obtener una condecoración mayor.

España ha desembarcado en la final con un ejercicio prolongado de oficio, nada desdeñable. Si no, que se lo pregunten a Francia, Dinamarca o a la propia anfitriona, Polonia, descabalgadas todas ellas contra todo pronóstico. Un Europeo es un escenario de máxima exigencia, probablemente superior a la de un Mundial incluso. Ahora, en el escenario final de Cracovia toca batirse con Alemania, con la que los de Cadenas ya se toparon en el estreno —entonces, 32-29 en un pulso áspero—.

"Hemos sufrido en todos los partidos, hemos estado, incluso, a un gol de poder quedarnos fuera, pero cuando un equipo tiene la mentalidad que tiene esta selección siempre encuentra el camino para seguir hacia adelante", comentó Cadenas; "nuestra experiencia nos tiene que servir para resolver la situaciones difíciles que siempre se plantean en cada partido y, en ese sentido, creo que tenemos jugadores a los que no les puede la presión, que no se van a agobiar".

Alemania no tiene nada que ver con la de otros campeonatos previos

Raúl Entrerríos

Venida a menos en los últimos años, no se debe olvidar que es una selección de pedigrí, con tres Mundiales, un Europeo y dos oros olímpicos en sus vitrinas. En una versión remodelada, con un juego muy visceral, Alemania cuenta con el segundo mejor goleador de la cita, Tobias Reichmann (43 tantos); el segundo, porque el primero viste de rojo y tiene un nombre ilustre: Valero Rivera (47).

"Es un equipo que ha evolucionado mucho", precisa Raúl Entrerríos, el gran capitán. "Ha cambiado claramente su forma de jugar de los últimos años, no tiene nada que ver con la Alemania que veíamos en anteriores campeonatos, han mejorado muchísimo en el juego posicional y eso los hace más peligrosos. Será un partido más exigente que el de la primera fase", añade el central.

Hoy, en Cracovia, una ardua batalla. 60 minutos de reloj en los que España se juega muchas cosas. Es la hora de los Hispanos. Por el oro, por el billete a Río. Por todo lo que han regalado.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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