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Steve Kerr: “Stephen Curry pasa de lo increíble a lo sublime”

El base de los Warriors agota los adjetivos tras sus 46 puntos ante Oklahoma y su triple ganador desde 11 metros,

Robert Álvarez
Curry y Westbrook.
Curry y Westbrook.J Pat Carter (AFP)

La NBA no tiene que esperar a las finales y todos los aficionados al deporte saben ahora que cada vez que juega un equipo de la Bahía de San Francisco, cada vez que irrumpe en la cancha un tipo de 27 años pero con cara de niño —Baby Face le apodan—, puede suceder algo extraordinario. Stephen Curry se ha convertido en un fenómeno mediático. Con la ventaja de que, en su caso, no necesita aditamentos extradeportivos, a pesar del que hizo famosa a su pizpireta hija Riley, de cuatro años, la reina de la rueda de prensa posterior a la consecución del anillo de los Warriors, en julio. No hace falta parafernalia alguna para envolver el producto. Al contrario. Basta con exponerlo lo mejor posible, aspecto en que la NBA roza la perfección. Porque basta con observar lo que está siendo capaz de hacer en la cancha, un día sí y otro también, el hijo del exjugador de la NBA, Dell, y de la jugadora de voleibol, Sonya, nacido en Akron, en el mismo hospital que LeBron James.

La temporada regular de la NBA se hace a menudo excesivamente larga. Muchos aficionados suelen dosificar su atención. Con Stephen Curry en acción, corren peligro de perderse gestas históricas, canastas alucinantes y un juego espectacular, el de los Warriors. Está eso, y está el morbo inherente a los equipos que marcan época. Ganaron el anillo la pasada campaña tras vencer en la final de unos Cavaliers disminuidos por las lesiones y tras haber eliminado en los playoffs a Nueva Orleans, Memphis y Houston. Se puso en custión su poderío, su nivel defensivo. Empezaron esta campaña ganando los 24 primeros partidos. Se empezó a hablar de la posibilidad, remota, de que pudieran con el récord de los Bulls de Michael Jordan, las 72 victorias obtenidas en la temporada 1995-1996, una marca que se perpetúa como un Everest de la NBA.

¡Hay que parar a ese tipo! ¡Es increíble! Nunca antes vimos a alguien como en él en la historia del balón!” LeBron James

Con un estilo de juego netamente ofensivo y un equipo muy compacto, con Klay Thompson, un Draymond Green que ha mejorado de manera ostensible, con Rush, Barnes, Bogut, Iguodala, Barbosa, y ahora el también brasileño recién incorporado Varejao, los Warriors maravillan y son efectivos. Suman 53 victorias y cinco derrotas. Su último triunfo, en la cancha de Oklahoma Thunder, el tercer clasificado de la Conferencia Oeste, resultó prodigioso. Lo selló Curry con un triple desde unos 11 metros cuando faltaban seis décimas para el final de la prórroga. Fue su 12º triple en el duelo, con lo que iguala el récord en poder de Kobe Bryant y Donyell Marshall.

El 30 de los Warriors suma ya esta temporada 288 triples, dos más que el récord que tenía él mismo desde la pasada campaña. Entonces jugó 80 partidos, ahora lleva 56. Puede llevar ese récord a cotas impensables, además del que va ampliando con 129 partidos sumando al menos un triple. Acabó con 46 puntos y le ganó el duelo a Kevin Durant, excelente con 37 puntos y 12 rebotes, pero desacertado en los últimos instantes en los que perdió un balón y cometió una falta que permitieron que Iguodala forzase la prórroga desde la línea de tiros libres.

Las redes sociales demuestran hasta que punto ya todas las figuras y los legendarios de la NBA están al quite de las hazañas de Curry. “Puede convertirse en el más grande jugador que hayamos visto si continúa así en los cuatro o cinco próximos años”, tuiteó Magic Johnson. “Lo que ha hecho Steph es increíble”, declaró el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. “Se pasa de lo increíble a lo sublime. Estamos ahí”, dijo el excompañero de Michael Jordan en aquellos Bulls de 1996. Más expresivo fue el comentario de LeBron James: “¡Hay que parar a ese tipo! ¡Es increíble! Nunca antes vimos a alguien como en él en la historia del balón!” O el de Dwyane Wade: “Es increíble” O el de Scottie Pippen, otra leyenda de aquellos Bulls de 1996, en relación al triple ganador de Curry: “Es como un tiro libre para Steph”.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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